Vertebral | Daniel Márquez Melgoza, defensor del Patrimonio Cultural

“Pátzcuaro es una ciudad vieja, que entre más vieja más amantes encuentra a su paso. Pero esta ciudad también padece falsos amantes; son aquellos que no saben valorar su antigua belleza y la echan a perder con artificios para hacerla ver renovada, con aires de modernidad” D. M. M.

Foto: La Voz de Michoacán

Erandi Avalos

Pátzcuaro: Se vende esta ciudad como terreno, es una recopilación de setenta y cuatro artículos periodísticos publicados en el extinto diario La Jornada Michoacán. Desde su título y hasta su última página, esta reciente publicación del maestro Daniel Márquez Melgoza, ofrece al lector una espiral de intensas reflexiones, ya que proviene de una pluma lúcida, afilada y veraz, sin más pretensión que poner verdades sobre la mesa, a pesar de que a algunos pudiera no gustarles lo que expresa. No es casual que esta publicación sea absolutamente independiente. Por lo general se prefiere maquillar y suavizar estos temas que, hay que reconocer, requieren de una energía más potente debido a la urgencia de cambio. Sabiendo que el sentido común (el menos común de los sentidos) lo valida, y sin las respectivas restricciones que los compromisos políticos o institucionales ocasionan, el maestro Daniel señala con fechas, nombres y apellidos; desaciertos gubernamentales y de la sociedad civil, que año con año han ido demeritando la belleza de esta ciudad.

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Avecinado en Pátzcuaro desde 1977, Daniel y su esposa Frida Lara Klahr (1948-2011), se involucraron en la investigación, difusión y protección del patrimonio de esta ciudad. Baste mencionar que, junto a otros ciudadanos igual de comprometidos, en 1981 realizaron un proyecto de restauración y de uso y destino del Antiguo Colegio Jesuita, y con una capacidad admirable, lo llevaron a buen puerto a pesar de los innumerables obstáculos que debieron superar. El amargo revés que sufrió este Patronato de parte del gobierno estatal, todavía cala entre sus integrantes y con justa razón.

Esta recopilación es una lectura obligada para los patzcuarenses, pero también un referente para todos los michoacanos y mexicanos, ya que la problemática que enfrenta esta ciudad de origen prehispánico y arraigo colonial, se replica incipientemente desde la década de los años setenta, y vertiginosa y descaradamente en los ochenta en prácticamente todos los pueblos y ciudades coloniales del país. Resulta increíble que en estos días todavía no se entienda cabalmente de parte de las autoridades competentes (o incompetentes, según el caso) la importancia de salvaguardar nuestro patrimonio natural y cultural. Eso habla de una profunda ignorancia, de una desconexión con el entorno y la identidad, y de su nula visión a futuro. Sin ser purista, entendiendo y aceptando el inexorable devenir que todo ser y organismo vivo experimenta y los cambios necesarios en una ciudad para garantizar una digna calidad de vida; el maestro Daniel no solo nos presenta las evidentes fallas, también es propositivo y nos ofrece la invitación a imaginar y crear otros escenarios posibles, no desde una idealización romántica e inviable; sino desde acciones concretas que tendrían impacto directo al respecto. Todo aquel involucrado en el proyecto que pretende lograr que Pátzcuaro se inscriba en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, también debe leer este libro.

El contenido de la recopilación está dividido en seis capítulos: Patrimonio arquitectónico, La cultura y el arte, Pueblo Mágico y turismo, Vialidades, Voluntad política, y por último Medio ambiente. Cubre todas las áreas importantes, entendiendo que la acción transversal es la única forma de que una ciudad se desarrolle adecuadamente. En cada artículo se visibiliza un tema específico, que en ocasiones se toca de una manera semejante o diferente en otro, lo cual aporta una visión extendida en el tiempo y muestra en algunos casos, cambios considerables que desafortunadamente son en su mayoría para mal, y en otros una impresionante capacidad de nuestras autoridades para estancar proyectos de manera indefinida. Al parecer y por fortuna, la autoridad municipal actual tiene la sensibilidad y disposición de encarar estos problemas que otras hicieron tabú. Esperamos que los frutos de esa apertura no se hagan esperar.

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La escritura amena, sencilla y puntual del maestro Daniel es disfrutable; se contrapone con la terrible incomodidad que provoca la negligencia destructiva de muchos políticos y funcionarios. Un libro que, sin duda, da voz a los ciudadanos patzcuarenses en temas que se han hablado por años en las sobremesas de todos los sectores socioeconómicos, en los cafés que rodean la Plaza Don Vasco y en las numerosas charlas a pie de banqueta cuando se encuentra a un amigo o conocido por estas calles del querido (qué herido) Pátzcuaro.

Erandi Avalos, historiadora del arte y curadora independiente con un enfoque glocal e inclusivo. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte Sección México y curadora de la iniciativa holandesa-mexicana “La Pureza del Arte”. erandiavalos.curadora@gmail.com