Michoacán será de los estados más caros por precios que se dispararán por la inflación, prevén analistas

El Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) advirtió que la tendencia indica que la tasa de precios al consumidor rebasaría el 9.0 por ciento anual, lo que arrastraría también un nuevo ajuste en la tasa de interés

Foto: EFE.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Como si de una pandemia de alza irremediable de precios se tratara, analistas anticipan que el pico de la inflación llegaría este próximo mes. El Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) advirtió que la tendencia indica que la tasa de precios al consumidor rebasaría el 9.0 por ciento anual, lo que arrastraría también un nuevo ajuste en la tasa de interés, la cual podría culminar el año rozando los 10 puntos porcentuales.

PUBLICIDAD

“No está por demás advertir que la inflación aún no ha tocado el pico más alto en este año”, comentó sobre el tema Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, quien refirió, al pronosticar que en septiembre se dispararán aún más los precios. Esto implicaría, inevitablemente, que Michoacán llegaría el próximo mes al 10 por ciento de inflación anualizada y se mantendría como una de las entidades más caras del país rumbo al cierre del año.

Estos números significarían, además, una inflación histórica, pues se rebasaría el tope de 8.87 por ciento que se registró en el año 2000, durante la transición de los sexenios panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.

“De entrada vamos a establecer que la escalada de aumentos de precios y carestía de productos básicos persisten en México en lo que va del presente año”, expuso el también profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien insistió que pese a esfuerzos para intentar contener sus efectos –particularmente desde la política monetaria- todo apunta a que la inflación alcanzará un alza histórica en cuestión de días.

PUBLICIDAD

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI, la inflación tuvo un incremento anualizado de 8.62 por ciento durante la primera quincena del mes de agosto, en donde se destaca, en postura del académico nicolaita, una predisposición de aceleración desde inicio de año.

En enero la tasa anual fue de 7.07 por ciento, en julio subió a 8.15 por ciento y para la primera quincena de agosto reportó la mencionada tasa de 8.62 por ciento”, recordó el analista del CEEM. “Las preocupaciones son puntuales, hay más ciudades contagiadas y siguen creciendo los precios de los alimentos de la canasta de consumo mínimo”, reflexionó Gil Corona.

Por ello, aclaró que “no está por demás advertir que la inflación aún no ha tocado el pico más alto en este año, cuya expectativa se espera ocurra en septiembre hasta una tasa anual de 9.0 por ciento”. Con Michoacán presentando una tasa de 9.94 por ciento al último corte, es lógico esperar que rebasará los diez puntos el próximo mes.

Sobre el aumento en los precios y la incapacidad para poder contenerlos desde la órbita de operación del Banco de México (Banxico) y el gobierno federal, consideró el académico de la UMSNH que “es necesario precisar que, si bien la inflación registrada en el país tiene un componente externo producto de los aumentos en los combustibles y los alimentos a escala mundial, también es cierto que la economía interna ya está procesando y asimilando precios altos localmente como consecuencia de los incrementos en los costos de producción y las expectativas inerciales”.

Por ello atajó que las manifestaciones de aumentos de precios en el plano territorial han sido una clara evidencia de este “contagio de encarecimiento de bienes”: las cifras del INPC que comparte Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) detallan actualmente el 27 de las 55 ciudades que encuesta reportan tasas anuales por encima de la media nacional, entre ellas Morelia.

Será entonces los productos alimenticios, empezando por buena parte de lo que proviene del campo, así como los combustibles y energía los que seguirán resintiendo buena parte del impacto de los precios en aumento.