El Templo de las Monjas: testigo de siglos de devoción y cambios históricos

El Templo de las Monjas es un ícono de fe y tradición que ha resistido el paso del tiempo.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Enclavado en el corazón del Centro Histórico de Morelia, el Templo de Catalina de Siena, popularmente conocido como el Templo de las Monjas, es un monumento histórico que encierra siglos de tradición y devoción en la capital michoacana.

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Construido entre los años 1722 y 1737 para albergar a las monjas dominicas del Antiguo Convento de las Rosas, este templo representa una parte integral de la historia colonial y un símbolo de la influencia del catolicismo en Morelia.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

El traslado de las monjas dominicas que habitaban este lugar marcó un acontecimiento notable en la antigua Valladolid; su mudanza, de acuerdo con los archivos históricos, se dio en el año de 1738. Estas religiosas, que vivían en claustro, salieron por fin a las calles y marcharon en procesión desde el edificio que actualmente alberga e Conservatorio de Las Rosas, un hecho sin precedentes en aquella época.

Se trató de un evento de gran relevancia social, evidenciado por las obras gráficas de la época que inmortalizan el fervor religioso de la comunidad. Una de estas pinturas, actualmente conservada en el Museo Regional Michoacano, “El traslado de las monjas dominicas a su nuevo convento de Valladolid” data también de 1738 y su autoría es desconocida.

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Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Este cuadro exhibe el momento en que la sociedad en general, junto con las autoridades civiles y eclesiásticas, se congregaron para presenciar a las monjas en procesión por la entonces Calle Real. Según Diego Rivera, este cuadro es de gran relevancia en la historia de la pintura mexicana, ya que en su época representaba un caso excepcional de realismo pictórico relacionado con un evento social específico; expresa con precisión plástica la época y el lugar en que ocurrió, destacando las diferencias raciales de los personajes de manera etnográfica y proporcionando un documento valioso sobre la indumentaria, costumbres y estilo arquitectónico de la época.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

En la actualidad, el templo alberga valiosas esculturas dedicadas a Santa Catalina de Siena y Santo Domingo, catalogadas como de suma importancia histórica por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Su fachada, labrada en la tradicional cantera rosa, exhibe elementos decorativos barrocos que reflejan la esencia de la época en que fue construido. Los detalles arquitectónicos, como las pilastras tableadas y los nichos que albergan las esculturas de los santos, se consideran testimonio del arte y la religiosidad del periodo colonial.

En el interior del templo, se encuentra una venerada escultura de Cristo tallada en caña de maíz y orquídeas, que data de la época de Vasco de Quiroga, junto con otras obras de arte que continúan cautivando a los visitantes.

A lo largo de los años, el Templo de las Monjas ha sido testigo de importantes cambios, incluido el proceso de Reforma liderado por Benito Juárez en 1863, que transformó parte del inmueble en el Palacio Federal, actualmente sede de una librería, oficinas nacionales del IMSS y otros servicios de la administración pública.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Hoy en día, el templo sigue siendo un punto de referencia en la ciudad, con su fachada labrada en cantera rosa y su singular torre que se yergue sobre el paisaje urbano. Se ha convertido, también, en un símbolo de la identidad de una parte de la población moreliana, la de mayor fervor católico, que incluso año con año se organiza para generar una valla humana y “defender” la fachada del Templo de las Monjas de cualquier intervención de iconoclasia de parte de los grupos de mujeres feministas que ven en la Iglesia una mano represora contra sus derechos fundamentales.