Andrea Revueltas, la mujer preocupada por las diferencias sociales

El Universal/La Voz de Michoacán
México. Andrea Revueltas Peralta (19 de septiembre de 1938, Ciudad de México – 20 de febrero de 2010, Ciudad de México) fue una destacada académica, filósofa y politóloga que contribuyó a la consolidación de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En el marco de su décimo aniversario luctuoso y del Día Internacional de la Mujer, EL UNIVERSAL realiza un recorrido por la vida y obra de la investigadora que fue nombrada Profesora Distinguida por el Colegio Académico de la UAM en 2009.

Andrea, hija de José Revueltas y Olivia Peralta, estudió la licenciatura en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó con la tesis “Elementos introductorios para el estudio de la enajenación en el mundo moderno”.

Tras concluir sus estudios en la máxima casa de estudios, continuó su formación académica y realizó dos maestrías, una en Sociología Urbana, en la Facultad de Nanterre, de la Universidad de París, y la segunda en Filosofía, en la Facultad de Vicennes-Saint Denis. Ambas en Francia.

La estancia en Europa de la investigadora no concluyó tras sus maestrías, pues continuó sus estudios y se doctoró en Ciencias Políticas, también en la Facultad Vincennes-Saint Denis.

A la par de sus estudios, Revueltas Peralta impartió clases en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y en la Facultad de Filosofía y Letras, ambas de la UNAM, y en la Universidad Autónoma Metropolitana, desde 1994 hasta su fallecimiento en 2010.

Hilda Monraz, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropologia Social (CIESAS – Occidente), resalta que Andrea Revueltas fue una filósofa que indagó profundamente en los conceptos de modernidad aplicados tanto en filosofía como arte e incluso, en religión.

“(Andrea) se dedicó más de 30 años a la docencia en varias instituciones reconocidas como la ENAH y la UNAM. Sin embargo, fue una de las académicas más reconocidas de la UAM. Hizo análisis políticos tanto de finales del siglo XX como de inicios del siglo XXI. Tal vez por sus conceptos de modernidad, mundialidad, transformaciones del Estado y cultura política está relacionada con el feminismo. Documentó y fue exhaustiva con los estudios de su padre, José Revueltas, por lo que sus aportaciones son en el sentido de la reflexión filosófica, histórica y de ciencias sociales”, apunta Monraz.

LA AUTOREFLEXIÓN

La Sección de Producción Audiovisual, de la UAM – Unidad Xochimilco entrevistó a Andrea Revueltas Peralta en 2009, previo a ser condecorada como Profesora Distinguida de la Universidad Autónoma Metropolitana.

En la entrevista, la profesora e investigadora reflexionó sobre la situación del país, compartió su experiencia con los estudiantes universitarios y su trabajo que realizó en la UAM.

“Ingresé a la UAM en enero de 1979. Cuando hago el balance, creo que el tiempo se ha pasado muy rápido y que para mí es todo un periodo entrañable el que he podido vivir aquí, ha sido un proceso muy enriquecedor”, indicó Revueltas Peralta.

Además recordó que cuando entró a la UAM ya había concluido sus estudios de maestría; sin embargo enfatizó que fue en la Autónoma Metropolitana donde pudo concluir sus estudios de doctorado.

Conforme avanzó su estancia de la UAM, señaló Revueltas Peralta, adquirió el compromiso de fortalecer a la institución educativa y al mismo tiempo, contribuir a la formación de estudiantes.

“Creo que es un compromiso que tenemos todos por el país y la universidad, formar buenos cuadros para el país y que nosotros mismos aportemos lo mejor que tenemos para el trabajo que la Universidad demanda”, indicó.

Otra reflexión que Andrea hizo Andrea hace 11 años fue su experiencia, y en general dijo que había sido buena, sobre todo porque participó en la formación del Área de Gestión Estatal y Sociedad Civil.

Tras la instauración de esa área se promovió el trabajo colectivo, forma de trabajo que fue “enriquecedora” porque los investigadores leían lo que otros producían.
Sin embargo, fue en ese momento que externó sus preocupaciones académicas:

 “Siempre hemos tenido interés en publicar, escribir y analizar la realidad del país y tratar de hacer publicaciones al respecto. Eso sería respecto a la formación académica, con los estudiantes también ha habido una preocupación por darles lo mejor que tenemos de nuestro conocimiento y ayudarlos a formarse como investigadores y analistas  del país, involucrarlos a conocer la problemática del país y tratar de encontrar respuestas”, comentó.

Las preocupaciones académicas, dijo, no eran solamente suyas, sino que eran compartidas por sus compañeros profesores a investigadores.

Andrea no solamente hizo un recorrido por sus experiencias en la academia, también resaltó las enseñanzas de su padre, el escritor José Revueltas, autor de libros como El Apando, Los muros de agua, Dormir en tierra, El luto humano y Dios en la tierra, por mencionar algunos.

“Mi padre fue un escritor muy comprometido con la realidad mexicana. Desde mi niñez compartí con él estas inquietudes por luchar por la transformación de nuestro país para reducir las vergonzosas diferencias sociales que hay. Eso para mí fue un ejemplo y participé  con él en muchas luchas, algo que me formó mucho, esa inquietud e interés de ver a esa sociedad mexicana tan llena de cualidades y que viven tantas injusticias y desigualdades, eso tendría que ser una preocupación de todos nosotros los mexicanos, porque la muestra de las injusticias la vemos permanentemente, basta salir a la calle para ver las diferencias sociales y lo insoportable que es esa situación”, remarcó.

Andrea Revueltas Peralta fue condecorada en 2009 con el título de Profesora Distinguida de la UAM, reconocimiento que declaró, le provocaba gran satisfacción porque “fue una postulación de todos mis compañeros de trabajo, encontré mucha simpatía y entusiasmo para postularme”. Sin embargo, la catedrática falleció meses después, en febrero de 2020.