ENTREVISTA | Rosi Huaroco: Cherpiri, descentralizar el arte contemporáneo

El rol que juegan en la comunidad es que son agentes desde lo que hacen, desde su quehacer lo están vinculando, desde la manera visual de la comunidad.

Ana Luisa Sánchez Hernández

Rosa Lidia Huaroco Sánchez o Rosi Huaroco como la conocen sus amigos y familiares. Desde pequeña siempre ha estado involucrada en las actividades culturales de su comunidad. Originaria de Cherán, licenciada en Letras y Literatura Hispánica, gestora cultural, curadora y maestrante en Historia del Arte por la ENES Morelia. Rosi Huaroco a sus 29 años, ha colaborado en proyectos independiente, ha escrito textos para artistas de la comunidad de Cherán y Morelia. Ha sido tallerista sobre temas de arte indígena con propuestas contemporáneas.

Platícame cómo es qué te vinculas con el arte

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A partir de que empecé a estudiar historia del arte, tenía esa relación con los artistas de la comunidad, inicié como gestora cultural e investigadora en torno al movimiento artístico que se está generando en Cherán a partir del 2011, pero ya había antecedentes.

Justamente en el 2011 con el movimiento por la defensa de los bosques, fue la ruptura, el parteaguas de las nuevas generaciones que hicieron propuestas visuales desde la comunidad y ya no tuvieran que salir a la ciudad; sobre todo, con una influencia de una estética local.

¿Cómo surge Cherpiri?

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Cherpiri surge a partir de esa iniciativa, me vínculo con los artistas de la comunidad y de que saqué un libro de tradición oral que se llama Cherpiri, ahí empezó mi proyecto. Fundo Cherpiri en octubre 2021 y solo fundó una plataforma digital. En un principio se pensó como un espacio de archivo, documentación de todo lo que yo tenía de mi investigación de maestría y archivo fotográfico que tenía desde años anteriores de la misma comunidad y de los eventos de murales y toda esa parte artística y cultural. Y así va dándose ese espacio o guiándose más como a la representación y espacio de exposiciones de arte contemporáneo, pero desde una cuestión originaria y sobre todo a partir de los procesos de investigaciones que están haciendo de la región, de las propuestas contemporáneas de las comunidades indígenas, sobre todo, purépecha.

Para mí fue muy importante el espacio, pues estábamos fuera, estábamos fungiendo solo en Ciudad de México, estábamos llevando este espacio a Guadalajara ya como una galería de arte y decidimos aterrizarlo también en la comunidad porque todo parte desde aquí, todo se genera desde aquí. Y, pues también generar un coleccionismo interno, que la gente también esté interesada en ver exposiciones con una investigación, pero también haya interés de la misma gente de la comunidad quiera tener piezas en su casa. Y que haya una apertura nacional y estatal, que es lo que se está dando, parte de todo lo que se origina en la comunidad.

Acabamos de inaugurar el mes pasado, el 15 de abril ya de manera física, como espacio de exposiciones y pues queremos seguir generando nuevas propuestas, tal vez cada dos o tres meses con otros colectivos que hemos ido conociendo del país, que se vinculan o que tienen algún interés relacionado con el de nosotros.

Y ¿por qué nombrarlo como Cherpiri?

Cherpiri significa lo que asusta, entonces para nosotros era súper importante estar en como en otros espacios, como siempre esta parte de ir a la ciudad pues es todavía para nosotros que venimos de comunidades, pues es como esta parte de sentirnos discriminados todavía ¿no? Y más con propuestas como estas que vienen del arte contemporáneo de comunidades o de contextos rurales, porque también todo está centralizado o con galerías más monopolíticas, en un círculo muy cerrado en donde es muy difícil que nosotros podamos acceder. Pero creo que es necesario que estemos en esos espacios, sino estamos en esos espacios como ferias de arte, museos, pues siempre vamos a seguir como con ese rechazo, de discriminación a los pueblos originarios, creo que tenemos que estar y ganar esos espacios, por eso me surgió Cherpiri lo que asusta, como salir al exterior y bueno como decir pues aquí estamos y voy a asustar y podemos generar propuestas distintas y podemos estar presentes en otros espacios que son sólo para personas blancas, de elite y que también podemos estar en esos espacios y podemos ganarlos.

