"Estamos contando un chiste con sangre", presentan largometraje mexicano en el FICM

El director de «Ya no estoy aquí» compartió cómo fue su proceso de adaptación de la novela.

Foto: Samuel Herrera Jr

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. “No voy a pedirle a nadie que me crea”, un filme que solo un cineasta mexicano podría haber hecho pues, el humor característico del país, es clave en la historia que Fernando Frías de la Parra trae este año a la competencia de Largometraje Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

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En la cinta, Juan Pablo Villalobos recibe una beca doctoral para estudiar en Barcelona y se ve enredado en una red criminal que finalmente le inspira a escribir la novela que siempre quiso, mientras su vida toma rumbos cada vez más absurdos y siniestros.

Basada en la novela del mismo nombre, de Juan Pablo Villalobos, la historia se desarrolla en su mayoría en Barcelona, sin embargo, el espíritu mexicano siempre está en la pantalla.

No hay una fórmula para adaptar algo, creo que el material de origen te marca mucho el camino y a mi me lo fue dictando mi admiración por la obra. Quería mantener lo que a mí me generó cuando la leí”, compartió el director tras detallar que encontró la novela en el año de 2017, mientras se encontraba en medio de la filmación de su película “Ya no estoy aquí”.

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Para la adaptación y rodaje, de la Parra destacó que contó siempre con el apoyo del escritor de la novela, lo que le permitió poder llevar a la pantalla una historia con una gran mezcla de géneros.

“Todos tenemos una visión parcial de lo que pasa y esto es lo que permite los enredos que pasan en la película. Y así llegamos a cómo la realidad a veces supera la ficción”. 

Justo esta mezcla de tonos fue lo que llamó la atención de Darío Yazbek, quien había leído la novela también en 2017 y no dudó en sumarse al proyecto.

“Leí la novela como en 2017 y cuando leí la adaptación me di cuenta de que rescataba ese humor. Creo que eso era lo más difícil, todo lo demás uno lo va construyendo en el set”. 

Y es que, precisó: “Estamos contando un chiste con sangre. Algo que no debería ser chiste pero te da risa”.

Su compañera en la pantalla, Natalia Solían, detalló que el tono tan particular de la cinta había sido un reto actoral pues, aunque puede ser más común en la literatura, en la narrativa cinematográfica no ha sido tan desarrollado. 

“Para mí es comprometerte con la verdad a partir de lo increíble (…) creo que esa pequeña contradicción nos explica al mundo”.  

Foto: Samuel Herrera Jr

Entre el reparto de “No voy a pedirle a nadie que me crea” se encuentra también Alexis Ayala quien, con esta cinta, vuelve al cine después de ocho años de ausencia.

“Cómo actor no me pongo a juzgar ni la historia ni los personajes. Esto es un trabajo en equipo y la historia que se cuenta siempre debe ir con una fluidez natural que se logra haciendo caso a tu director e ir sumando. No se trata de dar lecciones, cada quien tiene su propio pensamiento y se va a llevar lo que quiera de la película”.