La epopeya cinematográfica de Morelos, con la música de Miguel Bernal Jiménez

“No se puede juzgar al caudillo insigne sin conocer previamente el pensamiento del hombre; con todo el respeto que nos merece su gloria inmortal el autor trata de descubrir los secretos en el alma del hombre con ligeras y esenciales modificaciones…”. Es el mensaje de Miguel Contreras Torres

Foto: Twitter

COLUMNA / NOS VEMOS EN EL CINE

Jaime Vázquez / La Voz de Michoacán

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La música de Miguel Bernal Jiménez, metálica, vibrante, enraizada en la tierra, enmarcó un episodio fundacional de nuestra historia e inundó de sonoridad la pantalla del cine. Son los años cuarenta en México y el arte vive el mexicanismo al término de la revuelta de las primeras décadas del siglo XX. Bernal Jiménez bebe el agua musical de las fuentes nacionalistas, las mismas que tomó Silvestre Revueltas, otro artífice de las bandas sonoras de nuestro cine.

En la pantalla aparece una leyenda: “No se puede juzgar al caudillo insigne sin conocer previamente el pensamiento del hombre; con todo el respeto que nos merece su gloria inmortal el autor trata de descubrir los secretos en el alma del hombre con ligeras y esenciales modificaciones…”. Es el mensaje de Miguel Contreras Torres en el inicio de El Padre Morelos, gran producción para la época, y que continuaría con otra cinta más, El rayo del sur, la conclusión que completa la epopeya insurgente de México, el perfil de Morelos.

El inicio de El Padre Morelos nos remonta a San Agustín Carácuaro, “allá por el año de gracia de 1798”. Es la fiesta de bienvenida que el pueblo ofrece al nuevo cura, José María Morelos y Pavón, procedente de Churumuco, quien sustituye al Padre Arroyo en la comunidad. La película fue rodada en diciembre de 1942 en los Estudios Azteca, en escenarios naturales de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Puebla, y se estrenó el 22 de abril de 1943 en el Cine Palacio de la Ciudad de México. Contreras Torres adaptó su guion con textos históricos de Lucas Alamán, Carlos María de Bustamante y Juan Evaristo Hernández Dávalos, con “ligeras y esenciales modificaciones” para mostrar al Siervo de la Nación con un matiz “humano” que busca en la entraña del hombre histórico el alma del personaje de ficción.

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Contreras Torres había explorado ya el cine histórico con filmes sobre Maximiliano y Carlota, con pasajes de la revolución o con la vida de Simón Bolívar. En sus argumentos cruzó la línea de los hechos para situarse en el lado de la fábula.

Para la realización de El Padre Morelos y El rayo del sur, Contreras Torres encarga a Bernal Jiménez la composición de la música que enmarca esta visión de la gesta independentista. Agregó en El padre Morelos canciones del michoacano Chucho Monge e interpretaciones a cargo de Los Tariácuri y del Trío Janitzio. En ambas cintas, Domingo Soler interpreta a un hierático Morelos, Narciso Busquets es Morelos de niño (Morelos cuenta, desde el púlpito, su vida en un flashback), Gloria Morel es Brígida Almonte y Paco Martínez es el cura Hidalgo. Si El Padre Morelos va de la infancia del héroe a su entrevista con Hidalgo en Charo, El rayo del sur nos narra el nombramiento de Morelos como jefe de la insurgencia en el sur del país, las batallas libradas en los años de la revuelta, y su captura y fusilamiento en Ecatepec. En El rayo del sur se suma la actuación de la michoacana Stella Inda, como Francisca Ortiz, enamorada de Morelos.