Riesgoso, que INEGI pare labores en la crisis; “se debe tener panorama del impacto por contingencia”

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo permite conocer la realidad laboral para diseñar políticas públicas eficaces, refiere colectivo

Foto: Jaime Lagunas.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El colectivo nacional Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que aglutina a más de 60 organizaciones civiles de todo el país, consideró riesgosa la decisión de detener los ejercicios del INEGI, pues la falta de trabajos como la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) no permitirá tener un panorama claro sobre el impacto de la contingencia sanitaria en México y la precarización de la situación laboral.

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El frente señaló que recién la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó de la pérdida de 346 mil empleos formales en la entidad, cifra que, sin embargó, sería muy gris en torno a la cantidad real de despidos al no tomar en cuenta el sector informal, que en estados como Michoacán ocupa a casi el 71 por ciento de la población.

“Habrá que resolver pronto la falta de datos”, abundó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Frente a la Pobreza, pues este tipo de ejercicios no sólo permiten conocer la situación del país, sino ayudan a diseñar políticas públicas para atender a la población vulnerable, por lo que la suspensión de la ENOE y al menos otros cinco ejercicios nacionales lo califica como grave.

Recién este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador y el titular nacional del IMSS, Zoé Robledo, dieron a conocer la ampliación de su programa de créditos para pequeñas y medianas empresas, con lo que pretenden apoyar en total a 2 millones de empresas con montos no mayores de 25 mil pesos. Sin embargo, este tipo de financiamientos serían insuficientes, no sólo por la mínima cantidad de recurso aportado, sino porque, a pesar del discurso de la Federación, están enfocados al sector formal.

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En Michoacán quedarían desprotegidas a miles de unidades económicas y casi 1.2 millones de trabajadores, según las cifras oficiales del INEGI, por lo que “la cancelación de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para los meses de abril, mayo y junio nos puede dejar a ciegas sobre la dimensión real de pérdida de ingreso laboral y fuentes de trabajo de todo tipo, no sólo del sector formal que cotiza en el IMSS”, alertó Rogelio Gómez.

Este jueves, la organización ciudadana presentó su ‘Reporte especial por la emergencia del COVID-19’, en donde advierte que la situación que ya existía en el país era que más de 32 millones de personas laboran sin un ingreso suficiente, además de una serie de carencias a nivel laboral que van desde seguridad social hasta contratación estable, escenario que se agravará sin duda ante la problemática económica acarreada por la pandemia y en donde se considera que las medidas federales poco van a contribuir a mitigar la profundidad de la crisis.

Reitera que por ello una de las partes que más preocupa es la falta de datos verídicos que documenten esta situación, al suspender al menos durante un trimestre la ejecución de ejercicios estadísticos vitales para entender la realidad de la nación en un momento crítico y trazar estrategias reales que la acoten.

Hay que subrayar que el pasado 31 de marzo, por mandato federal, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INGEI) suspendió actividades por motivos sanitarios, con lo cual se cancelaron la continuidad de ejercicios como los últimos días del Censo de Población 2020, así como la Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (ENCO), la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) y la Encuesta Cognitiva de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM).

“Hay que actuar ya. No se trata de apoyar a los empresarios en sus lujos o privilegios, sino a quienes viven al día y no pueden perder su fuente de trabajo”, expone sobre el tema Rogelio Gómez.

Añade que el debate no es sobre la continuidad de los macroproyectos del presidente, “tampoco se trata de atacar a los programas sociales del gobierno”, pero sí existe un problema estructura, previo a este gobierno que siguen atacarse y que toma especial relevancia en el escenario de la pandemia.

“México no tiene seguro de desempleo, ni un esquema de bienestar para quienes pierden su fuente de ingreso. Esa es la urgencia y lo que el gobierno ha anunciado hasta ahora no ofrece opciones para millones de personas que pueden perder su empleo en las próximas semanas, a quienes verán reducidos sus ingresos o quienes no pueden dejar de salir de casa porque no comen” concluyó.