Durante el mes de julio, el empleo en Michoacán se mantuvo en caída libre

Según cifras de la Secretaría del Trabajo y el Seguro Social, más de mil 200 fuentes de trabajo se perdieron el mes pasado

Foto: Samuel Herrera Jr.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Continúa el desplome en materia de generación de empleo en Michoacán. Durante el mes pasado se reportaron la pérdida de mil 274 puestos de trabajo, con lo que ya suman más de 5 mil 800 plazas formales perdidas desde marzo.

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La caída en el indicador, de hecho, viene que comenzó la contingencia sanitaria por la COVID-19. De acuerdo con las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Trabajo Previsión Social (STPS), al corte de julio en la entidad se tienen dados de alta formalmente 359 mil 359 puestos labores, menor a los 464 mil 946 que se tenían registrados en febrero de 2020

Al respecto, el Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) ha referido que desaceleración del empleo formal obedece a la reducción del crecimiento económico reportado el segundo trimestre de 2022 y cuya perspectiva sigue teniendo ajustes a la baja debido a la alta inflación, el conflicto bélico en Ucrania y el abasto limitado de ciertos bienes de consumo.

En opinión de Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, si bien el efecto negativo en las finanzas por la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) no ha desaparecido por completo, se había registrado una pequeña recuperación durante el año pasado. No obstante, tras un inicio de 2022 prometedor, diferentes factores han nuevamente cercado a la economía y con ello propiciado la contracción de plazas laborales.

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“Ya ha quedado plenamente evidenciado que la inflación en México tiene un fuerte contenido externo: el aumento de precios de las materias primas y los problemas en las cadenas de abasto de insumos en el mundo, han provocado incremento de precios en el renglón de alimentos de la canasta de consumo mínimo”, recordó el investigador, quien refirió que, sin embargo, todo esto se resiente en lo nacional.

“En el caso de México, el fenómeno de incremento de precios se ha reflejado en más ciudades del país y principalmente en el alza productos agrícolas de consumo frecuente”, expuso el también académico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien apuntó que otro efecto ha sido la desaceleración de la economía y, por ende, el impacto en materia de generación de empleo.

“Esta contracción de la ocupación formal durante el segundo trimestre de este año obedece al mayor relajamiento de las actividades económicas consecuencia de la insuficiente inversión pública y privada en las diversas regiones del país, permeado por un complejo contexto económico”, postuló Gil Corona.

Por ello, aseveró, las principales características que se pueden observar en la generación de empleo formal en el país son la desigualdad de las fuentes de trabajo en los estados y la conformación de mercados laborales locales marcadamente precarizados debido al escaso trabajo formal, la alta presencia de la ocupación informal y los bajos salarios.

Ejemplificó que “los gobiernos estatales que recién iniciaron el año pasado sus respectivas gestiones -como Colima, Zacatecas, Michoacán y Guerrero- reportaron fuertes carencias en la generación de empleo formal”.

La diferencia entre las economías estatales más fuertes se nota, particularmente aquellas con un sector industrial sólido que han podido tener un menor impacto gracias a su manufactura, valor de las exportaciones y dinamismo del mercado interno-

Así, aunque el Gobierno de Michoacán ha anunciado en el Plan de Desarrollo Integral 2021-2027 que se pretende generar al menos 10 mil nuevas plazas al año, la meta será difícil de alcanzar al menos para este año y el que sigue. “La desaceleración del empleo formal obedece a la reducción del crecimiento económico reportado el segundo trimestre de 2022 y que se anticipa seguirá a la baja”, concluyó el especialista del CEEM.