Análisis Crítico: Estudios de Literatura Profesional Universitaria

La literatura es un mundo lleno de fantasías y realidades: a partir de ella, los niños se percatan de la realidad del mundo.

La literatura ha sido un factor fundamental en la construcción de la personalidad del niño. Desde que la persona ha usado la escritura como medio de comunicación, la literatura ha tenido un papel concreto, en este caso nos referimos al libro como método de codificación de un mensaje hablado. La primera etapa de vida de una persona se ve influenciada por el libro que trae consigo el mundo del arte de la literatura.

La literatura es un mundo lleno fantasías y realidades maravilloso. A partir de la literatura, los niños percatan la realidad del mundo, aprenden sus regla y los códigos del comportamiento. La literatura bien seleccionada se convierte en una fuente de conocimiento sin límites sobre el mundo que le rodea y sobre el otro. Esta fuente de conocimiento despierta la sensibilidad hacia los demás, es por ello por lo que la literatura debe ser una instrumento de aprendizaje; el niño desarrolla la sensibilidad al arte y a la belleza de la palabra.

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El poder de la literatura en la infancia

La literatura infantil es clave en la educación de los niños. El papel educativo de la literatura en la infancia varía según la etapa del desarrollo cognitivo del niño. Estos incluyen: desarrollo cognitivo acelerado del habla y pensamiento, identificación con los personajes, sensibilidad emocional y desarrollo de una etapa adulta, racional. De hecho, a través de los personajes de los cuentos infantiles, los niños aprenden a reconocer valores intrínsecos del respeto por lo demás, el autocuidado personal, la puntualidad, la resolución de conflictos, el cuidado por el medio ambiente y los animales, así como también los peligros que acarrea una sociedad.

Los escritores de cuentos están especializados en usar un lenguaje adaptado a la fase cognitiva del niño, como por ejemplo, la introducción de valores de forma concreta a través de acciones de personajes y libres de juicios, dado que  una idea abstracta puede resultar confusa, pues puede ser interpretada de forma litera. Es decir, las metáforas son indicadas a partir de una etapa más adulta del niño. Hay una lista de ensayos de caperucita roja  donde se descodifican los múltiples mensajes de este cuento de la infancia, tan recordada como una historia inocente de una niña en el bosque, pero que trae consigo una mensaje ulterior.

El contacto del niño con la literatura amplía las posibilidades de traspasar fronteras, conocer otras culturas y personas a lo largo de la historia de la humanidad. Las ilustraciones de los libros y el contenido de las obras literarias facilitan la creación de sus propias ideas sobre eventos y lugares que el niño desconoce en la vida cotidiana.

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El impacto de la literatura en el habla y pensamiento

Las obras literarias pueden despertar los intereses cognitivos de los niños. Tienen un gran impacto en en el desarrollo del pensamiento del  habla y el pensamiento. Un libro estimula la imaginación y la sensibilidad estética de los niños, les impulsa a querer expresar sus ideas y sentimientos con la ayuda de la expresión artística o física. El niño descubre un mundo más allá del que le rodea.

A través de sus personajes literarios y las ilustraciones conoce los secretos del medio ambiente. Lo invita a explorar el mundo a través de las letras y la fotografía para seguir conociendo nuevos animales, personas, costumbre, tecnología y mucho más.

La literatura también introduce a los niños en el mundo de las fantasías, ayudándole a formar ideas abstractas. El proceso de separar la ficción literaria en la conciencia del niño de la realidad de la vida depende de la inteligencia del niño y del curso de los contactos con la literatura, así como de la influencia del entorno.

Al elegir obras literarias para niños, es necesario preparar adecuadamente las condiciones de contacto con la obra, porque los niños experimentan mucho el contenido presentado. Los niños hacen muchas preguntas sobre la pieza y, al mismo tiempo, están preparados para actuar, explorar y crear. El pensamiento de los niños es receptivo, abierto, plástico, por lo que los adultos deben despertar sus necesidades lectoras, que contribuyen a construir una personalidad rica.

Conclusión

La literatura tiene un gran peso en la sociedad. Es un facilitador con el que cuenta la humanidad para crear una sociedad enriquecida en valores; formar adultos con pensamiento crítico, creativos y empáticos. En este sentido las instituciones como la universidad tienen las herramientas adecuadas para que esto suceda. Para empezar, mantener la motivación por la literatura es una tarea constante que tiene que seguir ejerciendo toda institución: familia o escuela, pues la mejor inversión para que una sociedad crezca sobre una base sólida y fortalezca su inteligencia es a través del arte y de la literatura. Es por ello, la importancia de apoyar a los artistas, escritores y la investigación. Un niño animado e inspirado por nosotros comenzará a crear historias, poemas, canciones y será un adulto funcional para nuestra sociedad,