Presumir estatus económico, motivo de particulares para tener animales exóticos, y va al alza: especialistas

Hay un mercado negro para estos animales, pero las autoridades tampoco han transparentado cuántos permisos se han expedido y a quiénes

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Va al alza la “moda” peligrosa de tener como mascotas a grandes felinos, como tigres, leones, panteras y hasta jaguares, tanto en Michoacán como a nivel nacional. El estatus, demostración de poder político o económico, social e incluso la ignorancia, son los factores que han impulsado al mercado de fauna exótica.

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Tras el incidente que dejó una persona muerta al ser mordida por un tigre de bengala en cautiverio en el municipio de Peribán, activistas y especialistas advirtieron sobre la tendencia que se vive actualmente en el estado.

La falta de información y el crecimiento del mercado negro gracias a las plataformas de redes sociales y páginas de internet, abrieron un mundo de posibilidades para adquirir desde leones hasta aves rapaces, anfibios, peces, mamíferos y hasta pingüinos en los casos más extremos.

Incluso, la narcocultura impulsada por videos musicales en donde se muestran grandes felinos en mansiones y autos lujosos, han contribuido para el alza en la demanda de la fauna.

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Julio César Medina Ávila, director del Zoológico de Morelia, señaló que el riesgo de tener felinos salvajes o cualquier otra especie en casa es elevado por distintos factores, como el desconocimiento de las medidas de protección, alimentación, características de un albergue e incluso los propios climas.

Advirtió que si bien la Semarnat en muchos casos ha entregado permisos para comprar y tener en cautiverio especies exóticas, no se da el seguimiento a las medidas de seguridad de los albergues y terminan en accidentes mortales como en el caso reciente.

En Peribán se observó que el tigre estaba dentro de una jaula de malla ciclónica, material que no cumple con los requisitos para resguardar adecuadamente a un animal del peso, fuerza e instinto como lo es un tigre de bengala.

El especialista en fauna advirtió que el estatus que asume una persona al tener estos animales es una de las principales causas que llevan a la gente a adquirirlos tanto de manera legal como ilegal.

"Siguen siendo en ciertas esferas como un coto de poder, cada vez son más fáciles de conseguir también en un mercado negro. Es muy complicado y la gente no entiende. A la gente por moda se le hace muy fácil tener un león, pero cuando no se apegan a las normas de alimentación, de albergue, pues resulta en más problemas. Los accidentes son por desconocimiento de la biología de la especie. Se convirtió en moda, en una moda muy mala y con mucho desconocimiento de las especies", manifestó el funcionario estatal.

Para el caso de Michoacán, las dependencias federales como la Semarnat y la Profepa han guardado completo silencio ante el escándalo suscitado en el caso de Peribán durante el fin de semana.

Ninguna de las dependencias ha informado en fechas recientes cuántos permisos existen para comprar y mantener en cautiverio animales silvestres en fincas y propiedades particulares en todo el estado.

Estimaciones refieren que habría hasta 500 permisos a Unidades de Manejo Ambiental para la reproducción de animales en cautiverio como las iguanas, venados, jabalíes y otras especies. No obstante, al igual que en otros permisos, no se les ha dado el seguimiento adecuado. La mayoría de ellas en Arteaga, Tumbiscatío, Apatzingán, la Sierra Costa y Tingambato.

No obstante, se ha advertido que sobre todo en las regiones aguacateras, Tierra Caliente y la Costa michoacana se ha hecho cada vez más común tener especies como cocodrilos, leones, tigres, halcones, águilas, tucanes, chimpancés, monos y otras especies tanto del continente asiático como africano viviendo en sus casas.

La doctora Patricia Ávila, activista y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lamentó el grado de corrupción que ha llevado a que especies africanas sigan llegando a Michoacán tanto por la vía legal como ilegal.

“Me surgen algunas reflexiones. ¿Quién tiene esos animales?, generalmente se asocia a gente con poder económico y con influencias, empresarios, políticos y narcos. Con la venta de animales de circos se generó un desorden y es increíble que haya animales de origen africano en casas privadas de Michoacán o en las calles de Nayarit, evidencia vacío de autoridad y falta de regulación”, explicó.

En 2021, la presencia de un tigre movilizó a autoridades ambientales y de protección civil al sur de Morelia. Las cámaras de seguridad de los lujosos fraccionamientos detectaron la presencia de un felino deambulando por las calles. Si bien nunca se dio con el animal, se presumió que habría escapado de su albergue en la zona cercana y vuelto a capturar por sus propietarios. Por su condición física, se concluyó que estaba bien alimentado.