Cobro de impuestos por el crimen organizado eleva costos de productos del campo, advierte CEEM

Michoacán tuvo la inflación más alta del país durante enero y este fenómeno se aleja ya de los factores comunes de mercado y depende también del control del crimen organizado en algunas producciones.

Foto: EFE.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La inflación continúa elevándose en Michoacán, entidad que tuvo la mayor alza en el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) durante enero: 1.15 por ciento de aumento promedio en los precios, con lo que mantiene con una tasa de inflación anualizada por encima de 7.5 puntos porcentuales. Además, el estado se encuentra casi medio punto por encima de la media nacional, que el INEGI calculó en 7.07 por ciento para enero.

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El tema, advierte el especialista Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), se aleja ya de los factores comunes de mercado y depende en estos momentos también de escenarios relacionados con el control de crimen organizado de algunas producciones, así como métodos de acaparamiento y especulación.

Según el reporte del INEGI, Michoacán fue la única de las 32 entidades federativas que aumentó en más de un punto porcentual su INPC durante el primer del año, mientras que frutos en que domina el mercado –limón y aguacate- han sido los que presentan mayor encarecimiento.

En la postura del también académico e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), son dos fenómenos que están ocurriendo en el alza de precios de bienes y servicios: “el aumento generalizado en la mayoría de ciudades que encuesta el INEGI y en particular dos productos, el limón y el aguacate, cuyos precios son reflejo del impuesto que cobra el crimen organizado en regiones de Michoacán”.

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Tal como esta casa editorial había reportado, la problemática de inseguridad, violencia y disputas entre cárteles ya pasaron factura en la inflación, situación en la que coincidió el analista del CEEM, quien destacó que “los precios del limón y aguacate actualmente no están determinados por mecanismos de mercado, sino sustituidos por el mecanismo de la extorsión en las cadenas de valor entre la siembre y cosecha, almacenamiento, distribución y consumo”.

La buena noticia económica, dijo, es que más allá del caso de Michoacán “es la disminución reciente que empieza a observar la inflación en el país”, ya que “en cuatro quincenas consecutivas los precios han venido bajando”. Sin embargo, recuerda que la tasa reportada en enero de 7.07 por ciento a nivel nacional es superior a la meta de inflación del Banco de México de 3.0 por ciento.


El reporte del INEGI

De acuerdo con el más reciente reporte sobre el tema realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Si bien se ha "controlado" el costo de algunos productos del campo, como aguacate y jitomate, en general la canasta alimenticia mantiene una tendencia inflacionaria continua en varios de sus productos, lo mismo que los energéticos.

Entre los productos que mayor incremento tuvieron el pasado mes se mantiene el limón, con 68.77 por ciento de aumento, fruto que se anticipa mantendrá todavía algunas semanas un costo elevado debido a la oferta limitada que hay tanto en mercados como tiendas.

La papa y tubérculos en general presentaron un incremento del 15.49 por ciento, mientras que el plátano tuvo un alza del 12.07 por ciento.

Debido al Super Bowl y que buena parte de la cosecha inicial del año se destina para Estados Unidos, el aguacate terminó el primer mes de 2022 con un alza de 11.45 por ciento, aunque su costo podría desplomarse los próximos meses de mantenerse el veto que existe al ‘oro verde’, por las continuas intentonas de exportadores de introducir fruto no certificado al mercado americano y las amenazas contra inspectores de USDA.

El precio del pollo se elevó 4.44 por ciento en el pasado mes, un producto que ha mantenido una escalada de precios ligera, pero continua, al menos durante los últimos ocho meses. Los cigarrillos elevaron sus costos al consumidor en 4.46 puntos.

Todos estos incrementos en productos alimenticios y de la canasta básica llevaron a su vez a un incremento de 1.61 en los precios de loncherías, fondas y restaurantes, señala el estudio del INEGI. Los energéticos, por su parte, mantienen su alza y las gasolinas de bajo octanaje presentaron una inflación del 1.68 por ciento durante el primer mes del año.