Para restauración de una casona, la constructora se apropia de toda una calle del centro de Jiquilpan

La falta de espacio para realizar maniobras es uno de los grandes problemas tanto para la empresa como para los negocios de esta calle, que es un corredor comercial

Foto, José Luis Ceja.

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Con motivo de la rehabilitación de la Casa Talavera, la constructora a cargo ha bloqueado de manera sistemática la calle 5 de Mayo, que utiliza como patio de maniobras, con lo que ocasiona serios conflictos viales.

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Desde el arranque de esta obra, mediante la cual se pretende el rescate de uno de los inmuebles considerados como parte del patrimonio arquitectónico local, el tema de la falta de un espacio para realizar las maniobras necesarias ha significado uno de los grandes problemas tanto para la empresa encargada de la restauración como para los propietarios de negocios de esta calle de apenas una cuadra que es técnicamente un corredor comercial.

La importancia de esta calle estriba en que es una válvula de escape al tráfico que se genera en la calle Fajardo de norte a sur, por lo que el bloqueo de esta rúa constituye ya un serio problema en cuanto a la vialidad pese a que la empresa cuenta con los permisos necesarios por parte de la alcaldía para la utilización de este espacio.

Mediante la inyección de recursos privados en julio del 2020 inició la restauración de la casa Talavera cuya edificación data desde el porfiriato y que a la fecha era considerada como un edificio de alto riesgo principalmente durante la temporada de lluvias.

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En este edificio que se encuentra bajo la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia y los trabajos de restauración están a cargo de una empresa particular luego de más de cuatro décadas en el completo abandono; la fachada de este inmueble, de acuerdo con especialistas, cuenta con rasgos de arquitectura afrancesada de la influencia de los tiempos del Porfiriato, lo que la convierte en una construcción singular; incluso, se pudo conocer que el mismo Gobierno de la entidad habría pugnado por la compra de este edificio en la intención de emprender un Museo regional en donde se pudieran recabar los vestigios de la vida popular del Jiquilpan.

Foto, José Luis Ceja.

Luego de que la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia hacía imposible el derribo la fachada, durante años se habían frenado procesos de compra y rehabilitación de esta casona; sin embargo durante las últimas semanas personal del sector privado había estado realizando ya exploraciones en la intención de generar el diagnóstico que permitiría la rehabilitación de manera integral de esta casa.

La Casa Talavera es parte del listado de 158 inmuebles inscritos en el Catálogo de la Declaratoria de Monumentos Históricos presentado durante la administración 2012-2015 ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia presentado en la búsqueda del ingreso al programa federal de Pueblos Mágicos; en este listado se incluyen casas-habitación, puentes, complejos arquitectónicos y monumentos considerados como de interés histórico y obras de destacados artistas como José Clemente Orozco, Roberto Cueva del Río, Federico Canessi y Francisco Eduardo Tresguerras.

Pese a tratarse de un inmueble particular, la Casa Talavera ha sido apropiada como un bien comunal por el imaginario popular por lo que los trabajos de restauración que se llevan a cabo han llamado la atención de algunos estudiosos de la historia local y de la ciudadanía en general.