José Roberto Morales Ochoa, colaborador La Voz de Michoacán “Murales en diálogo” es un proyecto que reactiva el ideal del muralismo mexicano como práctica viva, participativa y comunitaria, en el municipio p‘urhepecha de Charapan, Michoacán. A partir del 09 de diciembre, se muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes, el resultado del dialogo entre el mural y la comunidad michoacana. El muralismo en su esencia fue un recurso didáctico originado en el siglo pasado, impulsado por José Vasconcelos como una estrategia de política pública para el combate a la crisis educativa postrevolucionaria, marcada principalmente por un elevado índice de población analfabeta; recordamos a través de este movimiento a grandes artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo quienes produjeran entonces grandes obras pictóricas de gran formato, plasmando la historia del país, sus hechos sociales y valores culturales, promoviendo con ello una educación no formal masificada. Hoy por ello se le reconoce en el ideal colectivo como un movimiento que hizo eco en el mundo durante su época, y que ha trascendido en la historia del arte. Hoy se reconoce como un modelo pedagógico artístico y cuyo legado perdura como recurso para la memoria colectiva y el aprendizaje de identidad nacional y transmisor de valores sociales. Un podcast que impacta en la comunidad y trasciende a la máxima institución de cultura del país Concebido desde el interior de la comunidad de Charapan, "Se les va a pasar un aviso (SLVAPUA)" es un podcast que tiene por objetivo reunir a las voces de sus integrantes, y con ello ser una ventana de su legado cultural a través de los nuevos soportes tecnológicos. Su formato de podcast reúne aquellos testimonios y agentes culturales de la comunidad que en sus diversas temporadas dan fe del día a día. Cuenta con tan solo tres temporadas, pero en su haber acumula grandes logros como lo fueron: Beneficiario durante el 2021 y 2023 del PACMyC (Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias), así como del “Premio Cenzontle. Una ventana para las lenguas originarias de Iberoamérica”, otorgado por “IberCultura Viva” e “Ibermemoria Sonora, Fotográfica y Audiovisual” en su edición 2023 como una ventana para las lenguas originarias. Este podcast es el resultado de un equipo multidisciplinario y comprometido, cuyo núcleo creativo lo conforman: María de la Luz Ochoa, Historiadora, gestora, promotora musical y cantante de música Purhépecha. Desde el año 2020 ha colaborado en proyectos relacionados con el sonido, el audiovisual y procesos comunitarios. Cristina Ochoa, gestora comunitaria, archivista audiovisual y exploradora de las artes sonoras y la fotografía; su práctica entrelaza archivo, territorio, representación y escucha colectiva. Colabora con colectivas intercomunitarias como Chérpiri y LA+E, enfocándose en el fortalecimiento de redes de creación, memoria y descentralización del arte. Desde 2021 dirige Amor de Meseta, un proyecto que impulsa procesos creativos con infancias y adolescencias en Michoacán. Paulina Ascencio, Investigadora y curadora, actualmente es candidata al Doctorado en Antropología de la Universidad de Nueva York (NYU). Tiene formación en Filosofía y Ciencias Sociales y es Maestra en Estudios Curatoriales por el Center for Curatorial Studies (CCS), Bard College, Nueva York. Entre 2021 y 2022 realizó una estancia de investigación en el Departamento de Antropología del Museo Nacional de Historia Natural (NMNH), Smithsonian Institution, en Washington D.C. Desde 2023 forma parte del equipo de ENRICH (Equity for Indigenous Research and Innovation Coordinating Hub) y Local Contexts, iniciativas globales sin fines de lucro que ofrecen herramientas de repatriación digital para que pueblos originarios y comunidades Indígenas recuperen el control sobre su patrimonio biocultural, conocimientos tradicionales y producción material. A ellas se suman Yurixhi Ochoa en guiones, Lenny Garcidueñas en identidad visual y Edwin Irigoyen en edición y diseño sonoro, fusionando así saberes comunitarios, académicos y artísticos para tejer, desde el sonido, un mural auditivo de la memoria purhépecha. Un mural, como hilo conductor del diálogo El mural Carnaval de la vida mexicana fue creado originalmente por Diego Rivera en 1936 para decorar el bar del Hotel Reforma en la Ciudad de México, siendo ello un políptico de técnica al fresco sobre bastidores transportables, qué, por su crítica mordaz a la burguesía, la política y el clero, representada a través de una alegoría carnavalesca llena de sátira, provocó el rechazo de los dueños del hotel. La obra, siendo censurada algunos años después, encontró su destino final en el Palacio de Bellas Artes, donde se exhibe de manera permanente desde 1963. En Carnaval de la vida mexicana, Diego Rivera despliega una sátira social y política del México posrevolucionario a través de una alegoría festiva: inspirada en el carnaval de Huejotzingo, Puebla