Vía de sanación y arma para luchar, así es la música de Mare Advertencia Lirika, rapera zapoteca

Con extraordinarios beats y rimas precisas y cargadas de contenido social, esta artista zapoteca aborda temas como el feminismo, el racismo, la marginación de los pueblos originarios y la violencia

Foto tomada del Facebook de la artista.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En el rap en América Latina hay personajes ricos en historias, que han logrado incluso desligar al género de su origen en Estados Unidos. Esa fuerza y esa identidad las llevan a las rimas para dar un mensaje social, para mover conciencias. Entre las mujeres que han hecho del rap un arma para llevar su mensaje, está Mare Advertencia Lirika, quien se define a sí misma como “rapera, zapoteca, feminista, migrante en tránsito permanente, ahora varada por pandemia, radicada aquí en Oaxaca”.

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Su más reciente sencillo, “Se busca”, retrata la terrible realidad de mexicana, con miles de desaparecidos, hombres y mujeres que salieron de sus casas, que fueron subidos a un carro, que se perdieron en una calle para no volver a ser vistos.

Como recoge el portal NVINoticias, la familia de Mare es de la Sierra Norte de Oaxaca, ella nació en Oaxaca de Juárez. Cuando habla de sus raíces, lo hace con orgullo. Fue su madre quien le acercó a la poesía. “Siempre desde pequeñas nos estaba leyendo: poesía mexicana, literatura mexicana, latinoamericana; entonces eso fue como mi primera influencia".

Asegura que entonces comprendió el poder de la palabra, de hacer propio el lenguaje. Observó que no importa quién dice las palabras, sino cómo llegan y conectan con la persona que se encuentra escuchando. Y usa el poder de la palabra para visibilizar el machismo, la violencia de género en sus distintas formas, la urgencia de que en la ley se plasme el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, que su libre determinación no sea un delito.

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Foto tomada del Facebook de la artista.

El homicidio de su padre

Cuando Mare tenía 5 años, su padre fue asesinado. “Una víctima colateral de un conflicto agrario, de los muchos que existen en Oaxaca, que justo como una víctima colateral, nadie se hace cargo”, comenta. La ausencia de su padre le cambió la vida a la entonces pequeña Mare: cambiaron los roles en su familia ya que su madre tuvo que volver al campo laboral, hacerse cargo de la familia, con el apoyo de las personas de alrededor, tal como ocurre en los pueblos originarios, donde la comunidad está presente.

“No aprendemos a vivir sin las personas que amamos, sino negociando con esos dolores, negociando con esos duelos”, indica. Entonces inició una búsqueda, su prioridad era encontrar un medio para expresar su rabia, coraje, enojo con la vida y con sus circunstancias.

La música llegó a su vida

Entonces eligió este camino: la música. “Porque yo creo que a pesar de que las injusticias nos atraviesan, no podemos quedarnos sólo ahí, tenemos que buscar también estas luces, esta esperanza, que son las que nos van a llevar también a seguir caminando y a no quedarnos en esta oscuridad; sí abrazarla, pero también atravesarla”, reflexiona.

En su adolescencia encontró el rap. “Fue algo que me permitió explorarme desde otro lugar, explorar mi historia, poder hablar, poder reclamar, poder sacar todo eso que me hacía daño, esa catarsis y pues al final de cuentas era una herramienta que yo necesitaba“, afirma.

Mare es de la primera generación del rap en Oaxaca. A ella y los demás pioneros del género en ese estado les tocó buscar espacios, oportunidades, generar un escenario que no existía. Fue en el año 2004 cuando realizaron el primer evento, eran cinco hombres y una mujer. Tras esa experiencia realizaron conciertos de manera esporádica, trayendo representantes de Veracruz, Ciudad de México, Puebla, Querétaro, etcétera.

Asegura que el 2006 fue un parteaguas en Oaxaca y la escena musical, pues permitió en toda la sociedad escuchar otras voces, las que se pierden el olvido, en el horizonte.

Foto tomada del Facebook de la artista.

Su ruta como solista

En el año 2010 comenzó su carrera como solista. Entonces retomó el nombre de un grupo en el que participaba, que se llamaba Advertencia Lirika. “Cuando empecé con mi proyecto solista, para mí era importante primero sentirme acompañada de este proceso que yo ya había hecho con las compas y también no sentirme como que venía de la nada”, indica.

Mare Advertencia Lirika no se considera parte de la escena cultural de Oaxaca; sobre el tema afirma: “Yo tuve que trabajar tanto para poder pertenecer, al final de cuentas seguimos existiendo estas identidades que son negadas dentro de nuestros propios espacios; yo nací aquí, yo crecí aquí, pero mucho tiempo tuve que pelear mi pertenencia; pero el hecho de que yo haya podido trascender a otros territorios y después volver y de repente que sea considerada parte de una escena cultural, a mí incluso me causa un recelo”.

Mare Advertencia Lirika tiene tres trabajos de estudio. El primero salió en 2010, denominado “Qué mujer”; un EP del año 2013 llamado “Experimental Prole” y su más reciente disco, “Siempre Viva”, de 2016. Actualmente se encuentra trabajando en nuevos sencillos. El último de ellos es “Se busca”, que retrata la realidad de las decenas de miles de desaparecidos en México.