Cristina Bello, una mujer moreliana que logró pisar fuerte en el mundo de las letras, a través de la poesía

“No sé si el hecho de que últimamente se vean más poetas tenga que ver con que vivimos en el mundo de la inmediatez, y eso también es un efecto que se logra a través de la poesía, que es más inmediata que un cuento o una novela”

Yazmin Espinoza

En 2020, la moreliana Cristina Bello hizo realidad uno de sus sueños, ganar el Premio Dolores Castro, galardón que se otorga cada año con el objetivo de reconocer el talento de las mujeres en el mundo de las letras y que ha impulsado la carrera de varias de sus ganadoras.

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El motivo del premio fue su “Pistola de agua”, libro de poesía que fue publicado ese año en antología con las demás ganadoras y que la puso en el mapa de la creación literaria mexicana. Ahora, dos años después, Cristina continúa trabajando para compartir sus textos con el mundo y trabaja de la mano con la editorial Licántropo para lanzar la segunda edición, la cual ahora se encuentra en preventa.

Pero ¿qué fue lo que hizo que decidiera que, la poesía era la manera en la que quería expresar sus ideas al mundo?

Yo antes escribía mucho cuento, pero me desesperaba no poderlos terminar rápido, y en la poesía pude encontrar esa brevedad para contar. De hecho, los poemas de ‘Pistola de agua’ son tanto en prosa como en verso libre y eso me permitía redondear mejor la idea de lo que quería contar”.

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Así, “Pistola de agua” está basada en una leyenda sobre la mitología japonesa, en la que dos hermanos tienen que repoblar la tierra, pero cuando lo van a hacer, ella habla primero y sus hijos nacen con malformaciones, entonces tienen que volver a un mundo etéreo antes de regresar a la tierra. Los entes les dicen que eso pasó porque la mujer habló primero, que es el hombre el que debe hacerlo.

A mí me pareció impactante la historia de este personaje, entonces me propuse primero rescatar su voz y quería darle un toque muy oriental, pero al final modifiqué un poco la perspectiva, lo conté desde mi contexto en México. Finalmente, esta parte del silencio está muy presente en la historia, así que al final es la historia de una niña en la que a su pueblo llega una especie de banda y una mujer, y se empiezan a desatar catástrofes. El libro en general me llevó dos años”.

Tras contar con un texto “redondo”, Cristina se enfrentó al desafío de publicar, por lo que decidió comenzar a participar en certámenes literarios con el objetivo de que sus letras tuvieran más alcance.

Algunos amigos me fueron hablando de ciertos concursos y ahí descubrí a Verónica G. Arredondo que me gustó mucho, y ella había ganado el premio Dolores Castro años anteriores, también Isa Rangel, así fui conociendo varias escritoras a partir del premio que además se me hacía muy bonito porque es dedicado solamente a mujeres, así que al final el ganarlo se hizo mi sueño, que si en algún momento ganaba algún premio de literatura en México yo quería que fuera el Dolores Castro, también por lo que ella significó para la trayectoria de las mujeres”.

Cabe destacar que este premio se entrega desde 2012 en homenaje a la poeta Dolores Castro a escritoras e ilustradoras radicadas en México y es organizado por el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC). Dolores Castro Varela es autora de "El corazón transfigurado" (1949), "La tierra está sonando" (1959) y "No es el amor el vuelo" (1992), entre otros libros de poemas.

Yo le agradecí al texto por lo que me fuera a dar y lo envié. Estaba sola en mi casa cuando me marcaron, Rocío Castro fue quien me llamó en ese momento para informarme que había sido una de las ganadoras y yo solo podía darle las gracias, no sabía qué más hacer”, compartió Cristina sobre esta importante etapa en su carrera al sumarse a la lista de poetas ganadoras de este importante premio.  

Así, la primera edición de “Pistola de agua” estuvo a cargo del IMAC, instituto que le dio la oportunidad a la autora de revisar su texto antes de la publicación y se hizo cargo de la difusión y distribución de la antología. A pesar de esta gran experiencia, Cristina comenta que sintió que “le quedó a deber a Morelia”, ya que era difícil que los libros llegaran hasta la capital michoacana pues la sede del premio era Aguascalientes.

Fue entonces que se decidió a trabajar en una segunda edición de su poemario en Michoacán, esta vez de la mano de los chicos de la editorial Licántropo, proyecto que fue creado por compañeros de universidad de la escritora.

La verdad es que me encantan este tipo de colaboraciones. Estoy super agradecida, por ejemplo, con Ruby Orozco que fue quien ilustró la portada y creo que engloba de una manera muy bonita esta imagen que yo tengo de Neptuna, que es uno de los personajes principales del libro”.

Comparte su amor por la poesía

Además de trabajar en la segunda edición de “Pistola de agua”, Cristina Bello ha comenzado a compartir su amor por la poesía a través de talleres, tal es el caso del proyecto “Vidrio molido” que tuvo como sede Traspatio Librería en donde la joven escritora, a lo largo de tres sesiones, ofreció un acompañamiento a los asistentes para pulir sus poemas y les brindó herramientas para detonar su escritura.

“La verdad es que estaba nerviosa porque, aunque he dado talleres para niños, la dinámica con adultos es muy distinta. Sin embargo, me di cuenta de que no tenía por qué tener miedo por hablar de algo que amo tanto hacer. Uno de los fines de la literatura es que uno se encuentre en eso que escribe, o que pinta, o que crea en general. Eso era lo que me interesaba que se viera en el taller. Algo importante que sucede en los talleres es que se hagan comunidades, eso fue algo que pasó en esta ocasión y me encantó”.

¿Y sobre sus proyectos en puerta? Cristina Bello señala que continúa escribiendo, sin embargo, no tiene prisa por publicar su siguiente libro pues considera que es necesario darse el tiempo y el espacio debido para que la imaginación fluya.

Tengo algunos proyectos en mente, pero creo que si tengo un proceso de ‘rumear’ las ideas. Me doy mucho tiempo y espacio en mis procesos creativos. Antes me sentía preocupada por producir, sentía que tenía que sacar ya un segundo libro, pero en este momento le quiero dar peso al proceso más que al producto”.

Estas son algunas recomendaciones de Cristina sobre las poetas que tienen un lugar especial en su corazón:

  1. Estefanía Arista
  2. Valeria List
  3. Diana del Ángel
  4. Enriqueta Ochoa
  5. Victoria Equihua
  6. Isis Solaya
  7. Ivana Jovet
  8. Eunice Barrios

Sobre Cristina Bello

Cristina Bello es una poeta mexicana egresada de la Licenciatura en Literatura Intercultural de la Escuela Nacional de Estudios Superiores ENES Morelia (UNAM). Fue becaria del IX Curso de Creación Literaria para Jóvenes Escritores de la FLM-UV en la categoría de poesía y del Festival Cultural Interfaz 2018. Obtuvo mención honorífica en el Premio Nacional Universitario de Poesía Desiderio Macías Silva 2017. Obra suya forma parte de una antología y aparece en revistas como: Monolito, Taller ígitur y Carruaje de Pájaros.