Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A partir de esta semana se ha determinado que en Michoacán, establecimientos como gimnasios y bares ya pueden reabrir sus puertas, con las salvedades de que mantengan máximo el 50 por ciento de su capacidad de aforo y respetando las medidas sanitarias vigentes, como uso de cubrebocas, gel antibacterial y revisión de temperatura, ademase de que deben hacer labores de desinfección constantes para evitar posibles contagios de COVID-19. Ante la determinación, esta casa editorial consultó a sus lectores para conocer su opinión ante la reapertura de estos negocios, y si quienes acudan respetarán los protocolos sanitarios. Y es que bares y gimnasios son de los tantos ramos que se han visto seriamente afectados por la pandemia, registrando pérdidas que, en muchos de los casos, los mantienen al borde de la quiebra, y otros ya cerraron. Al preguntar a los lectores su opinión, los comentarios fueron variados, aunque la mayoría piensan que esto puede ser contraproducente Por ejemplo, una lectora señaló que “la gente más responsable será la que por el momento no asista a esos lugares, tratando de cuidarse y cuidar a las personas que ama (su familia). Ya habrá tiempo, ¿cuál es la prisa?” Otros lectores, por su parte, comentaron que el mexicano no se caracteriza precisamente por seguir indicaciones, aun a costa de su salud, como una persona de nombre Liliana: “Ay, por Dios, si muchas personas por hábito somos unos puercos que ni las reglas básicas respetamos, como bañarnos, limpiar nuestra casa y no tirar basura, ¿vamos a saber sobrellevar un problema de salud a nivel mundial de algo que no se ve?”, u otra lectora, que dijo: “Con bares y sin bares, con gimnasios y sin gimnasios, la gente no se responsabiliza como debe ser. Van tres o cuatro meses de esto y han cerrado bares, gimnasios y balnearios y no se han fijado en las tienditas o en los puestos de tacos”. Pero de igual manera, hubo quienes destacaron que la medida obedece, más que a la posibilidad de que la pandemia esté superada, a la necesidad de reactivar la economía, y es que la reapertura de negocios no es porque el riesgo esté mitigado, sino porque la economía mexicana se está contrayendo cada vez más, y los apoyos gubernamentales han resultado insuficientes para apoyar a la economía de las familias.
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