El Zoo de Morelia, un lugar que nació por el esfuerzo de plantar árboles a mediados del siglo XIX

Antes de ser zoológico, esta zona era un parque nombrado “Parque Juárez” nacido de una serie de iniciativas del Porfiriato, con el objetivo de modernizar a la ciudad, trazando en ella la conocida Calzada Juárez

Montzerrat A. Quintero García

Morelia, Michoacán.- Días calurosos azotan la ciudad de Morelia y entre los lugares que de manera natural ofrecen un poco de confort, destacan los parques, al ser espacios rodeados de naturaleza con fines recreativos que, permiten la convergencia entre la naturaleza y la urbanización; entre ellos destaca el Parque Zoológico, mejor conocido como el Zoológico de Morelia.

Ubicado en la parte sur de la ciudad, en las faldas de la conocida loma de Santa María, el Parque Zoológico Benito Juárez actualmente abarca más de 24.5 hectáreas de naturaleza, y es el hogar de más de 2 mil ejemplares de entre 350 especies. Esta mancha verde en una ciudad que, en la actualidad posee más de un millón de habitantes en una superficie de más de 186 km2, tuvo sus inicios a mediados del siglo XIX.

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Posiblemente has escuchado que antes de ser zoológico, esta zona era un parque nombrado “Parque Juárez” nacido de una serie de iniciativas del Porfiriato, con el objetivo de modernizar a la ciudad, trazando en ella la conocida Calzada Juárez, misma que al estilo Alameda se colocó en la mira de las autoridades de aquella época, al grado que el Congreso Constituyente de 1824-1825, por primera vez en sus artículos (art. 66 y art. 68) se disponía que los ayuntamientos en Michoacán debían …introducir nuevos plantíos; aumentar el número de árboles para procurar la abundancia de fuentes de agua y salud así como la bondad del clima… Teniendo un impacto en la ciudadanía de la época, al grado de iniciar la transformación de ese espacio dedicado a la plantación de verduras, en un paisaje lleno de pequeños árboles en crecimiento; a tal grado que ya para el año 1862, en la Ley orgánica de la hacienda pública del Estado de Michoacán se mencionaba que no se debían cortar los árboles de la zona, (faldas de la Loma de Santa María) estableciendo multas un tanto elevadas para la época, de entre $10.00  diez a $100.00 cien pesos por la tala de árboles tanto en zona privada como en espacio público.

Tanto era el interés de dotar de árboles a la zona ya común para la recreación, que el entonces gobernador, Don Aristeo Mercado encabezaría la primera plantación numerosa en ambos lados de la Calzada de Santa Catarina (hoy calzada Juárez) en 1892 y para 1894 el Periódico Oficial del Estado anunciaba que el domingo 22 de julio de 1994 se llevaría a cabo una plantación en masa, anunciándola de la siguiente forma …plantación de árboles en el parque que se está formándose a un lado de la calzada que conduce al pueblo de Santa María y se dará a esa fiesta la animación que siempre se ha procurado…  por lo que la plantación que se había efectuado con frecuencia se convertiría en una tradición, pasando a formar parte de la memoria colectiva como el “Día de los árboles”. El Maestro Xavier Tavera nos menciona que existe registro de que la costumbre estuvo presente más de 10 años, aunque no se efectuaba como tal el mismo día cada año, siendo en la temporada de lluvias cuando se hacía presente la tradición.

Entre los registros en número, se tiene que para el año de 1908 se plantarían más de 300 eucaliptos, 102 acacias, 103 cedros, 50 paraísos y para 1910 a finales del porfiriato más de 2 mil árboles; entre cedros, fresnos y eucaliptos fueron plantados.

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Al finalizar el proceso de la Revolución ya entrado el siglo XX, las políticas en el espacio urbano tomaron distintos enfoques, pero el espacio a las faldas de la loma de Santa María no volvieron a ser iguales; el Parque Juárez se convirtió en un lugar lleno de naturaleza donde su lago y calzada permitieron a los morelianos el desahogo del día a día, teniendo unas condiciones y micro clima idóneos para lo que más tarde se convertiría en “Un laboratorio simbólico para el aprendizaje de las relaciones, sociedad y naturaleza”, como lo llama el Dr. José Alfredo Uribe Salas, en sus primeros años como Zoológico.

Hoy en día, si bien es cierto El aula viva más grande de Michoacán” nos permite reflexionar y aprender del quehacer del hombre en el tiempo; de cómo una política convertida en tradición de hace más de 120 años dotó a Morelia de uno de los pulmones más importantes en la actualidad, en el que, gracias a las características forestales obtenidas con la transformación del espacio, especies de otros continentes pueden habitar sin mayor problema. El Parque Zoológico Benito Juárez fue y seguirá siendo uno de los mejores espacios para que dentro de la ciudad sigamos teniendo una conexión cargada de tradición con la naturaleza.

Montzerrat Alejandra Quintero García / montzequintero@gmail.com Egresada/Pasante de la Licenciatura en Historia, por la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.