y el Carnaval de Yautepec, está compuesta por cuatro paneles que se titulan, de izquierda a derecha, La dictadura, Danza de los huichilobos, México folklórico y turístico, y Leyenda de Agustín Lorenzo. —representadas con máscaras o rasgos caricaturescos—se mezclan con personajes populares, indígenas y símbolos de la tradición nacional en un entorno de contrastes de clases sociales, pero muy cargado de valores culturales de la época. ¿Qué pasaría si sacamos un mural de Bellas Artes? El año 2025 fue declarado el Año de la Mujer Indígena, una iniciativa del Gobierno Federal para reconocer y visibilizar el papel fundamental de las mujeres indígenas en la historia, cultura, identidad y lucha por los derechos de sus pueblos. Como parte de estas celebraciones, el Museo del Palacio de Bellas Artes invitó a la comunidad de Charapan a detonar esta idea: ¿Qué pasaría si sacamos un mural de Bellas Artes? Por lo que surge Murales en diálogo, que plantea el arte como un medio para propiciar encuentros, construir memorias compartidas y generar lecturas situadas del patrimonio cultural. En Charapan, el muralismo se abordó como una práctica colectiva que permite vincular pasado y presente, a través del diálogo y la experiencia en común. La iniciativa buscó establecer un vínculo entre el arte universal y el contexto local mediante la reproducción 1:1 del mural Carnaval de la vida mexicana (1936) de Diego Rivera en una vivienda tradicional tipo Troje en Charapan, Michoacán. Este acercamiento permitió que estudiantes de sexto grado de la Escuela Bilingüe “Tata Vasco” interactuaran con la obra a través de dinámicas participativas —como proyecciones, rompecabezas, juegos de cartas y retratos—, promoviendo así una reflexión compartida sobre la memoria colectiva y la identidad de su región. Para este reportaje pudimos conversar con Cristina Ochoa integrante de la comunidad de Charapan y del podcast SLVAPUA , quien nos compartió acerca de la génesis de este proyecto: Fue una invitación de Bellas Artes, enmarcado en el año de la mujer indígena, esto es importante porque para nosotras eso marcó la importancia de hacer actividades vinculantes con nuestra localidad, considerando que es allá en el pueblo donde habitamos y dónde en principio nos interesa promover actividades. ¿Qué representó un proyecto de este impacto para ustedes?, como localidad y colectivo de mujeres promotoras, fue sacar el patrimonio artístico de uno de los espacios culturales más importante del país, para nosotras representa la descentralización del arte. Charapan aunque es cabecera municipal y cuenta con una casa de cultura, esta carece de procesos que permitan a las infancias considerarse agentes creativos portadores y constructores de discursos culturales que vayan fuera de la repetición de algo ya dado. Además de eso, este ejercicio vinculaba tanto la reflexión en torno a un mural de Rivera, como la reflexión misma de lo que ocurre con el carnaval de la localidad de origen (Charapan). ¿Cuáles fueron los comentarios recibidos por los niños involucrados en el proyecto? Creo que fue muy bien recibido tanto por la Escuela Primaria Bilingüe “Tata Vasco” como por otras escuelas que acudieron a recorridos conversados al estar montado el mural en la plaza del Charapan. Tuvimos más de 100 alumnos en esos recorridos cuando se estaba montado el mural en la plaza, estos alumnos no solo eran provenientes de Charapan, sino también de otras comunidades como: Corupo, San Isidro, Pama, Cocucho, Caltzontzin y Sicuicho con quienes jugamos a ver con ojos de muralistas, hablamos sobre historia, nacionalismo mexicano, muralismo, estética y representación. Como parte de este diálogo, en ambos sentidos, en esta idea de sacar ese mural y de devolverlo a su palacio, se creó una serie de tres audios que habitarán frente al mural original en el Museo en la Ciudad de México. Durante el desarrollo de la actividad, las y los participantes dialogaron en torno a lo que implica ser p’urhepecha y mexicano en la actualidad, y cómo estas dos dimensiones identitarias se conectan y conviven. Estos intercambios quedaron plasmados en tres cápsulas de audio que entrelazan las voces de las infancias, melodías tradicionales y sonidos del entorno. La experiencia permitió revalorizar las prácticas locales, fomentar una mirada crítica sobre la identidad, el carnaval y la representación de los pueblos originarios, además de establecer un contraste entre las imágenes históricas y una realidad dinámica y en transformación. Los resultados del proyecto serán presentados en el Museo del Palacio de Bellas Artes mediante una estación de escucha colocada frente al mural original de Rivera. Murales en diálogo estará abierta desde el 9 de diciembre, de martes a domingo de 10 a 18 horas, hasta el 11 de enero del 2026. José Roberto Morales Ochoa, agente cultural, con especialidad en museografía, museos y centros culturales. Instagram: @jrobertomorales Email: imrobertomorales@gmail.com