Eric Clapton, 3 cuartos de siglo de uno de los más grandes del blues y el rock

Con sus 58 de carrera, el guitarrista británico es de los músicos más importantes en la historia del rock y el blues y sigue activo

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Este lunes, el virtuoso guitarrista británico Eric Clapton cumple 75 años de edad, y a la fecha es considerado por la crítica como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos.

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Durante su carrera, con 58 años de actividad, ha colaborado con  otros iconos de la música como BB King, Bob Dylan, Elton John, Ringo Star, John Lennon, Roger Waters, Stevie Ray Vaughan y otros más, siendo uno de los más grandes del rock y el blues pese a problemas que tuvo con el abuso en el consumo de alcohol  y las drogas, un matrimonio fallido y la muerte de su pequeño hijo de 4 años.

Cuenta la leyenda que el apodo de Slow Hand Clap se debe, primero, a su virtuosismo en la guitarra, pues mientras toca lo hace ver como si fuera tan fácil, que pareciera que su mano no se mueve, pero hay otra anécdota sobre que en una ocasión, mientras tocaba, se le reventó una cuerda, y tal fue su parsimonia para cambiarla, que el público empezó a aplaudir de forma lenta.

Su carrera la inició al lado del grupo The Yardbirds, que en la década de los 60 logró posicionar la canción “For your love” en el segundo lugar de las listas de popularidad en Inglaterra, en tanto que en Estados Unidos, el tema ocupó la sexta posición. Tiempo después, convencido de que el blues era su nicho principal, dejó la agrupación para unirse a John Mayall & The Bluesbreakers.

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Con la nueva banda fue reconocido a nivel mundial con el disco “Bluesbreakers with Eric Clapton”, publicado el 22 de julio de 1966, en el que Clapton toca la guitarra principal. Este álbum estuvo durante 17 semanas en el sexto lugar de las listas británicas, y en 2003 Rolling Stone lo clasificó en el número 195 de los 500 discos más importantes de todos los tiempos.

Ya para el año 1966, Clapton se integró al grupo que le daría la fama en Estados Unidos, Cream, que en dos años vendió millones de copias para separarse en 1968, aunque los integrantes se han reunido ocasionalmente para dar presentaciones.

En tiempos en que grandes virtuosos de la guitarra eléctrica salieron a la luz, como Carlos Santana y Jimi Hendrix, los fanáticos crearon en el imaginario colectivo una rivalidad entre Clapton y Hendrix, aunque hoy por hoy, los dos son referentes obligados en la historia del rock.

También a finales de los 60 integró Blind Faith,  un supergrupo en el que figuraban Eric Clapton, Ginger Baker, de Graham Bond Organisation y Cream; Steve Winwood, de Spencer Davis Group y Traffic, y Ric Grech, miembro de Family. El grupo sólo publicó el álbum “Blind Faith” en agosto de 1969, y aunque se les suele comparar con el estilo de Traffic y Cream, lo cierto es que ayudó a dar más forma a la fusión del rock  y el blues.

El primer disco como solista de Eric Clapton es el homónimo lanzado en 1970, y contó con el trabajo del multifacético Leon Russell y de Stephen Stills. Con la versión que hicieron a “After midnight”, original de JJ Cale, alcanzó el número 18 en las listas de Estados Unidos, pero luego de eso creó otro grupo a lado de Bonnie Bobby Withlock en el teclado y las voces, en el bajo estaba Carl Radle y Jim Gordon tocaba la batería. Se llamaron Dereck and The Dominos.

Con esta nueva agrupación sólo hizo un disco: “Layla and other assorted love songs”, que es uno de los mejores trabajos de Clapton, pues en el álbum figura precisamente uno de sus grandes éxitos: “Layla”, pero también comenzaron los problemas de adicciones.

Ya para 1987, Eric Clapton superó las adicciones a la heroína y el alcohol y, a la par de apoyar a jóvenes con el mismo problema, lanzó su segundo material de estudio: “461 Ocean Boulevard”, que marcó su regreso a la música. Por este álbum Clapton recibió un disco de platino, para luego dar paso a su tercer disco, “There’s one in every crowd”.

Su cuarto disco como solista fue “No reason to cry”, y cuenta con la colaboración de Bob Dylan y The Band. El éxito del disco generó polémica, pues expone su opinión sobre la inmigración en Inglaterra, por lo que el público lo acusó de racista. Tiempo después salió su quinto álbum, “Slowhand”, seguido de “Backless”, “Just one night” y “Money and Cigarettes”.

Entre sus colaboraciones con otros artistas está el álbum “The pros and cons of hitch hiking”, del cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, y con el baterista y cantante Phil Collins en el disco “Behind the Sun”. Tras un año de giras y colaboraciones sacó a la luz su décimo álbum, “August”, producido por Collins, para después de un tiempo lanzar una caja recopilatoria de cuatro discos que incluía una remembranza de su trayectoria.

Tras el lanzamiento del material discográfico “Journeyman” se divorció de Patti Boyd, quien también fue esposa de George Harrison.

Pattie Boyd y Eric Clapton.

Años más tarde Clapton fue golpeado con la trágica muerte de su hijo Conor, quien, con apenas cuatro años, falleció al caer de la ventana de un departamento del piso 53 de un edificio de Manhattan. El trágico acontecimiento lo inspiró a componer una de sus canciones más icónicas, “Tears in Heaven”, a manera de homenaje a su hijo.

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En 2002 estuvo en el cartel de la celebración por 50 años del reinado de Isabel ll, junto a Paul McCartney, Elton John, Ozzy Osbourne, Brian May y Roger Taylor, entre otros. Durante esa década sacó los álbumes “Reptile”, el extraordinario tributo “Robert Johnson, Me and Mr, Johnson” y una producción en homenaje a Johnson, en que añadió un documental, “Sessions for Robert J”.

Clapton continúa activo pese a problemas auditivos debido a la larga exposición a altos volúmenes en los escenarios.

"Me and the Devil Blues", la piedra fundacional del blues.

Durante la década de los 60 un fan escribió “Clapton is God” en una pared de Islington, en Londres. Poco después la proclama se podía ver garabateada en muchos lugares alrededor de Londres, en las paredes de baños de los  clubes y en obras en construcción, y también apareció en distintos puntos de Nueva York.

Por temas icónicos como “Tears in heaven”, “Layla”, “I shot the sheriff”, “Crossroads”, “Before you accuse me” y decenas más; por su magistral estilo de ejecución, por esa forma en que un blanco británico se apropió de toda la negritud del blues del sur de Estados Unidos, por esa sonrisa de infantil satisfacción mientras toca la guitarra, por hacer que incluso se vea fácil lo que hace, Clapton es una leyenda a la que a veces nos referimos simplemente con otro de sus epítetos: “Dios”.

"Clapton es Dios"