RESEÑA | Sin señas particulares, de Fernanda Valadez: el descenso a los infiernos de una Madre Coraje

Magdalena emprende una odisea por la frontera mexicana y en su tortuosa búsqueda se entrecruzan los derroteros de diversos personajes: otras madres buscando a sus hijos…

Foto: Cortesía

Víctor E. Rodríguez Méndez

Sin señas particulares (2020) es, para decirlo pronto, una de las mejores películas mexicanas de los años recientes y una de las mejores óperas primas de la historia del cine nacional. Como otras cintas actuales —difícil extraerse de la realidad social que vivimos—hace un doloroso relato sobre la violencia que de un modo u otro lacera a muchas familias mexicanas día a día, en este caso la que tiene que ver con la migración, la desaparición y el reclutamiento forzado de los jóvenes por el narcotráfico en México.

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“¿Hasta dónde llegarías por encontrar a los que amas?”, se lee en el cartel comercial de la película. En lo que fue la película más premiada en el extranjero en 2020, la directora Fernanda Valadez da respuesta a esa pregunta y relata con mucho pulso y sensibilidad la historia de Magdalena, una mujer de Guanajuato de unos cincuenta años, casi analfabeta, que intenta encontrar a su hijo adolescente, luego de que éste abandonara México en busca de trabajo en los Estados Unidos. Después de varias semanas sin saber de él, inicia su búsqueda con irrefrenable valor y entereza. Apenas con un tímido apoyo de las autoridades, siguiendo los pocos rastros en su haber, Magdalena emprende una odisea por la frontera mexicana y en su tortuosa búsqueda se entrecruzan los derroteros de diversos personajes: otras madres buscando a sus hijos, un joven migrante deportado con quien establece una línea narrativa muy interesante, funcionarios temerosos de hablar, un chamán que sobrevivió al horror, polleros y, claro, el crimen organizado y su diabólica presencia.

Foto: Cortesía

Alegóricamente, Sin señas particulares cuenta una historia más sobre el dolor inimaginable de la pérdida y la destrucción de las familias en medio de un terreno agreste y peligroso, fiel reflejo de los sentimientos de la mujer; en este caso, se centra en la búsqueda de un hijo por su madre (Mercedes Hernández, extraordinaria), quien intenta, entre el ansia y la esperanza, encontrar a su hijo sin saber si está perdido, fugado o calcinado. El relato se desarrolla a ritmo pausado, entre el drama y el thriller social; lo hace, además, sin necesidad de grandes diálogos, y hay en las últimas secuencias un importante simbolismo que es desvelado apenas en ese final insospechado y poderoso, dotado de un gran sentido humano pese al auténtico descenso a los infiernos que vive esta Madre Coraje.

Vale consignar lo siguiente: la directora Valadez coescribió el guión junto con Astrid Rondero, quienes junto con Susan Korda realizaron la edición. La dirección de fotografía es de Claudia Becerril Bulos, la dirección de arte de Dalia Reyes y la música de Clarice Jansen. Además, cuatro de las cinco firmas que producen la película también son de mujeres. Es decir, la mejor película de los últimos años del cine mexicano es una obra casi íntegramente realizada por mujeres. Aplausos.

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Foto: Cortesía

País: México

Guion: Astrid Rondero, Fernanda Valadez

Reparto: Mercedes Hernández, David Illescas, Juan Jesús Varela, Ana Laura Rodríguez

Coproducción México-España; Corpulenta, FOPROCINE, Avanti Pictures, EnAguas Cine, Nephilim Producciones

Está en Prime Video o la pueden rentar en Cinépolis Klic.

Víctor E. Rodríguez, comunicólogo y diseñador gráfico de profesión; periodista cultural de oficio desde hace tres décadas. También ejerce la docencia y de vez en cuando dirige talleres de redacción, escritura creativa y de periodismo.