El Universal/La Voz de Michoacán Ya son cerca de 10 años de que los niños triquis se dieran a conocer por ser un talentoso y entusiasmado equipo de basquetbol en el que jugaban descalzos. Una situación que no los limitó para triunfar en torneos internacionales. https://www.youtube.com/watch?v=cwLCc1_jB7U Ya en el 2019, el proyecto de la Academia Indígena de México trabaja con nuevas generaciones de niños pertenecientes a comunidades indígenas de Oaxaca y otras regiones del país, a pesar de la falta de apoyos. “Nos ha costado, hemos tenido obstáculos, personas nos han criticado pero no tratamos de hacerles caso. No hemos tenido apoyo del gobierno o de instituciones deportivas desde que iniciamos. No dependemos de otras personas”, mencionó Bernardino de Jesús, uno de los profesores de la Academia. “Estamos preparando las nuevas generaciones de niños triquis. Ya estamos con la segunda generación, la cual está yendo a torneos nacionales e internacionales poniendo en alto a los indígenas”, agregó durante un campaña ecológica dentro de la Surf Open League Huatulco 2019. Para ser parte de los equipos, a los niños se les pide “que tenga muchas ganas de sobresalir, actitud y disciplina. Es importante que vayan bien en la escuela y tengan promedio arriba de 8.5. También que hablen su lengua materna. Además deben leer un libro cada 15 días”. Los niños de la primera generación ya son adolescentes, pero algunos de ellos se mantienen entrenando con los equipos jóvenes para darles el ejemplo, tanto en las canchas como en la escuela. En julio compitieron en un torneo Sub-17 en Las Vegas, en las que tuvieron una destacada participación. “Cuando vamos a los torneos defendemos los colores del país. No importa si los rivales son más altos y fuertes”, comentó Efraín Martínez, integrante de la primera generación de niños triquis. Aunque en ocasiones les propusieron becas en el extranjero, de acuerdo a Bernardino, la idea del director Sergio Zúñiga es que ellos en ese momento debían seguir preparándose mentalmente dentro de la Academia. Actualmente ya tienen sedes en Chiapas, Oaxaca, Torreón y la Ciudad de México, buscando seguir generando una integración entre el deporte, la educación y la cultura indígena.