Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Durante la sesión ordinaria en la Cámara de Senadores de este miércoles 5 de marzo de 2025, los legisladores acordaron dedicar un espacio en la sesión a la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres. Al respecto, algunos personajes participaron con el relato de testimonios de mujeres. Entre ellos se encontró Gerardo Fernández Noroña, quien rompió en llanto al recordar a su abuela. Antes de finalizar el espacio dedicado a la efeméride del próximo 8 de marzo, el presidente de la mesa directiva participó con el testimonio de su abuela María de la Luz Velázquez Villalobos. En diversas ocasiones, Gerardo Fernández Noroña interrumpió su discurso para evitar el llanto, aunque después de algunos instantes su rompimiento fue inevitable. En el espacio, Noroña recordó los primeros años de vida de su abuela, mujer indígena y huérfana que, después de terminar la primaria se casó, aunque al ser víctima de una relación violenta decidió divorciarse en una época en donde hacerlo, recuerda Noroña, era mal visto. “Tuve que sacar como costurera sola a mis tres hijos: Daniel... Rosa María y Rebeca Noroña Velázquez... Saqué sola a mis cinco nietos con la costura, a contracorriente, pobre. Comíamos tres veces al día y logré que mi nieto y mi nieta fueran a la universidad... Perdón (...) Larga vida a María de la Luz Velázquez Villalobos”, fueron las palabras que pronunció antes de romper en llanto y recibir el respaldo de sus compañeras de bancada. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Gerardo Fernandez Noroña (@gfnoronaoficial) Cabe recordar que, en diversas ocasiones y discursos, Gerardo Fernández Noroña se ha referido a la relevancia que María de la Luz Velázquez Villalobos tuvo en su vida. Incluso, cuando formalizó su registro como precandidato presidencial de la Cuarta Transformación, le agradeció por permitirle haber estudiado la universidad. “Este esfuerzo lo dedico a mi abuela materna María de la Luz Velázquez Villalobos, que me habría gustado enormemente que estuviera conmigo en este momento. Insisto que era una indígena náhuatl, que tenía tercero de primaria y que hizo un esfuerzo enorme para que yo fuera a la universidad. Gracias a ella y al pueblo, que financió esa universidad pública, yo pude acceder a un título universitario”, mencionó en aquella ocasión.