El mar está lleno de medusas

“Mientras algunas historias terminan, otras comienzan. Sin importar que de este lado llueva, siempre les pediré a mis amigas que me manden fotos de sus días soleados”, Paola Carola, “El mar está lleno de medusas”.

Yazmin Espinoza

San Valentín acaba de pasar, y aún podemos ver vestigios de su celebración en todos los rincones del mundo. Corazones de papel en las calles, chocolates en las tiendas, y osos de peluche que están estrenando hogar. La verdad de que el amor es lo que parece mover al mundo parece innegable.

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En medio de nube de amor, quiero hablarles de “El mar está lleno de medusas”, un libro a través del cual Paola Carola nos habla en efecto sobre ese sentimiento que nos hace suspirar, y a veces llorar, pero no solo a nivel de pareja, sino entre amigas, familia y, claro, contigo misma.

Así, este libro es un apapacho, al alma y a esos sueños y anhelos que nos embargan de jóvenes, cuando sentimos que tenemos el poder y la energía de comernos al mundo, algo que es importante que no olvidemos conforme crecemos, porque son los que le dan una magia especial a la vida. 

"El mar está lleno de medusas", de Paola Carola, es un ejercicio de auto ficción. Una mujer joven, recién egresada de la carrera de literatura, llena de sueños y expectativas, busca su camino en el mundo. Un primer trabajo, una primera historia de amor como mujer adulta. Una boda y un divorcio. Muchos sueños rotos, pero también la fuerza de salir adelante sola, de reinventarse, de reírse de sí misma y comenzar de nuevo gracias a los libros y a las amigas.

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Esta novela es el resultado de un duelo afectivo y un tributo a las relaciones que se acaban. También es una reflexión sobre crecer y cometer errores, sobre lo que significa transitar los veinte y los treinta como mujer millennial en México: una historia para quienes no leímos las letras chiquitas del contrato de la adultez.

“Yo soy de las miedosas que a veces son valientes, que a la mera hora no sabe cómo ni dónde, que se limita a abrazar, cuando en realidad quiere entregar el mundo”.

Fue mi primer libro del año. Un audio libro narrado por la propia escritora que se publicó a través de la plataforma de Bookmate. Todo lo que escuché durante sus casi cuatro horas de duración me hizo clic de inmediato.

Paola y yo tenemos la misma edad, y sentí muchas similitudes en nuestra manera de crecer, en ese amor por los libros y sus mundos desde el principio, en su pasión por todo lo que la rodeaba. Creo que pudimos ser grandes amigas si nuestros caminos se hubieran cruzado.

“Desde pequeñas nos cuentan que estamos solas en este mundo, que no debemos depender de nadie. Después nos convencen de que somos mitades que deben encontrar a la otra parte, la que nos completa. Más adelante, que nosotras mismas somos el amor de nuestras vidas. Tantas opiniones e ideas solo se convierten en ruido blanco. Hay días en los que soy el amor de mi vida, otros ni siquiera me soporto. A veces existo y me siento ligera, otras quisiera que alguien cargara un poco del peso que llevo en la mochila. Y sí, eso está bien, he aprendido a aceptar que soy muchas versiones de mí”.

Todo el libro es un hermoso ejercicio de amor propio. Paola nos habla sobre duelos, pandemias y crisis laborales, todo en contraste con el poder de la amistad, las pasiones propias, los perritos y las quesadillas. Esos claroscuros que le ponen sabor a la vida, que a veces puede ser dulce, y a veces amarga.

“Hay una mentira que circula en la tiranía del amor propio: ‘tienes que quererte a ti misma para que alguien pueda amarte de verdad’. Ella aprendió que sí existen personas que la van a querer con todo y todo, con la oscuridad, pero también en los días más luminosos: sus amigas”.

Léanlo, no se van a arrepentir, y descubrirán entre sus páginas todas las clases de amor que tenemos que celebrar todos los días de nuestra vida.