HISTORIAS PARA MAMÁ | Sobre la naturaleza de las relaciones

“El matrimonio de los peces rojos”, de Guadalupe Nettel es un libro que te hace conectar de manera inmediata con cada una de sus historias, un gran logro si analizamos que son poco más de 100 páginas.

“Según tus propios ancestros, la única manera de acabar con un demonio o con una emoción aflictiva es mirarla de frente. Por eso compré este animal, por eso decidí separarlo de su pareja, para observar su dolor como reflejo del mío”
-“El matrimonio de los peces rojos”

Yazmin Espinoza

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A mi antes no me gustaba leer cuentos, luego me fui encontrando con libros como este que me han hecho enamorarme completamente del género.

“El matrimonio de los peces rojos”, de Guadalupe Nettel es un libro que te hace conectar de manera inmediata con cada una de sus historias, un gran logro si analizamos que son poco más de 100 páginas. 

En cinco narraciones intensas y de atmósfera delicada, Guadalupe Nettel nos propone un cruce de caminos entre el mundo animal y el universo humano para hablar de temas tan naturales como la ferocidad de la vida en pareja, la maternidad –cuando es deseada y cuando no lo es–, las crisis existenciales de la adolescencia o los lazos inimaginables que pueden establecerse entre dos enamorados. Su mirada proyecta lo subterráneo y lo secreto de sus personajes, lo anómalo, lo inconfesable.

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Los cuentos de El matrimonio de los peces rojos son espacios magistralmente construidos en los que nos preguntamos cómo y en qué momento se fraguan en nosotros las decisiones más íntimas y soterradas, aquellas que, sin sospecharlo, marcarán de manera definitiva nuestra existencia.

Y es que, en cada historia, la autora muestra una poderosa reflexión sobre las relaciones humanas, los miedos y deseos que nunca escondemos tan bien como creemos.

Se podría decir que las relaciones maritales son el hilo conductor de todos los cuentos y, los animales que aparecen en ellos, sirven de catalizadores de decisiones complejas o se convierten en espejo de los procesos por los cuales pasan los protagonistas humanos.

“Los peces son quizás los únicos animales domésticos que no hacen ruido. Pero estos nos enseñaron que los gritos también pueden ser silenciosos.”

Así, los protagonistas no humanos son testigos de todas estas emociones desbordadas que sus dueños atraviesan y, a través de ellos, se nombran las pérdidas, las heridas, los miedos y los sinsabores de la vida.

“El hombre pertenece a esas especies animales que, cuando están heridas, pueden volverse particularmente feroces”.

En el primer cuento titulado “El matrimonio de los peces rojos” se detalla la historia en primera persona de una abogada que espera la llegada de su primera hija. De a poco, a medida que investiga sobre las características de sus mascotas, dos bellos peces, la protagonista va interpretando la dinámica que mantiene con su pareja con creciente desasosiego. Al final, la decisión sobre este matrimonio se tomará una vez que se descubra lo sucedido dentro de la pecera.

Luego, en el cuento “Guerra en los basureros”, un profesor de biología recuerda el trauma sufrido a los once años, justo después del divorcio de sus padres, cuando estos decidieron enviarlo a a la casa de la tía Claudine. Allí él entablará amistad con Isabel, la trabajadora doméstica, y su madre Clemencia, quienes le enseñan muchas cosas, una de ellas, sobre los insectos. Este tema surgirá a partir de una plaga de cucarachas que invade la casa de la tía Claudine.

En el cuento “Felina” una mujer joven convive con una pareja de gatos que adopta mientras realiza su tesis de grado con el fin de lograr una beca en una universidad del extranjero. A lo largo del cuento, descubrimos que la protagonista está embarazada, y al mismo tiempo su gata queda preñada. La mascota se prepara para recibir a sus crías, en cambio, la joven no está preparada para una maternidad que no esperaba.

En “Hongos”, un matrimonio está al borde del abismo. Ella se dedica a su vida de músico. Toca el violín y le gusta el trabajo de un compositor que admira. Lo admira tanto que termina estableciendo una relación extramarital con él, pues también está casado y con dos hijas. Ella, en cambio, mantiene su matrimonio por pena. Todo parece secreto hasta que surge un hongo vaginal que puede revelar su infidelidad.

En el último cuento “La serpiente de Beijing” otra vez surge la infidelidad. Esta es contada por un adolescente que se percata de los cambios drásticos en su padre después de haber viajado a su natal China. Parte de estos cambios es la presencia de una serpiente.

Este fue el tercer libro que leí de Guadalupe Nettel y es claro que ella nunca decepciona. Leerla es una gozada

Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) es doctora en ciencias del lenguaje por la EHESS de París. Ha publicado tres libros de cuentos: Juegos de artificio, Les Jours fossiles, Pétalos y otras historias incómodas y dos novelas El huésped (Finalista del premio Herralde) y El cuerpo en que nací. Ha sido traducida al francés, holandés, alemán, inglés, portugués, italiano y sueco, entre otras lenguas. Ha obtenido varios premios como el Premio Nacional de cuento Gilberto Owen, el Prix Radio France International para países no francófonos, el Premio Antonin Artaud y el Premio Anna Seghers. Es becaria del Sistema Mexicano de Creadores de Arte y colabora regularmente con diversas revistas literarias de España, Francia, Canadá y América Latina.