Vibra en Montreal el flamenco de Luis de la Carrasca

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Por María del Carmen Varela

La jornada dominical había sido fría en Montreal, el festival de jazz lució semivacío casi todo el día pero eso poco importó al español Luis de la Carrasca que llegó con su flamenco vivo y arrasó, conquistando la ovación del público reunido en la Cinquieme Salle de la Plaza de las Artes.

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"Orejas y rabo" para este grupo de artistas que mostró a propios y extraños "Lo esencial" de su trabajo, la pasión por el cante hondo y una serie de palos flamencos con los que estremeció a la concurrencia.

Guitarra, cajón y zapateo se conjugaron en un solo instrumento para transmitir una fusión de ritmos y culturas que integran al tradicional tablao español con sus múltiples influencias.

Así, el quejío que nace del cante hondo de Luis de la Carrasca fue acompañando a una sucesión de cuadros que permitieron conocer el talento de cada uno de sus compañeros ante la mirada complacida del público, al que se dirigió en francés para agradecer el recibimiento que le han dado en Montreal a su espectáculo.

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Con el escenario casi en penumbra, apareció Ana Pérez que, con exquisita figura y un cadencioso baile, llenó de fuerza pero también de sensualidad el escenario, arrancando una nueva oleada de aplausos.

Le siguieron otros cuadros hasta que la pasión de Kuki Santiago se apoderó de la escena desplegando finalmente al duende.

Aplausos, una ovación prolongada y uno que otro olé se escuchó en la sala para el joven que con garbo y desbordante energía mostró la gracia infinita de un género considerado en la categoría de "música del mundo" y que ha sorprendido gratamente a los asistentes al 36 Festival Internacional de Jazz de Montreal.

Garbo y mucha salea le puso el bailaor a sus palos flamencos que llenos de energía conquistaron a los montrealeños, al ritmo de la guitarra de José Domínguez y del cajón de Dalmasso Aurelien.

El éxtasis vino al final, cuando fusionaron sonidos españoles y cubanos, en una amalgama llena de historia, pero al mismo tiempo representativa de la globalización de culturas que se vive hoy y de la que Montreal y su festival de jazz es digno representante.

La noche había comenzado a dejar atrás su frialdad, la lluvia paró para que se presentaran con éxito The Band Plus & Joshua Redman en el escenario Scene Bell, donde comenzó la fiesta nocturna y cientos de personas salieron de sus resguardos para cantar y bailar al ritmo de su música.

Y una hora después en el Rio Tinto Alcan, el principal escenario callejero del festival, Robin McKell & the Flystones protagonizaron un mano a mano de talentos, ella con su fuerte presencia escénica y esa voz que lo mismo canta jazz que soul y ellos en un duelo de virtuosismo, lo mismo en la trompeta que en las percusiones y la guitarra eléctrica.

Casi a la medianoche concluyó la fiesta que levantó el ánimo en lo que fue un domingo atípico de verano, con lluvias de ligeras a moderadas casi todo el día y vientos que por momentos sorprendieron a algunos paseantes que deambulaban en bermudas.

Este día, las actividades del festival continuarán con la entrega del Premio Ella Fitzgerald a Erykah Badu (Estados Unidos), la última presentación de Flamenco Vivo y Paulo Ramos en Montreal, la premier del espectáculo For the record: Baz Luhrman y conciertos de Youngblood Brass Band, Andrea Blaze y Gabriella, entre muchos otros.