Piñas de barro, un tesoro de Michoacán que buscan proteger con marca colectiva

Las piezas de San José de Gracia son de las artesanías más tradicionales de la entidad.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Autoridades michoacanas recién colocaron la solicitud ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para recuperar el registro de la marca colectiva “Piñas de Barro de San José de Gracia, Región de Origen y diseño”.

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Según informó el gobierno estatal, con el título de marca de vuelta se verían beneficiados 72 artesanos de esta población purépecha en el municipio de Tangancícuaro, que se dedican a elaborar una de las piezas más distintivas de la región. El logro del mencionado registro les permitiría cotizar mejor sus creaciones, alcanzar nuevos mercados y diferenciarlas de imitaciones.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

En el proceso se encuentran trabajando de manera coordinada tanto el Instituto del Artesano Michoacano (IAM) como la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), según informó Jesús Rubén Calderón Calvillo, director de Desarrollo Empresarial y Economía Social de esta última dependencia, quien agregó que la solicitud ya fue presentada en línea el pasado 13 de febrero, a través del Departamento de Fomento al Cooperativismo y Marcas Colectivas de la Sedeco.

“Se espera recobrar pronto el título de propiedad correspondiente, ya que las piezas son de las más representativas de la entidad, con una técnica que las hace únicas en su tipo y que brinda identidad a la localidad de origen”, manifestó el funcionario.

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Reiterando que se trata de piezas únicas, Jesús Rubén Calderón expuso que “la marca colectiva, además de distinguir al producto en sí, ofrece una garantía para el consumidor, ya que las piezas artesanales que la ostenten son originales, hechas con las manos experimentadas de los artesanos de dicha comunidad”.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

El IMPI detalla que la figura de marca colectiva permite a los productores de nuestro país autorregularse para homologar sus estándares de producción, ofreciendo al consumidor la seguridad de adquirir un producto de calidad.

En particular la marca colectiva Región de Origen, se considera un punto intermedio, un enlace entre la marca colectiva y la llamada “denominación de origen”, que define el nombre de una región geográfica del país para designar un producto originario de la misma, y cuya calidad o característica se deban exclusivamente al medio geográfico, comprendiendo en éste los factores naturales y los humanos

En el caso de la marca colectiva región de origen se considera un híbrido jurídico que permite defender principalmente productos elaborados por comunidades artesanales. Según la normativa vigente, el primer elemento es la inclusión en el nombre de la marca del lugar de origen del producto; de esta manera, se establece la conexión entre objeto y comunidad productora.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

El segundo elemento que acerca las marcas colectivas a las denominaciones de origen, es la frase “región de origen” que, sin estar contemplado en la legislación mexicana, hace referencia a la certificación de que la calidad de un producto está relacionada precisamente con el lugar donde es producido. Tal es el caso de las “Piñas de Barro de San José de Gracia, Región de Origen y diseño”, que además protege como tal diseño artesanal de esta pieza, que ha sido incluso imitado por copias asiáticas.

“Otra ventaja de que los artesanos cuenten con el registro de una marca colectiva, es que tienen un mayor acceso a mercados que demandan más y con mejor calidad piezas artesanales”, comentó el director de Economía Social; “reciben el reconocimiento y protección en el ámbito nacional y les facilita obtener financiamiento y apoyo de los sectores público o privado”, abundó.

Mes de descuentos

La Casa de las Artesanías, del IAM, mantendrá durante lo que resta del mes de febrero descuentos del 5, 10 y 15 por ciento en todas las piezas en exhibición, desde aretes, pulseras, collares, blusas, guanengos, rebozos, vestidos, zapatos, vajillas, comedores, salas, bateas, guitarras y colchas; así como artículos de madera y de fibras vegetales.

 Son más de 6 mil piezas en total en donde se incluyen ramas como alfarería, textil, cobre, instrumentos de cuerda, perfilado en oro, joyería, madera, fibras vegetales y maque, entre otras.

La tienda se ubica frente a la Plaza Valladolid, a un costado del templo de San Francisco, con horario de lunes a domingo de 9:00 a 20:00 horas, y el nuevo punto de venta en el Centro Cultural Clavijero, con horario de lunes a sábado de 10:00 a 20:00 horas, y los domingos de 10:00 a 18:00 horas.