Para aportar al hogar o víctimas de explotación, 15% de niños están obligados a laborar en Michoacán

Tras el Día del Niño viene el Día del Trabajo, fechas que toman una resonancia especial cuando se confrontan ambas y se dibuja una realidad para los miles de niños que trabajan en México.

Foto: Víctor Ramírez.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Han tenido que regresar a sus hogares por la emergencia sanitaria, pero el problema persiste. Miles de niños en Michoacán conforman una base trabajadora que día con día busca ganar algunas monedas para aportar en el sostén familiar, mantenerse a ellos o víctimas de la explotación.

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En el estado, 15.4 por ciento de los niños se ve obligado a laborar bajo distintas circunstancias, la pandemia sólo ha complicado su accionar, pero aún se puede ver algunos de ellos en los cruceros de la capital michoacana o en las camionetas que transportan jornaleros agrícolas a los sembradíos cercanos.

Este jueves y viernes se conmemoran en México los días del Niño y del Trabajo, fechas que toman una resonancia especial cuando se confrontan ambas y se dibuja una realidad que sigue permeando pese a los esfuerzos de autoridades de todos los niveles.

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En el estado, poco se ha avanzado en el problema, al contrario, los indicadores presentan pequeños crecimientos. De acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil del INEGI, Michoacán se ubica en el décimo lugar entre las entidades con una mayor tasa de este fenómeno.

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Son casi 190 mil menores de edad trabajando, 66 por ciento en las llamadas ocupaciones no permitidas, aquellas que por la edad de la persona no se considera apta para realizarlas o que refieren una condición de peligro.

Para miles de niños, la pandemia no introdujo los riesgos en el trabajo, tienen meses o años en actividades que pueden socavar su integridad física y su salud. El fenómeno es complejo y las autoridades en Michoacán han chocado contra pared por diversas razones en su intento por mitigar la problemática.

Los porcentajes, de hecho, van al alza: mientras el Módulo de Trabajo Infantil 2015 destacó que la ocupación no permitida marcaba una tasa de 10.1 por ciento, para el corte de 2017 el índice aumentó ligeramente, a 10.3 por ciento.

Foto: El Universal.

En números netos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que en la entidad hay poco más de 1 millón 233 mil personas de 15 años o menos, de las cuales el 10.3 por ciento, alrededor de 127 mil, realiza ocupaciones no permitidas.

El INEGI debería estar por presentar en breve los resultados del Módulo 2019, pero la situación de contingencia sanitaria y las decisiones de desarticular algunos de los ejercicios estadísticos retrasarán estas mediciones hasta nuevo aviso.

Es de señalar que no todos los niños trabajando o en ocupaciones no permitidas reciben un sueldo. Un sector, 39.2 por ciento, se dedica hasta a labores de corte familiar que no les corresponderían, como cuidar a familiares enfermos, o hacerse cargo de sus hermanos todavía más pequeños, o simplemente porque laboran bajo condiciones de intercambio de favores o son explotados.

INEGI señala que 56.7 por ciento de los niños en actividades no permitidas es asalariado, mientras que incluso 4.1 por ciento labora por cuenta propia. De los que trabajan, la tercera parte no recibe más de un salario mínimo al día, en muchos casos ni eso.

En 37.5 por ciento de los casos el empleador no es un familiar. Además, 38.9 por ciento de los niños que trabaja aporta los ingresos para el sostén de sus familias. El último reporte indica que en buena medida estos niños son una especie de miembro familiar autosuficiente, algo que buscan que sean todos en el hogar, pues de otra manera el gasto no alcanzaría.

En muchos casos, este sostén familiar o personal significa el ausentarse de las actividades escolares, coartando con ello buena parte de las esperanzas de superación en el futuro. El 40 por ciento de los menores de edad que trabaja no asiste a la escuela ni puede hacerlo, la prioridad es el sostén económico.