Gestión Cultural y Feminismo Comunitario: La lucha política para transformar la subordinación y explotación

Gabriela Anguiano, colaboradora La Voz de Michoacán

Les envío saludos cordiales deseando que se encuentren muy bien, desde esta colaboración semanal, en donde escribimos de Gestión Cultural y su relación con diferentes temas, desde los distintos ámbitos del desempeño. En esta ocasión me gustaría compartirles un tema que he disfrutado mucho estudiar, del cual he aprendido mucho y que intento aplicar en mi trabajo cultural: el Feminismo Comunitario. Comparto estas líneas con un agradecimiento por delante a todas esas mujeres que han compartido sus aprendizajes, teorías y sabiduría a través del Feminismo Comunitario o Feminismos Comunitarios, como algunas de las compañeras y autoras, lo refieren.

En esta ocasión compartiremos información y reflexiones con base en el texto de Julieta Paredes titulado “Hilando Fino Desde El Feminismo Comunitario” y citaremos algunos videos de mujeres feministas comunitarias, los cuales enlistaré al final de este texto para su consulta en internet.

Paredes define al Feminismo como “la lucha y la propuesta política de vida de cualquier mujer en cualquier lugar del mundo, en cualquier etapa de la historia que se haya rebelado ante el patriarcado que la oprime”. (Paredes, 2008, p.7) En esta definición se reconoce a las hijas y a las nietas, así como a las madres, las abuelas, bisabuelas y demás ancestras, y a la sabiduría que de una generación a otra se va heredando.

El Feminismo Comunitario parte de la comunidad como principio incluyente que cuida la vida, y piensa a las mujeres y a los hombres en relación con dicha comunidad (Paredes, 2008, p.8). Sin dejar de reconocer las luchas que realizan las mujeres que pertenecen al Feminismo Occidental, el Feminismo Comunitario identifica claras diferencias entre uno y otro, partiendo del hecho de que las realidades que viven las mujeres en un territorio son muy distintas a las del otro, ya que están atravesadas por la colonización, el imperialismo y las relaciones transnacionales, que originan el posicionamiento de discursos hegemónicos que invisibilizan realidades diversas, como las que podemos encontrar en el sur global.

Esto me lleva a la reflexión sobre la importancia de observar cuáles han sido los procesos formativos que hemos tenido como gestoras y gestores culturales, y hasta dónde nuestra mirada está atravesada por una visión eurocentrista, que dista de las realidades que existen en las comunidades en las que intervenimos desde nuestro trabajo cultural. Del Feminismo Comunitario he aprendido a tener más presente las condiciones y características del territorio en el que realizo mi acción cultural, es decir, Abya Yala (nombre con el que era identificado el continente americano antes de la colonización y que ha sido rescatado por los pueblos indígenas y organizaciones en oposición al colonialismo).

El Feminismo Comunitario en el texto de Julieta Paredes, considera cinco campos de acción y lucha política de las mujeres para transformar las condiciones de subordinación y explotación, los cuales son: cuerpo, espacio, tiempo, movimiento y memoria. A continuación, les compartiré algunas frases de este mismo texto en relación con estos conceptos, que me han parecido particularmente relevantes y cómo los he relacionado con mi acción cultural:

“Nuestros cuerpos que quieren comer bien, estar sanos, que gustan de las caricias y les duelen los golpes, nuestros cuerpos que quieren tener tiempo para conocer y hacer teorías, queremos desde nosotras nombrar las cosas con el sonido de nuestra propia voz. Queremos poner el cuerpo en hacer movimientos sociales y políticos que recojan las propuestas y junten nuestros sueños y esperanzas”. (Paredes, 2008, p.12). Del Feminismo Comunitario he aprendido la importancia de cuidar de mi cuerpa, comprendiendo que es el recurso más valioso que tengo para todo aquello que implique construir en la colectividad y que si mi cuerpa no está bien, la acción cultural que lleve a cabo será limitada.

“El espacio es donde la vida se mueve y se promueve… donde se localiza la comunidad desde donde nos hablan ellas y ellos, y desde donde estamos hablando nosotras con la comunidad”. (Paredes, 2008, p.13) Del Feminismo Comunitario he aprendido a reflexionar ¿desde dónde me posiciono ante la comunidad con la que estoy trabajando?

El tiempo es “una medida muy útil en la percepción de nosotras, como mujeres que hemos venido al mundo a vivir bien, entonces no se puede pasar el tiempo de nuestra vida sufriendo y siendo infelices”. (Paredes, 2008, p.14) “El movimiento nos permite construir un cuerpo social, un cuerpo común que lucha por vivir y vivir bien. Si algo tiene vida se mueve, si algo se mueve tiene vida”. (Paredes, 2008, p.15) Del Feminismo Comunitario he aprendido la importancia del descanso en mi vida, que se traduce en calidad de vida.

El Feminismo Comunitario registra sus orígenes en Bolivia en el año 2003, y promueve el concepto del buen vivir como una alternativa a las teorías del desarrollo planteadas por el norte global. Adriana Guzmán, feminista comunitaria, lesbiana, educadora popular y mujer boliviana, responde a la pregunta: ¿Cómo se ve el buen vivir?  “Como si fuera domingo decimos nosotras, queremos vivir todos los días como si fuera domingo, es decir, sin estar explotadas todo el día trabajando, con tiempo para hablar, con tiempo para comer, con tiempo para criar, para cuidarnos, con un tiempo fuera del tiempo capitalista, fuera de la explotación, con tiempo para vivir. Yo creo que la renuncia a la acumulación es fundamental y entonces cuando renuncias a la acumulación puedes vivir con dignidad. ¿Cómo me lo imagino? Así, como un domingo sacando la hierba de las plantas o cosechando mientras comemos, mientras reímos, mientras hablamos. Sin una carrera a ninguna parte. Con la seguridad de que estamos en el lugar donde tenemos que estar.”

Del Feminismo Comunitario he aprendido que, a través de mi acción cultural, también quiero promover el buen vivir y vivir bien.

Referencias bibliográficas:

-Paredes, J. (2008). Hilado Fino desde el Feminismo Comunitario. Comunidad Mujeres Creando Comunidad.

-Videos de Adriana Guzmán:

Gabriela Anguiano Zamudio. Gestora Cultural Mexicana. Bisexuala. Antipatriarcal. Amante de las plantas y de lxs michis. Sembradora. Me encuentras como @gaviottaenvuelo en todas las redes.