Se cumplen 120 años del nacimiento de la fotógrafa Tina Modotti

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Ciudad de México.- La fotógrafa italo-mexicana Tina Modotti, quien fue revolucionaria, militante comunista, refugiada política, inmigrante en Estados Unidos, actriz de Hollywood, mujer con un rol opuesto al imaginario social y musa inspiradora de artistas de distintas disciplinas, es recordada este 17 de agosto a 120 años de su nacimiento.

A través de la lente de Edward Weston (1886-1958), pasando por el pincel de Diego Rivera o la pluma de Elena Poniatowska, hasta el lápiz del ilustrador español Ángel de la Calle, la personalidad y la obra de Tina Modotti han sido motivo de inspiración para la creación artística.

PUBLICIDAD

Elena Poniatowska se interesó en la vida de la fotógrafa y la capturó en su libro “Tinísima” (Era, 2004), biografía que describe los 46 años de una vida de arte y revolución.

Diego Rivera la pintó en sus murales resaltando su figura de luchadora social. Se le puede apreciar desnuda en la pieza “La tierra dormida” y “La tierra oprimida”, así como en la obra que se encuentra en el edificio de la Secretaría de Educación Pública donde la representa con una canana entre las manos al lado de Frida Kahlo, Vittorio Vidali, David Alfaro Siqueiros y Juan Antonio Mella.

Para el ilustrador español Ángel de la Calle, la presencia del Tina Modotti bajo el calificativo de “exótica aventurera” que Olivia Gall emplea para referirse a la artista en el libro “La muerte de Trotsky”, despertó su inquietud por ella.

PUBLICIDAD

Víctor Hugo Rascón Banda escribió una pieza teatral dedicada a la fotógrafa bajo el nombre “Tina Modotti”, mientras que la cineasta mexicana Laura Martínez dio a conocer su documental “Tina Modotti. El dogma y la pasión”.

La artista nacida en la provincia italiana de Udine el 17 de agosto de 1896, con el nombre de pila de Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, dejó seria impronta en el panorama artístico y cultural del siglo XX mexicano, recordó en un comunicado la Secretaría de Cultura federal.

Recordó que Edward Weston fue el primer artista seducido por el carácter enigmático de Tina. “Los retratos que el afamado fotógrafo estadounidense son quizá los acercamientos más claros que se tienen de la juventud de la artista. La retrató desnuda y los resultados sacudieron la moral de la época”.

Modotti ejerció la fotografía de forma práctica, sin escuela de formación más que las enseñanzas del llamado padre de la fotografía estadounidense. De él aprendió su técnica de doble revelado del negativo, la cual tiempo después sería nombrada como “cristal” por un discípulo de ambos, Manuel Álvarez Bravo.

Pero no solo en el trabajo de Álvarez Bravo se respiran las influencias de Modotti. El clásico filme “¡Qué viva México!” de Sergei Eisenstein atesora un archivo visual inspirado en la foto fija de Tina así como la de otros fotógrafos del periodo.

A los 17 años de edad, Tina Modotti llegó a la ciudad de San Francisco en Estados Unidos, donde trabajó como obrera en una fábrica de textiles; posteriormente se trasladó a Los Ángeles donde apareció como actriz en películas de Hollywood dado su singular belleza.

El contacto con el cine le permitió conocer a los grandes intelectuales estadounidenses de la época, entre ellos el poeta Roubaix de L'Abrie Richey, su primer marido.