A 30 años del revolucionario disco en Bellas Artes, Juan Gabriel ‘vive’

El concierto se realizó bajo la dirección musical de Enrique Patrón de Rueda como director invitado y las ganancias recaudadas se donaron a la Orquesta Sinfónica Nacional.

EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Han pasado 30 años del lanzamiento del histórico disco, pero el álbum “Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes”, grabado en 1990, mantiene su vigencia y todo su esplendor a pesar de los años y de la ausencia del Divo de Juárez.

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En diciembre de 1990 ocurrió algo insólito para la época, se publicó un concierto grabado de música popular mexicana interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de México, la más importante del país, en un recinto reservado para lo más exclusivo de la cultura y las artes en México.

Un Juan Gabriel de 40 años en pleno auge lideraba dicho acto, grabado en mayo de ese año, en medio de críticas de intelectuales de élite que no consideraban digno su trabajo para ser presentado en Bellas Artes, en el Centro Histórico de Ciudad de México.

La polémica fue tal que incluso hubo peticiones enviadas por correo en las que instituciones culturales exigían que se cancelara el evento del emblemático cantante mexicano, fallecido el 28 de agosto de 2016 en Estados Unidos.

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Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano y el éxito de Juan Gabriel solo incrementó.

El concierto se realizó bajo la dirección musical de Enrique Patrón de Rueda como director invitado y las ganancias recaudadas se donaron a la Orquesta Sinfónica Nacional.

Además, las cuatro noches de conciertos tuvieron un lleno total en el que estuvieron presentes importantes personalidades del mundo de la cultura, la política y el espectáculo de México.

Entre ellos, estaban el reconocido escritor Carlos Monsiváis, quien celebró la actuación de Juan Gabriel como un cambio y anunció la “beatificación” del cantante en el futuro, una situación que mostraba el cariño que la gente le tenía al cantautor.

Con este evento Juan Gabriel se posicionaba no solo como un artista completo y diverso, sino también como uno que demostraba que el idioma de la música es universal, que los distintos tipos de arte podían convivir y que la calidad de sus composiciones eran dignas de un palacio como el de Bellas Artes.

Por más de dos horas, Juan Gabriel deleitó a su público entre bromas y música desde el escenario de una de las casas de ópera más renombradas del mundo.