“Hope, Soledad”, una cinta sobre milagros, encuentros y liberación

La película de Yolanda Cruz muestra a dos mujeres que se encuentran en una peregrinación tradicional en Oaxaca, donde ambas emprenden un viaje de autodescubrimiento.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. “Hope, Soledad”, de Yolanda Cruz es parte de la Sección de Largometraje Mexicano en competencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2021 y tuvo su estreno en las salas de Cine de Cinépolis Centro.

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La historia, muestra a dos mujeres que se encuentran en una peregrinación tradicional en Oaxaca, México. Hope se ve obligada a descubrirse a sí misma después de ser desplazada de su hogar y Soledad busca liberarse de un amante anterior y de su marido lejano.

Bajo la dirección de Yolanda Cruz y Luis F. Guizar como productor ejecutivo y fotógrafo, la actriz Karen Daneida da vida al personaje alrededor la historia del peregrinaje se desarrolla en la pantalla, un viaje que será de autodescubrimiento.

“Cuando conocí el camino de los peregrinos quise hacer una película en la que pudiera mostrar esos bellos paisajes, para esto yo misma hice la peregrinación, para poder vivir la experiencia y escribir el guion”, comparte la directora y escritora de la historia, Yolanda Cruz. 

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Y es que, de acuerdo con Luis Guizar, fueron tres semanas de arduo trabajo con un pequeño equipo en el que recorrieron grandes distancias con el objetivo de retratar la bella tradición del peregrinaje y, también, hacer justicia a los hermosos paisajes que la enmarcan.

“Nos fuimos sobre la carretera que respalda al camino del peregrinaje y era muy interesante y divertido pensar logísticamente cómo se iba a filmar esta película, así que estamos seguros de que esta cinta está hecha sobre milagros. Esta película, aunque tuvo su guion, tuvo mucho de lo que yo llamo ‘la nueva ola oaxaqueña’, fue muy poética, es del pueblo, de Juquila”.


PERSONAJES LLENOS DE CORAZÓN

Yolanda Cruz explica que, aunque el personaje que acompaña a Soledad surge desde su propia experiencia, la cual también es la de muchas jóvenes que conoció en el tiempo que vivió en Los Ángeles que se sentían sin raíces y que, al volver, desconocían un poco de estas costumbres y se sienten ajenas.

“Para mi estas dos mujeres son muy similares, como si fueran un solo personaje pero en diferentes edades y diferentes experiencias, y lo que viven lleva al público a entender lo compleja que puede ser la vida en estas comunidades”. 

Sobre su trabajo para dar vida a Soledad, Karen Daneida compartió que para ella fue descubrir cómo vivía una mujer que no tenía a nadie cercano pues, como muchas historias que hay en estados como Oaxaca, su esposo vivía en Estados Unidos.

Luego, sobre el trabajo con la dirección, señaló haberse sentido muy acompañado en la creación de su papel aunque, al ser ella también de una zona de Oaxaca, no le resultaba ajeno y estaba familiarizada con las costumbres como el peregrinaje.

“Creo que uno piensa que la gente va en ese peregrinaje ‘cargando’ cosas, pero creo que hay una mezcla entre la fiesta y la espiritualidad en ese camino. Yo lo viví y cuando sentí esa energía me di cuenta que es llevar el conflicto de una manera muy diferente a lo que me imaginaba”.