Desempleo en México baja al 4,2 % pero sube precariedad e informalidad

En el tercer trimestre de 2021 se registraron más trabajadores subocupados e informales que antes de la crisis de la COVID-19.

Foto: EFE.

EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La tasa mexicana de desempleo bajó a 4,2 % en el tercer trimestre de 2021, frente a la de 5,2 % del mismo lapso de 2020, pero con más trabajadores subocupados e informales que antes de la crisis de la COVID-19.

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El índice de desempleo está "por encima de los niveles prepandemia (3,7 % en el tercer trimestre de 2019); esto implica que 2,5 millones de personas están desocupadas en el tercer trimestre de 2021", informó este lunes en redes Julio A. Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).


¿UNA RECUPERACIÓN?

Con base en cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación se redujo en 0,2 puntos porcentuales frente al segundo trimestre del año.

Además, de julio a septiembre, la población económicamente activa (PEA) de México alcanzó 58,3 millones de personas, superior en 4,7 millones de personas respecto al mismo periodo de 2020, cuando más de 12 millones de personas llegaron a abandonar la fuerza laboral por la pandemia.

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Pero aún no se puede hablar de una recuperación, indicó a Efe el profesor Edmar Ariel Lezama, coordinador del Programa Único de Especializaciones en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Simple y sencillamente nos estamos acercando a esta tendencia natural que hemos tenido desde hace muchos años en el mercado de trabajo, un mercado precario, malo, que no está afiliando a la seguridad social a sus trabajadores", observó.

La población subocupada, que está empleada pero desearía trabajar más, alcanzó el 12,9 % del total ocupado, casi el doble del índice de 7,8 % del mismo trimestre de 2019, antes de la pandemia.

El Inegi también contabilizó 31,4 millones de trabajadores informales en el tercer trimestre de 2021, una tasa de informalidad de 56,3 %, y un aumento de 3,9 millones de personas frente a los mismos meses de 2020 y de 200.000 personas ante 2019.

“La tasa general de desocupación está dentro del margen que históricamente ha tenido el país, pero hay que hacer un montón de precisiones", apuntó Lezama.


PRECARIZACIÓN Y CONTRACCIÓN

El indicador de empleo coincide con la contracción trimestral de 0,2 % que México experimentó de julio a septiembre, según lo estimado por el Inegi.

"La precarización del mercado de trabajo se ha convertido en un importante factor que inhibe una rápida recuperación del mercado interno", observó este lunes el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en un análisis.

El CEESP apuntó a la cifra de personas "disponibles", que asciende a 7,8 millones que no trabajan ni buscan de forma activa un empleo, pero que tomarían uno si reciben un ofrecimiento, según el Inegi.

Asimismo, el centro calculó una brecha laboral de 17,6 millones de empleos formales que México necesita crear de "tiempo completo y bien remunerados" para satisfacer las necesidades de los hogares.

"(La situación económica) ha llevado a un número considerable de personas que tienen interés en trabajar a desistir de la búsqueda o a no buscar un empleo por considerar que no tienen posibilidades de conseguirlo", indicó.


ENTRE OPTIMISMO E INCERTIDUMBRE

En contraste, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha presumido de una recuperación tras haber superado los 20,61 millones de empleos formales que estaban registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en febrero de 2021.

"Perdimos como 1.500.000 empleos formales por la pandemia; ya los recuperamos, tenemos ya una cifra récord de 20 millones 850.000 trabajadores inscritos en el Seguro Social. No se había tenido en la historia este dato", manifestó la semana pasada al inaugurar el Tianguis Turístico en Yucatán.

Pero el Inegi muestra que la población económica activa tiene 1 millón más de personas que en el tercer trimestre de 2019, lo que implica a su vez una mayor necesidad de trabajos.

Además, la contracción del tercer trimestre y la incertidumbre que persiste por los rebrotes globales de la covid-19 podrían marcar el cierre de año, cuando el Gobierno espera un repunte total mayor al 6 % del producto interno bruto (PIB) tras la contracción histórica de 8,2 % de 2020.

“Estas cifras de empleo son relativas, yo no diría que pueden ser similares a lo que tengamos en el siguiente trimestre, que sería el último año y que estarán en función de nueva cuenta de lo que ocurre con la pandemia”, advirtió el profesor Lezama.