En 2019 hubo 0% crecimiento de México: Banco Mundial

La previsión para el 2020 es de 1.2%, mientras que para el 2021 se prevé un repunte de 1.8% y para el 2022 de 2.3%.

Foto: Agencias.

El Universal / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Al advertir que existe el riesgo de que el crecimiento se deteriore aún más, el Banco Mundial (BM) degradó a la economía mexicana a un nulo avance en 2019, y recortó a 1.2% su previsión para el 2020.
Para el 2019, el nuevo pronóstico pasó de 0.6% a 0% y para este año que recién comienza de 1.5% a 1.2%.

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También hizo proyecciones para el 2021 en donde prevé un repunte de 1.8% y para el 2022 de 2.3%.

En la edición de enero de Perspectivas Económicas Mundiales, que dio a conocer la tarde de este miércoles, el organismo estableció que la actualización de su pronóstico se dará a medida que repunten las inversiones en nuestro país.

En México, el crecimiento aumentará al 1.2 % este 2020, debido a que la merma en la incertidumbre normativa contribuirá a que las inversiones repunten, detalló.

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Ubicó que el mayor riesgo para México y el conjunto de las economías en América Latina es su exposición a que el crecimiento se siga dañando.
Mientras que en la parte externa, en particular, los riesgos vinculados con el comercio y el financiamiento, son elevados, advirtió.

En América Latina, se espera que en 2020 el crecimiento regional aumente al 1.8 % a medida que se consolide el crecimiento en las economías más grandes y se eleve la demanda interna en toda la región.

En 2020 el crecimiento de la economía mundial se acercará, según las previsiones, al 2.5 % a medida que las inversiones y el comercio se recuperen gradualmente de la significativa debilidad que mostraron en año pasado.

Sin embargo, aún persisten riesgos de que la situación empeore, afirma el Banco Mundial en la edición de enero de 2020 de Perspectivas económicas mundiales.

Al respecto, la vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, Ceyla Pazarbasioglu, dijo que: "En vista de que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo probablemente se mantendrá bajo, los responsables de formular políticas deberían aprovechar la oportunidad para encarar reformas estructurales que impulsen un crecimiento de base amplia, factor esencial para reducir la pobreza".

Agregó que: "Las medidas dirigidas a mejorar el clima para los negocios, el Estado de derecho, la gestión de la deuda y la productividad pueden contribuir a lograr un crecimiento sostenido".