Entrevista | Guillermo Arriaga, el arco y la flecha, precisión y soltura

Me preocupa el arte que va a llegar. Me preocupa que sean las máquinas las que decidan a través de algoritmos lo que vamos a tener que leer, lo que vamos a tener que ver y escuchar… esto me preocupa mucho.

Foto: Rita Gironès

Rita Gironès
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Tiene un desparpajo colosal, no padece ni miedos ni vergüenzas. Incluyente, buen conversador y mejor escucha, Guillermo atesora infinidad de historias que comparte con tremenda gracia y savoir faire. Y de repente, habla también de la quietud de los bosques, de los cerros o las estepas, las horas previas a sus jornadas de cacería. La caza requiere de paciencia, dice. Salir en busca de una presa tan ágil y fuerte como lo es el cazador. El escritor llega a Morelia para presentarnos su última novela, Extrañas, y todo se conjuga. La cultura explica quiénes somos a partir del mundo animal… “las historias empezaron alrededor del fuego cuando llegaban los cazadores y contaban sus aventuras”. La cacería es el rito sagrado de los hombres. No hay rito más sagrado para la humanidad: cazar y contar historias.

¿Qué querías ser de niño?

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Escritor, director, actor y deportista profesional.

¿Qué quieres ser ahora?

Lo que soy. Me costó mucho trabajo llegar a ser lo que soy. Desde chiquito tuve planeado esto, quería cumplir mis metas: hacer cine y hacer literatura. Y no es que fuera un soñador o el típico niño nerd que se la pasaba leyendo, al contrario, ¡yo era muy callejero! Pero cada vez que me pasaba algo terrible en el barrio, me decía, tengo algo que contar que mis amiguitos de la colonia fifí no van a tener.

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¿Qué prefieres, ¿ver una peli o leer un libro?

Mira, cuando escribo no veo películas ni leo porque no quiero que nada me influya. Entonces, cuando termino de escribir una novela tengo que recuperar los hábitos de ir al cine y leer de vuelta. Y lo tomo nuevamente como un acto de concentración, poco a poco lo voy agarrando otra vez para convertirme de nuevo en un analfabeto funcional. (Risas)

¿De qué sirve la literatura en un mundo como el de hoy?

La literatura tiene muchas aristas. Existe una literatura de evasión y una literatura de confrontación. A mí me interesa esta, la literatura de confrontación te hace ver un lugar que no habías visto antes. Los gobiernos no queman pinturas, esculturas o películas, queman libros. Porque quien lee, adquiere lenguaje; y quien adquiere lenguaje, adquiere análisis crítico; y alguien crítico se convierte en un ser no fácilmente gobernable.

¿Qué valor le das a las palabras? ¿Y al silencio?

Yo creo que palabra y silencio son lo mismo. ¿Palabras sin silencio o silencio sin palabras? Ninguna de las dos sería posible. Las palabras abren mundos, pero el silencio te permite contemplarlos.

Foto: Foto: Rita Gironès

¿Qué papel crees que debería jugar el arte, poético o político?

Precisamente la sustancia del arte es su ingobernabilidad. No puede ser domeñado. Tratar de darle valores políticos o morales, termina por matarlo. El arte más político es aquel que no se hace con la intención de serlo. Cuando Kafka escribe no quiere ser político, sólo quiere contar una historia y, sin embargo termina siendo profundamente político. Darle una intención política al arte es ponerle una carga que no soporta. García Márquez quería hacer un arte muy comprometido con la izquierda y se dio cuenta que a veces es más efectivo hacer un arte sin compromiso político.

¿A quién extrañas?

A mis papás, todos los días. Y a mi abuela paterna.

¿Cocinas normalmente?

¡Cocinaba más antes! Cuando tú cazas, aprecias más la carne de los animales salvajes. Las personas la ponen a hervir para quitarles el olor a monte, que es precisamente el valor que tiene un animal salvaje, que sepa diferente, fuerte, original. Entonces empecé a cocinar y era famoso porque yo inventaba recetas y hacia cenas: inventé una pierna de jabalí a la miel, una liebre a la pimienta, palomas al vino tinto, hasta un mapache a la toronja…

¿Con qué personaje histórico te sentarías a platicar y de qué?

No lo sé, ¿y tú? (Risas) Quizás con Jesuscristo. O con Alejandro Magno, o con Sor Juana, …

¿Prefieres el arte del pasado, del presente o del futuro?

Me preocupa el arte que va a llegar. Me preocupa que sean las máquinas las que decidan a través de algoritmos lo que vamos a tener que leer, lo que vamos a tener que ver y escuchar... esto me preocupa mucho. Creo profundamente en el Arte y espero que no sea domeñado por la masificación o la inteligencia artificial.

¿Qué cualidad admiras tú en las personas? ¿Y cuál detestas?

No soporto la gente prepotente, me rebasa. Me gusta la gente sencilla. Admiro la inteligencia y sobretodo admiro el valor, la gente valiente.

¿Tienes algún miedo?

El único miedo que tengo es que le pase algo a la gente que quiero.

Un recuerdo de tu infancia.

Son tantos. ¡Yendo con mis padres a pescar acociles en la Marquesa! Son unos pequeños camaroncitos de río, antes estaba lleno de esos.

¿Tienes alguna asignatura pendiente?

Quizás no haberle dicho lo suficiente a mi abuela que la quería muchísimo.

Pensaste alguna vez en tirar la toalla y dedicarte a otra cosa?

No, nunca.

¿Trabajarías por amor al arte, sin cobrar un peso?

Sí, he trabajado por Amor al Arte. Y he dado clases ganando una bicoca.

Hablando de tu última novela, Extrañas, ¿es más necesaria la medicina que las humanidades?

No podría decir cuál es más importante. De qué sirve tener gente sana si uno no sabe qué hacer con su vida, con sus dolores o alegrías. Probablemente la medicina y las humanidades sean lo mismo. Un médico debería ser muy humano. El otro día me preguntaron: ¿qué le sugerirías a un médico? Y yo respondí: solamente escuchar más. ¡No ser prepotente! Muchas veces los médicos deben decidir entre hacer caso a sus posiciones éticas o escuchar lo que el paciente quiere.

Una palabra después de la mía:

Mujer: Abuela / Madre / Esposa / Hermana / Hija

Hombre: Padre / Hermanos / Hijos

Arte: Riesgo

Amor: Riesgo

¿Qué te llevarías a una isla desierta?

Sin duda a mi familia. Con ellos tendría todo, ya lo demás lo inventamos ahí.

¿Qué es para ti la Cultura, Guillermo?

La cultura nació de la necesidad de los hombres de expresar la realidad de una manera que permitiera una mejor comunicación con el otro. El arte deviene de la Cacería, todas las narraciones primarias devienen de la Cacería. ¡El 95% de las pinturas rupestres son de Cacería! El arte rupestre era para entender quiénes éramos, qué queríamos y cómo comunicar esto. La Cultura es la posibilidad que tenemos de que el encuentro sea mayor, de que el conocimiento sea mayor, de que el tejido social sea más sano.

Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022.

facebook: Rita Gironès
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