Las marcas deportivas no los quisieron patrocinar, pero ellos demostraron ser los mejores

Las grandes nombres comerciales buscan a los atletas en las olimpiadas son demasiado discriminatorias con algunos de ellos, pero estos competidores demostraron que no se necesita de nada más que el talento y las ganas de cumplir sus sueños.

Foto: Twitter / @Frida_Espinosaa.

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Redacción/ La Voz de Michoacán

Tokio.  Cuando la justa deportiva llega, las marcas de ropa deportiva buscan promoverse por medio de los atletas, pues las olimpiadas están en los ojos del mundo entero. Las marcas quieren ir representadas en el mejor deportista y el deportista usa su marca para ayudarse a solventar los gastos, pero en su búsqueda del deportista estrella, los patrocinadores cometen errores incalculables, pues no ven a quien tienen enfrente.

Las olimpiadas se llevan a cabo cada cuatro años, llegan personas de todo el mundo y hay espectadores desde el rincón más recóndito del planeta, por ello, cada justa olímpica representa los avances que hay dentro de la sociedad, por ejemplo, en tokio 2020 se han vivido grandes momentos, como la icónica frase de Tom Daley: “Soy gay y soy campeón olímpico”, o la retirada de Simone Biles por su salud mental, con ello podemos visualizar el cambio que ha venido atravesando la sociedad misma, diciendo que ahora se da importancia a la salud mental de las personas, cosa que anteriormente no se hablaba, y también, que ha habido avances en la visibilidad de las personas LGBT+.

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Lo anterior jamás podría haber pasado en ninguna justa deportiva de años atrás, ahora la sociedad se está volviendo más empática, más consiente y abierta. Pero la realidad es que no todo es miel sobre hojuelas, y es que en Tokio 2020 también se han destapado algunas cosas desagradables, pero que han dejado una enseñanza significativa, como es el caso del portugués Jorge Fonseca y la estadounidense Allison Félix. 

Foto: Twitter/ @6toHombreLATAM

Jorge Fonseca se colgó la medalla de bronce en judo, dentro de la categoría de los 100 kilogramos, quien luego de la ceremonia de premiación hablo con los medios de comunicación de su país, declarando haber pasado por un mal rato cuando las empresas de Adidas y Puma, quienes le negaron el patrocinio por su falta de calidad, cosa que el mismo Fonseca dijo a los medios:

“No me quiero olvidar, quiero dedicar mi medalla a Adidas y Puma que decían que no tenía calidad para patrocinarme. Soy bicampeón del mundo, tercero en los Juegos Olímpicos. ¿Qué más necesito? Esta medalla se la dedico” 

Dejando claro que él tiene la suficiente calidad como atleta y como persona, dejando bien el alto su nombre.  

Por su parte, Allyson Felix, denunció la injusta que fue la marca Nike, pues aun siendo campeona mundial, logro que consiguió en Londres 2012, le negó su patrocinio por el simple hecho de ser madre.

Tras conseguir el oro en Río 2016, la multimedallista se convirtió en madre de una niña en noviembre del 2018, cosa que a Nike no le gusto y le ofreció un nuevo contrato con 70% menos privilegios y le negó las garantías que ella pidió por su embarazo, que era la no penalización por bajo rendimiento antes y después del embarazo. 

Foto: Twitter / @concht1

Gracias a su denuncia, se logró la política anti discriminación de Nike, en la que la marca no puede aplicar ninguna reducción ante su rendimiento relacionado con el embarazo.

Es esta ocasión, Allyson participo por quinta vez en los juegos olímpicos, usando su propia marca y cortando toda relación con Nike.

Ante estas situaciones se puede ver que aún falta mucho por hacer en cuanto a la discriminación, pues el deporte sigue siendo hostil para muchas mujeres, y discriminatorio para varios hombres. 

Sin duda la voz es poderosa, y estos casos son el ejemplo de ello.