La Real remonta y empuja más al Espanyol al descenso 2-1

Empezó bien el cuadro donostiarra con un fútbol que recordaba al que hace meses le catapultó a ser la revelación de la competición y, en una de sus primeras llegadas, incluso marcó un bello gol de Willian José, a centro de Monreal, que el árbitro anuló por un fuera de juego ajustado.

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Agencias/La Voz de Michoacán
San Sebastián. La Real Sociedad jugó con fuego en su partido ante un colista Espanyol que le puso contra las cuerdas durante muchos minutos y que se adelantó en el marcador para sucumbir, en una remontada firmada por William José y Alex Isak, y permitir el primer triunfo tras el parón de los guipuzcoanos.

Empezó bien el cuadro donostiarra con un fútbol que recordaba al que hace meses le catapultó a ser la revelación de la competición y, en una de sus primeras llegadas, incluso marcó un bello gol de Willian José, a centro de Monreal, que el árbitro anuló por un fuera de juego ajustado.

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Esto le sirvió para espabilar a un Espanyol que apuraba en San Sebastián sus escasas opciones de salvación, mas matemáticas que reales, hundido en la tabla en el debut de Francisco Rufete en el banquillo, y en su primera subida al ataque se adelantó en el marcador.

Un saque de esquina que los locales generó el tanto periquito, el despeje defensivo dejó el balón para los de Barcelona, llegó a las botas de Embarba y éste midió su centro milimétricamente para que David López, rodeado de contrarios, evitara la intervención de Moya, que volvía al equipo más de seis meses después de su última actuación.

El Espanyol defendió con uñas y dientes su preciada ventaja, cedió la iniciativa a una Real que no encontraba ni la forma, ni el camino, ni la actitud necesaria para doblegarle, aunque a la media hora de juego entre Januzaj y Llorente enviaron el balón al larguero de Diego López.

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La mala fortuna persigue al equipo donostiarra en este final de temporada comprimida y su mejor jugador en los últimos partidos, el belga Januzaj, se lesionaba al filo de descanso, lo que dio entraba a un Martín Odegaard entre algodones para poder llevar mayor peligro al área catalana.

Pintaban muy mal las cosas para los guipuzcoanos pero en la segunda mitad su fútbol revivió con Odegaard y con un Oyarzabal que en el minuto 56 se hizo con un balón al borde del área grande del Espanyol y conectó una vez más con William José, al que esta vez sí validaron su gol, décimo de la temporada.