Proponen incluir la varicela en cuadro de enfermedades transmisibles

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Foto: Twitter. La varicela y el herpes zóster (ampollas en la piel) deben ser consideradas como enfermedades transmisibles en la Ley General de Salud.

El Universal/La Voz de Michoacán

Ciudad de México.  La varicela y el herpes zóster (ampollas en la piel) deben ser consideradas como enfermedades transmisibles en la Ley General de Salud, y la vacuna para contrarrestarlas tiene que estar en el Cuadro Básico de la Cartilla Nacional de Vacunación, propuso la diputada de Morena, Sandra Paola González Castañeda.

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Recordó que la varicela es una infección causada por el virus herpes zóster y puede ser mortal, sobre todo para recién nacidos o pacientes inmunodeprimidos.

Por eso es "urgente" que se incluya la vacuna en el Sistema Nacional de Vacunación, con el fin de proteger a niños y niñas de contraer neumonía o encefalitis, las cuales pueden dejar secuelas, lesiones propensas a la infección y reacciones mortales, como fascitis necrotizante y septicemia, entre otras.

Esa vacuna permitiría impedir también su transmisión a bebés mientras sus madres están embarazadas o después del parto, momento en que la posibilidad de contagio es más grave, dada la inmadurez del sistema inmunológico del recién nacido.

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Por todo ello, propuso una iniciativa para adicionar la fracción XV al artículo 134 de esa ley, incorporar a la varicela como enfermedad contagiosa y a la vacuna contra ella en el Cuadro Básico de la Cartilla Nacional de Vacunación, ya que en el sector privado su costo oscila entre los mil 100 y mil 400 pesos aproximadamente.

Hoy, al no estar esa enfermedad como una más de las enfermedades transmisibles no se prevé que la vacuna sea obligatoria para la Secretaría de Salud y para los gobiernos de las entidades federativas, ni se les obliga a realizar actividades de vigilancia epidemiológica, prevención y control.
Recordó que los expertos han expuesto la importancia de esta vacuna en la infancia porque previene que de adultos se adquiera varicela y promueve la inmunidad adquirida en la etapa infantil.

Además esa medida preventiva protege entre 70 y 90 % contra la enfermedad y 95 % contra una infección grave por varicela, lo que resulta en que sólo 5 % de los recién nacidos necesitará una segunda dosis a los cuatro y seis años.