¿Quiénes integran Cherpiri?

Yo soy la fundadora, pero la integramos dos personas, mi pareja, que es Giovanni Fabián y yo. Nosotros manejamos este proyecto; hacemos curaduría, gestión, museografía, investigación. Pretendemos que después haya invitaciones a otras curadoras, otros artistas que también vengan hacer sus propuestas.

Platícame un poco de la exposición con la que inaugurarán la galería “Vigilantes de los códigos ocultos” de Ariel Pañeda

Ariel Pañeda es el artista con mayor edad, él tiene 56 años. Su propuesta artística tiene una estética muy purépecha, una estética muy local, hace una reinterpretación con toda la región purépecha. Utiliza como elementos figurativos que representan el agua, el aire, el fuego, todos estos elementos que tienen relación con la tierra y representan las cuatro regiones de la región purépecha. Ariel Pañeda trabaja a partir de la investigación y mucho de la tradición oral.

Trabaja con una estética no occidentalizada sino una estética local. Por eso el título, vigilante de los códigos de culto porque siempre ha fungido como un artista que cuida a los demás, como mayor, como en las comunidades como un abuelo, un padre que de alguna otra forma cuida y ha sido un referente de las generaciones más jóvenes para seguir, no, o pedirle consejos. Ariel ha incidido en la producción de artistas más jóvenes.

¿A qué retos se han enfrentado ustedes?

Al salir fuera, sobre todo cuando fuimos a ciudad de México que si éramos la única galería o espacio de exposiciones que veníamos de una comunidad indígena, porque hay otros que también pero que los galeristas o los fundadores son extranjeros que trabajan con artistas de comunidades originarias, pero que los dueños son extranjeros y entonces totalmente era local, la fundadora pues es una mujer, mujer indígena, de Cherán y esta parte era para mí era enfrentarme como pues sí a otro contexto de ciudad y sobre todo como te digo esta esfera del mundo del arte que está cerrada para ciertas personas.

Y, pues a partir de ahí como te digo ir ganando espacios, pero también desde qué posicionamiento político ¿no?, por ejemplo, cuándo se vende o se adquiere una obra de alguna colección privada, pues es siempre decirles que se llevan la obra, pero que si en algún momento la comunidad lo requiere para alguna exposición o para algún espacio la tienen que prestar. Sí pasa a una colección privada, pero de alguna otra forma tienen esta característica de toda esta cuestión comunitaria.

¿Cuál es el papel de los artistas de Cherán en la comunidad y fuera de ella?

Creo que el papel fundamental de los artistas es que son agentes políticos y agentes culturales, hasta activistas, de alguna otra forma dentro de la comunidad hacen un papel que igual aquí apenas se está entendiendo y creo que nos va llevar talvez años para que la gente pueda entender esta profesionalización de los artistas; y cuál es el papel que está jugando el arte.

En este proceso, ha jugado muy bien su papel y creo que no ha dejado el movimiento, pero sin caer en un movimiento panfletario o como un arte de protesta sino es un acto muy distinto, todo se vincula más con los procesos del bosque, con el movimiento político social, pero no cae en una folclorización en decir, ¡ay pues venimos de Cherán y traernos un arte panfletario!

El rol que juegan en la comunidad es que son agentes desde lo que hacen, desde su quehacer lo están vinculando, desde la manera visual de la comunidad, por ejemplo, ya vemos niños y jóvenes que sus papás ya los dejan estudiar artes, antes era super difícil que tu papá te dejará estudiar arte, porque no se entendía.

Ana Luisa Sánchez Hernández, nacida en Morelia pero con ascendencia en Cherán; es Antropologa social con especialidad en peritaje antropológico y gestión cultural.