Femininjas: la nueva puesta en escena que ofrece una mirada a la violencia de género en México

La pieza teatral habla de Lucía, una chica de secundaria que, camino a casa, se encuentra el cadáver de una desconocida que viste el mismo uniforme que ella y ante el horror, huye. A partir de ello se instala un sentimiento de opresión y miedo entre ella y sus compañeras y se inicia una investigación sobre el feminicidio.

Yazmin Espinoza

La Luciérnaga Teatro presentará mañana viernes una doble función de la obra teatral “Femininjas”, la cual busca llegar al público joven a través de un importante tema como lo es la violencia de género.

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La pieza teatral habla de Lucía, una chica de secundaria que, camino a casa, se encuentra el cadáver de una desconocida que viste el mismo uniforme que ella y ante el horror, huye. A partir de ello se instala un sentimiento de opresión y miedo entre ella y sus compañeras y se inicia una investigación sobre el feminicidio.

Las funciones para esta obra, de cooperación voluntaria, están programadas para este viernes 21 de enero, a las 16:00 horas y 19:00 horas, en el auditorio del CEAC, ubicado en Dinamarca 201, colonia Villa Universidad. Luego, el martes 25 de enero a las 12:00 horas se presentará, también de forma gratuita, en el Teatro Ocampo.

El elenco de “Femininjas” está integrado por Tayde Pedraza, en el papel de Lucía; Rosa Eglantina González, como Alma; Verónica Villicaña, como Lorena; Abraham Velázquez, como Adriel y Brando Revillagigedo, como el profe Trini.

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En entrevista para La Voz de Michoacán, el director de la pues en escena, EverthYamil García, en compañía de la dramaturga Verónica Villicaña, comparten un poco sobre la producción de esta puesta en escena que busca conmover al público juvenil.

¿Cuál es la historia que encontramos en esta obra?

Esta obra la estrenamos en 2019 con el Programa Nacional de Teatro Escolar, antes del COVID, dimos 40 funciones en el interior del estado, y ahora estamos haciendo un remontaje con nuevos actores. El texto que escribí trata sobre una chica que va en la secundaria y al salir y pasar por un parque de noche, encuentra el cuerpo de una de sus compañeras. Este feminicidio genera que en ella se instale el miedo de salir a espacios públicos, y entre sus compañeras también se generan una serie de cuestiones de peligro y miedo, también de reglas más rígidas, la escuela se pone más exigente, de falda y maquillaje, etcétera, como si lo que sucediera fuera responsabilidad de ellas. Y la chica protagonista iniciará una investigación en torno a la chica que murió, aparte de una búsqueda personal sobre qué debe hacer para volver a salir a los espacios públicos, cómo debe ir preparada, cómo fortalecer su cuerpo y su mente para continuar con su vida.

Cuéntame sobre la creación de un texto con un tema tan fuerte y su adaptación al teatro ya con actores.

El texto se estrenó en 2019 pero ya estaba la semilla desde antes porque, es una pena, pero la verdad es que hay noticias así todo el tiempo, super tristes y devastadoras, mujeres de todas las edades. Por ahí yo leí una nota y no podía creerlo cómo te pasan estas cosas enfrente de tu casa, en el parque, en la carretera, en el campo, en todos lados. Nosotros somos una compañía de teatro que nos dedicamos a hacer obras para jóvenes audiencias y me aventé a explorar el tema desde el punto de vista de los adolescentes. No es policiaca, no nos interesa perseguir al asesino o castigar, sino más bien explorar cómo se sienten los adolescentes ante estos hechos tan violentos y cómo tenemos que reflexionar sobre la violencia de género que está en todos los niveles, en las palabras, en los pequeños actos. Eso es lo que nos parece interesante, que los chavos de secundaria digan, yo tengo ese germen violento, o nocivo con mis maestras, compañeras, con las mujeres que me rodean. La respuesta que tuvimos cuando se estrenó fue muy buena, los chavos se conectaban mucho y se conmovían.

¿Dirías entonces que la obra es solo para el público adolescente?

Nosotros siempre hemos trabajado con jóvenes, les hablamos intentando retratar a un mundo que se parezca al de ellos. En este caso tratamos de recrear la vida en una secundaria, cómo se comportan y hablan, para que se identifiquen con lo que ven en escena. También tratamos de hacer un lenguaje teatral que sea ligero, en temas de música metemos baile, y hay escenas que son incluso un poco cómicos, que hacen justamente que la obra no sea densa. Hay momentos en donde vamos a la densidad, pero también buscamos en otros ligereza, para que los toque y eso los pueda llevar a la reflexión. Metemos también cosas como patinetas, coreografías, artes marciales, y ya ese lenguaje de entrada hace que sea más cercano para ellos.

Justamente me llama la atención que para el montaje tuvieron asesoría en combate, coreografía, etcétera. ¿Cómo fue esta parte de la producción?

Si, también es una cosa que a nosotros nos gusta mucho, el jugar con lo físico, aunque sean pequeños momentos. Más allá que sea una obra llena de baile, solo hay algunas coreografías pequeñas, pero están en ciertos momentos para que nos meta en este ambiente festivo. También hay de coreografía de artes marciales que es claro, contundente y atractivo visualmente. Pero esos momentitos le dan esta ligereza de la que hablo.

Al haber pasado ya dos años desde el estreno de la obra, ¿se ha modificado la historia ahora que vuelven a los escenarios?

Hay una evolución natural, tanto en cómo lo entendemos nosotros mismos como director y dramaturga, que ves un texto y lo ves diferente dos años después. Y evidentemente la pandemia también ha cambiado la manera en la que todo sucede. Sin embargo, creo que la obra toca temas que son atemporales y, si bien la pandemia vino a modificar un poco nuestra vida, esta parte de la vida social no ha cambiado, la violencia sigue, los feminicidios no han dejado de suceder, y esta cuestión del machismo que tenemos todos todo el tiempo tampoco ha cambiado. En ese sentido la obra es tan vigente hoy como hace dos años. Claro que algo que me parece curioso es que el movimiento feminista que tomó las calles hace dos años estaba en una efervescencia gigantesca que, si la pandemia vino un poco a aminorar, pero desde luego todo sigue. Al ser un elenco nuevo en la obra también cada actor encuentra su propia manera de abordar el personaje, cada actor lo hace suyo y ya eso es diferente.

Créditos

Dramaturgia: Verónica Villicaña

Dirección: EverthYamil García Islas

Asesoría Escénica: Mauricio Pimentel

Escenografía: Alejandro Rangel

Música: Dante Velázquez Ortega

Coreografía: Hugo Ortiz

Asesoría en combate escénico: Alejandro Solís

Asistente de dirección: Sandra Meneses

Reparto: Tayde Pedraza, Rosa Eglantina González, Verónica Villicaña, Abraham Velázquez y Brandon Revillagigedo

Producción: La Luciérnaga Teatro