Ayuntamiento de Morelia debe reintegrar 7 mdp que no usó en 2019 en obra pública

Desde los primeros días de enero, el ayuntamiento de Morelia debió integrar a la federación 7 millones de pesos que no ejerció en 2019.

Foto: La Voz de Michoacán.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Desde el interior del Cabildo de Morelia se informó que, hasta inicios del 2020, el gobierno municipal únicamente había cubierto un 57 por ciento de los pagos del Programa Anual de Inversión (PAI) 2019 y se registró un subejercicio de más de 7 millones de pesos en materia de obra pública, los cuales debieron ser reintegrados a la Federación durante los primeros días del pasado enero.

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En la más reciente sesión extraordinaria del Cabildo de Morelia, el regidor Gaspar Hernández Razo explicó que existe “preocupación” en materia de obras públicas en la capital michoacana, pues de los más de 860 millones de pesos orientados a 277 obras del Programa Anual de Inversión 2019, el Ayuntamiento únicamente ha pagado poco más del 50 por ciento, sin contar el recurso que debió ser retornado al no emplearse.

En el 2019, se aprobó la última modificación al PAI por la cantidad de 455 millones 863 mil 847 pesos, que representan un total de 277 obras.

En este rubro hay una preocupación muy grande para todos los que estuvimos en la reunión informativa, porque están devengados 404 millones 710 mil 438 pesos, pero de esos sólo han sido pagados 231 millones 865 mil 029 pesos, quedan pendientes 172 millones 845 mil 408 pesos, lo que representa que lo que se ha pagado en el ejercicio 2019 en cuanto a contratistas es el 57 por ciento”, informó

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“Debo decir, como consecuencia de ello se tendrán que regresar a la Federación más de siete millones de pesos”, detalló el regidor en sesión extraordinaria, a la cual no fueron invitados medios de comunicación, pero que fue transmitida por Internet.

En contraste, el regidor Rubén Pedraza Barrera argumentó que el reintegro de este monto millonario “es muy bueno” porque se debe a la baja de costos en las licitaciones públicas de obras, aunque también hizo mención de que algunos de los montos de subejercicio también corresponden a “deficiencias que hubo en el tema del terreno o por cuestiones logísticas”.

Hay que decir que los 7 millones de pesos de reintegro que se estarán haciendo este año corresponden a algo que es muy bueno, que son las economías que se generaron en los procesos de licitación y en algún tema que, por deficiencias que hubo en el tema del terreno o por cuestiones logísticas, no se pudieron desarrollar, pero que son recursos muy mínimos en comparación a lo que se hacía”, expresó el regidor.

Advertían problemas de planeación El monto del reintegro millonario se dio a conocer luego de que en el 2019 surgieron varios llamados de atención sobre la planeación y ejecución de obras municipales en Morelia, al haber reportes de obras que habrían iniciado sin llevar a cabo una licitación pública, así como también se señaló una importante variación tanto al alza como a la baja en varios de los proyectos en la capital michoacana.

Se requiere ampliar el presupuesto de una obra por un 33.53 por ciento más del amonto presupuestado, el presupuesto base era de un millón 779 mil pesos y ahora se requieren 2 millones 376 mil pesos”, ejemplificó el regidor Hernández Razo en sesión de noviembre del año pasado. Al respecto de este tema, el secretario de movilidad y espacio público de Morelia, Antonio Godoy González Vélez, afirmó que se trata de un tema de “interpretación” ya que el techo presupuestal marcado para las obras no es necesariamente el que costara la obra finalmente.

Es una interpretación que da el regidor en ese sentido, las 159 reducciones es porque se tienen un techo presupuestal y las empresas que ganan los concurso salen abajo en un 10 o 12 por ciento del presupuesto base, esas son las economías que nos permiten reprogramar, no es que están mal los proyectos”, señala.

También por finales del año 2019, circuló un oficio con el que Omar Jiménez Trigueros, ex director de obra pública municipal, renunciaba a este cargo, aduciendo que “La infraestructura técnica y administrativa de la Dirección de Obra Pública no es la adecuada para desarrollar satisfactoriamente todos los trabajos que implica la planeación, contratación y ejecución de la obra pública” ya que procesos como elaboración de proyectos ejecutivos, integración de expedientes técnicos y licitación y contratación de obras se realizan todas en otras áreas.