Efe / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La humanidad podría alimentarse de forma saludable y sostenible en 2050 sin sobrepasar la capacidad ambiental del planeta si adopta la llamada Dieta de Salud Planetaria, concluye el nuevo informe EAT-Lancet 2025 presentado este jueves en México. El documento actualiza la primera edición publicada en 2019 y responde a una pregunta central: “¿Es posible alimentar a los 9.700 millones de humanos que seremos en 2050 con una dieta saludable sin transgredir los límites planetarios?”, planteó el investigador emérito del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) Juan Rivera Dommarco. La propuesta, basada en evidencia nutricional global, combina alto consumo de alimentos vegetales, moderación en productos animales y mínima ingesta de azúcares, grasas saturadas y procesados, donde Rivera indicó que esta dieta no es prescriptiva, sino adaptable a las culturas alimentarias locales. Según el comisionado, si el mundo la adoptara plenamente, “podríamos evitar 15 millones de muertes anuales, que es el 27 % de las muertes evitables”. La alimentación, mayor causa de presión ecológica El informe además advierte que el sistema alimentario es hoy la principal fuerza de degradación ambiental. Fabrice DeClerck, director científico de EAT, explicó que la agricultura representa “40 % de la superficie terrestre, 70 a 75 % del uso de agua dulce y entre 70 y 80 % de la contaminación por nitrógeno y fósforo”. Además, recordó que siete de los nueve límites planetarios ya han sido sobrepasados y que el sistema “es la primera causa de la mayoría”. Para DeClerck, el componente de justicia también es central donde “la mayoría de la humanidad no tiene acceso a alimentación saludable. Eso es una injusticia enorme”, y destacó que 4.000 millones de personas enfrentan alguna forma de malnutrición. Tres transformaciones clave hacia 2050 Mario Herrero, profesor de la Universidad de Cornell y líder del modelo global de escenarios, señaló que producir esta dieta dentro de los límites planetarios requiere actuar simultáneamente sobre cambios de consumo, mayor productividad agrícola sostenible y reducción del desperdicio alimentario. “Tenemos que hacer las tres cosas al mismo tiempo para poder llegar a producir esa dieta bajo los límites planetarios”, explicó. También afirmó que la barrera más difícil es cultural: “La parte más difícil de la implementación son los hábitos de consumo”. México: tradición compatible y modelo agroecológico Los expertos destacaron que México posee una ventaja estructural: su gastronomía tradicional. “La dieta tradicional de México y de Mesoamérica es muy compatible con la dieta de salud planetaria”, afirmó Rivera, al señalar que alimentos como maíz fresco, frijol, verduras y hortalizas se alinean con las recomendaciones. Además, Herrero destacó que las chinampas —sistemas agrícolas prehispánicos en el Valle de México— representan un ejemplo mundial de producción agroecológica eficiente. “Realmente se obtienen producciones enormes haciendo muy buen uso del reciclaje de nutrientes”, dijo, considerándolas un modelo replicable en la región. El informe concluye que transformar la alimentación global será complejo, pero posible. “Lo que es imposible es seguir el camino que tenemos ahora”, advirtió Herrero.