Redacción / La Voz de Michoacán “Estamos llegando al final de este año de Gracia, año del jubileo, donde la reflexión sobre la esperanza que no defrauda, fue nuestro hilo conductor a lo largo de todo el periodo”, mencionó en su comunicado semanal el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien deseó que este año jubilar haya sido “para todos un tiempo lleno de bendiciones, de Gracias y que hayamos podido aprovechar las indulgencias plenarias que en este año se dispusieron”. El jerarca católico además mencionó que se llega el tiempo canónico de presentar su renuncia a la labor episcopal que ha realizado por más de 25 años, y explicó el proceso: “Cuando el Sumo Pontífice acepta la renuncia de un obispo diocesano y ya existe un obispo coadjutor designado para esa diócesis, el coadjutor se convierte automáticamente e inmediatamente en el nuevo obispo diocesano, según el canon 409 § 1, donde se establece que, al quedar vacante la sede episcopal (ya sea por renuncia aceptada, muerte o traslado del obispo titular) , el obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser el obispo de la diócesis para la que fue nombrado, siempre que ya hubiera tomado posesión legítimamente de su cargo como coadjutor, lo que garantiza una transición de gobierno fluida en la diócesis”. Por ende, el obispo cuya renuncia ha sido aceptada pasa a la condición jurídica de "obispo emérito" o "dimisionario" de su última sede. Continúa vinculado a ella por el título, pero sin potestad de régimen (gobierno) sobre la diócesis. En resumen, dijo Garfias Merlos, la aceptación de su renuncia por parte del Papa activa la sucesión automática, y el obispo coadjutor asume plenamente el gobierno de la diócesis sin necesidad de un nuevo nombramiento formal ni un período de sede vacante prolongado con un administrador diocesano. Todo lo anterior es lo que, concluyó, sucederá en próximos días, cuando la Santa Sede acepte su renuncia episcopal. “Por mi parte, seguiré trabajando y poniendo a disposición toda la experiencia en cuanto al tema y labores de la construcción de la paz desde Cristo nuestro fundamento”, concluyó.