Redacción / La Voz de Michoacán Buenavista, Michoacán. La noche avanzaba en Buenavista. El centro del municipio, usualmente tranquilo a esas horas, rompía su rutina con un murmullo constante que salía de un inmueble donde, a puerta cerrada, se realizaba un palenque clandestino. Entre luces improvisadas, música y apuestas, nadie parecía notar la presencia silenciosa de los uniformes que recorrían la zona. Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Civil patrullaban a pie la avenida José María Morelos y Pavón Sur, como parte de los operativos de vigilancia. Fue entonces cuando un vehículo llamó su atención. Nada extraordinario a simple vista, salvo la actitud de su conductor, que contrastaba con el ambiente festivo que se respiraba alrededor. La revisión fue breve, pero contundente. Entre las pertenencias del hombre, los militares localizaron un arma corta abastecida, acompañada de cargador y cartuchos útiles. El ambiente cambió de inmediato, el ruido quedó atrás y la escena se llenó de órdenes firmes, luces encendidas y miradas expectantes. El detenido se identificó como Javier Prieto Álvarez, de 39 años de edad, originario de Buenavista. Su nombre no pasó desapercibido. Para muchos en el municipio, era un rostro conocido, vinculado al boxeo y también a la administración pública local, donde se desempeña como oficial mayor. Sin forcejeos ni resistencia, fue asegurado y trasladado para quedar a disposición de la autoridad competente, mientras el operativo continuaba en la zona. El palenque fue cancelado, y la noche terminó marcada por el sonido de radios y el peso de una detención que no tardó en recorrer el municipio de boca en boca.