El poder dialógico del Arte

El arte no es una cosa, sino un camino. Elbert Hubbard

Foto: Twitter

              

Erandi Ávalos/ La Voz de Michoacán

PUBLICIDAD

COLUMNA: Vertebral      

A lo largo de la historia han corrido caudalosos ríos de tinta analizando, describiendo y reflexionando sobre las generalidades y particularidades del Arte: ¿qué es y qué no es?, ¿para qué sirve?, ¿con qué se come? Y si sirve para algo, ¿sigue siendo Arte?, ¿quién es un artista y quién no?, ¿debe ser un producto comercial o debería puristamente mantenerse a raya de los mercados y las especulaciones financieras? En los casos en los que un genio creativo, ha cometido actos considerados por algunos como inmorales o deleznables, ¿es necesario, o siquiera posible, separar a la obra de su autor?, ¿por qué algo que es tan complicado-simple, inútil-indispensable, efímero-eterno ha acompañado a la humanidad desde tiempo inmemorial?, ¿será un regalo de los dioses?, ¿será una maldición de los demonios? Los cuestionamientos son interminables y algunos trascienden fronteras temporales y geográficas; sin embargo, a la par del proceso histórico artístico van surgiendo nuevas interrogantes que hacen aún más intrincado e interesante el tema. Por lo general, no es tinta ya lo que corre al escribir sobre lo artístico, sino el tecleo insomne de aquellos que estamos enamorados de esta misteriosa, encantadora, monstruosa y divina capacidad del ser humano: el Arte.

Las opiniones son variopintas, pero por mucho bagaje y méritos académicos o intelectuales que ostente quien las emite, cuando de Arte se trata no deja de tener una fuerte carga subjetiva la opinión emitida. Parece que el Arte mismo se divierte al ver cómo su "verdadera" esencia teórica es en realidad inasible para los simples mortales. Empero, su poder es evidente a través de miles de obras desde la prehistoria hasta la actualidad. La conexión que se logra a través de la experiencia estética es innegable ya que todo ser humano, independientemente de sus condiciones particulares, es capaz de percibir, interpretar y reaccionar ante una pieza que lo atrape, sin importar la técnica, época o temática. Pero ¿qué influye para que alguien quede estupefacto ante una obra, mientras que a otro le es totalmente indiferente? Incluso la misma obra suele tener efectos distintos en una persona en diferentes épocas de su vida. Da la impresión de que todo es orgánico y transversal en este campo.

PUBLICIDAD

Así, el Arte tiene la facultad intrínseca de generar diálogos en diversos niveles, siendo tres muy básicos: el que se da entre el artista y la obra al ser creada, el que se da entre el espectador y la obra; y el que se da en torno a la teoría y crítica que dicha pieza puede desencadenar en un público más especializado como: curadores, coleccionistas, galeristas, restauradores y gestores culturales. A partir del 2020, ha quedado muy clara la importancia y la necesidad de impulsar y divulgar las creaciones artísticas como vía de conocimiento, comunicación y disfrute. Independientemente de la capacidad o incompetencia de las instancias gubernamentales en turno, y de la eficiencia o no de las políticas culturales públicas, el Arte no dejará de existir. Es vital. Incluso si el Estado se convierte en abierto enemigo o en sutil obstáculo de la comunidad artística, el Arte siempre encontrará formas de manifestarse. Por supuesto que la idea romántica del artista muerto de hambre no es grata y debería de avergonzar a cualquier funcionario inepto. Pero a pesar de los pesares, la poiesis es indestructible -y en ocasiones más fuerte- en las condiciones adversas. Tiemblen aquellos que sean hostiles hacia los creadores, porque sus nombres quedarán manchados de por vida y alégrense todo aquel que fomenta la creatividad y que apoya a los artistas, porque su nombre será recordado siempre con gratitud.

Hablar de Arte nos da la posibilidad de hablar de todo, porque el Arte abre múltiples caminos que podemos andar juntos, dialogando y compartiendo en este viaje que se llama vida.

Erandi Avalos es historiadora del arte y curadora independiente con un enfoque glocal e inclusivo. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte Sección México, y es curadora de la iniciativa holandesa-mexicana “La Pureza del Arte”.

erandiavalos.curadora@gmail.com