Hoy cumple 23 años, pero hay quienes opinan que Bob Esponja ya dejó de ser una buena serie

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hace 23 años, una caricatura basada en las aventuras de una esponja en el mar llegaba a los televisores. “SpongeBob SquarePants2, conocida en América Latina como “Bob Esponja”, fue estrenada el 1 de mayo de 1999.

Creada por el animador, caricaturista y además biólogo marino Stephen Hillenburg, para Nickelodeon, rápidamente logró posicionarse como una de las caricaturas favoritas del público no sólo en Estados Unidos, sino extendiendo su popularidad por diferentes países del continente americano.

Siendo la quinta serie animada más larga y la de más rating en Nickelodeon, la serie narra las aventuras de Bob Esponja junto a sus amigos en medio de la ciudad submarina Fondo de Bikini.

A lo largo de más de 20 años, Bob Esponja ha dejado huella en diferentes generaciones de televidentes. Sus entrañables personajes como Patricio, Calamardo, Arenita o Don Cangrejo, construyeron una serie que resultó muy impactante, contando con tres películas realizadas.

Hasta la fecha Bob Esponja cuenta con 13 temporadas, pero los días dulces de la serie parecen haber llegado a su fin desde hace algunos años, ya que diferentes fanáticos han asegurado que los capítulos han perdido calidad y hasta su propia esencia.

Alcanzando una gran popularidad en el año 2000, Bob Esponja tenía muy entretenidos a grandes y chicos. Sus locas aventuras, su fantástico humor y entrañables personajes eran una gran combinación que daba un resultado muy exitoso.

Pero de repente algo pasó, Bob Esponja se fue volviendo más complicado, sus personajes comenzaron a actuar diferente y, por supuesto, el público lo notó.

Muchos afirman que este fenómeno sucedió a raíz de que su creador Hillenburg comenzó a enfermar para después morir en el año 2018 a causa de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurodegenerativa.

Nickelodeon daba la orden de que cada temporada debía tener 26 capítulos y no 20, como se tenía acostumbrado, dejando de lado la calidad por la cantidad.

Cuando se finalizó la primera película de Bob Esponja en 2004, Hillenburg decidió dejar la producción ejecutiva de la serie e involucrarse en otros proyectos, dejando la producción ejecutiva principalmente a Paul Tibbitt.

Fue después de esta decisión que los capítulos comenzaban a ser diferentes: historias sin sentido, dibujos más grotescos y pérdida de la identidad, hicieron que poco a poco el rating producido por el programa bajara de manera considerable. Hoy la serie sigue siendo emitida, aunque sin el éxito de años anteriores.