Entre crisis y denuncias por abusos en el Cobaem, la meta es rescatarlo: director

El director del Cobaem, David Alfaro, dijo que un grupo de 600 empleados ganaba más de 40 mil pesos mensuales y otras 12 personas ganaban más que el gobernador.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. David Alfaro Cortés no cree que se haya sacado la “rifa del tigre” al haber sido designado director del subsistema Colegio de Bachilleres, mismo que encontró sumido en una crisis política, pero eso sí está consciente de que urgen cambios estructurales para evitar que el déficit financiero siga creciendo. Presume que la institución del nivel medio superior tiene presencia en todo el estado y eso le da fortalezas.

PUBLICIDAD

Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, el ingeniero de profesión reconoce la labor que realizan los trabajadores, pero aclara que es necesario que se revisen las condiciones del contrato colectivo. Exhibió que encontró que un grupo de 600 empleados ganaba más de 40 mil pesos mensuales y otras 12 personas tenían percepciones salariales por encima del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla (90 mil pesos mensuales).

Sobre Gaspar Romero Campos no sabe nada. Fue el último director de la institución durante la gestión de Silvano Aureoles Conejo, y uno de los más reconocidos dirigentes sindicales. En su gestión, según la antecesora de Alfaro, Tere Mora Covarrubias –hoy secretaria del Migrante- se presentaron denuncias por el presunto delito de desvío de recursos, que rondarían en los 200 millones de pesos.

Alfaro está tranquilo en la dirección. Él se asume como un trabajador más del subsistema, y ve a los miles de trabajadores y alumnos como una familia. Anticipa que hay nueve auditorías en proceso, una de ellas que está a punto de que se materialice en un crédito fiscal en contra de los servidores públicos señalados. Él se siente agradecido de estar en esta encomienda y resalta que al gobernador le interesa mucho el Cobaem.

PUBLICIDAD
Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

David Alfaro es experto en la administración pública educativa y llegó a apagar fuegos que había en la institución. Eran sistemáticas las movilizaciones sindicales en contra de su antecesora. Antes de llegar a la dirección del Cobaem, estuvo en la Secretaría de Educación en el área de administración. En esa gestión, junto con la hoy rectora Yarabí Ávila González, se detuvo el colapso financiero de la dependencia.

Durante la charla, el funcionario no quiso calificar si durante la anterior administración estatal hubo abusos en el Colegio de Bachilleres, pero sí denunció que hubo un crecimiento injusto del déficit. Destacó que el boquete financiero podría haber crecido más de 500 millones de pesos si no se hubieran frenado algunas prestaciones que hoy están impugnadas ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

¿Cómo te recibe la comunidad bachiller?, una institución que estuvo sumergida en muchos problemas políticos y hasta financieros…

“Contento, a gusto. Encontré una institución con un problema económico delicado, pero también encontré un bagaje importante, trabajadores con vocación de servicio, tienen talento, preparación y tenemos todo para salir adelante. Me tratan muy bien, me reciben muy bien y hay diferencias en el tránsito. El objetivo último es de ambas partes que es algo que tenemos que transitar”.

¿Fue algo así como sacarse la rifa del tigre?

“No... No... Estoy tranquilo, una relación de total respeto con toda la comunidad que forma parte del Colegio de Bachilleres...”

La estabilidad del Colegio de Bachilleres atravesó por muchos momentos complicados, de convulsión... ¿Cómo resarcir?

“Pese a los comentarios, pese a las publicaciones, yo encontré 119 centros de formación, tenemos una cobertura del 73 por ciento de manera presencial, pero encontré 100 por ciento de manera virtual. Entonces el Colegio de Bachilleres está en el 100 por ciento del estado y que, pese a los comentarios en la percepción, pues tuvimos un incremento en la matrícula del 30 por ciento y eso es notable. Contamos con la confianza de los jóvenes y de los padres de familia y es a lo que debemos enfocarnos”.

Era necesario hacer este cambio en la dirección del subsistema para que se pudiera transitar…

“Lo que sí te puedo decir es que le agradezco mucho al gobernador por la confianza y mi compromiso es únicamente con él y con el subsistema educativo. Tenemos instrucciones precisas del gobernador de atender este tema. Para él es muy importante la educación, de los cuatro temas el que habla de educación es de los que más le interesa y le dedica mucho tiempo al Colegio de bachilleres. Está muy al pendiente y le preocupa”.

Gaspar Romero Campos, exdirigente sindical y exdirector del Colegio de Bachilleres, estuvo en el poder, y hay una serie de denuncias hechas por la anterior directora. ¿Qué han encontrado ustedes?

“Al primero de octubre del 2021, encontramos 600 trabajadores que cobraban más de 40 mil pesos, 12 trabajadores que ganaban más que el señor gobernador, encontré prestaciones no autorizadas por la federación, sin sustento presupuestal, pago de prestaciones con montos muy altos, una inercia a la baja en pagos de terceros. Se dejó de pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR), se dejó de pagar la nómina de los empleados, todo eso fue dañando las finanzas”.

El director del Colegio de Bachilleres comentó que también encontró que en el ejercicio 2022 (ya durante el gobierno de Ramírez Bedolla) que hubo una ampliación de 92 millones de pesos para abonar 101 millones de pesos que se adeudaban al ISSSTE y la diferencia al Impuesto Sobre la Nómina.

“Ahorita el pasivo que maneja el subsistema es de mil 313 millones de pesos que podría crecer si no tomáramos medidas a más de 1500 millones de pesos. Se presentó un documento en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para revisar las prestaciones y que permita no pagar esas prestaciones (que se autorizaron en el gobierno pasado) que no tenemos soporte, no hay manera...”.

¿Cuánto representan esas prestaciones que son una losa para el Colegio de Bachilleres?

“Representan alrededor de 549 millones de pesos este año, y que no tenemos. Aparte el modelo fue distorsionado con el tiempo, había salarios altos y muy altos. El incremento es porcentual. Se creó un modelo de injusticia laboral. Queremos nosotros beneficiar a los que menos ganan. El 78 por ciento de los trabajadores ganan menos de 20 mil pesos. Tenemos 33 categorías administrativas, 11 horas docentes de tal suerte que el que menos gana son 6 mil pesos. Con el aumento se van casi a 9 mil pesos. Es un esfuerzo notable, no estamos negociando, lo estamos haciendo y con este esquema beneficiaríamos al 28 por ciento de los trabajadores”.

¿Hay alguna investigación contra exfuncionarios por las faltas de pagos y demás irregularidades que se han encontrado?

“Hay 9 auditorías en proceso, mismas que son instauradas en la federación, en la Secretaría de Hacienda, y el SAT. Hay denuncias abiertas por la falta de pago, sobre todo por los sueldos, hay una que ya tiene visos de un tema fiscal y se tratan de procesos largos con su desenlace. Lo que tenemos que ver es que un tema administrativo no se convierta en un tema personal”.

¿Hubo abusos?

“No te puedo decir porque no estuve ahí, pero lo que sí hubo fue un crecimiento injusto, un modelo que se deformó y que permitió que hubiera esta brecha sin fundamentos. En Michoacán no tenemos la capacidad para pagar todo esto y es lo que estamos buscando ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje”.

¿Con estas medidas cuánto tiempo habrá que esperar para enderezar el barco en el Cobaem?

“Aquí lo importante es darle viabilidad financiera al Colegio de Bachilleres, regresarles la certeza a los trabajadores. Gente que tenga el orgullo de pertenecer a la institución y la orientación académica de los jóvenes. Necesitamos consistencia, transparencia, pero persistencia y con austeridad y disciplina”.

¿Cómo visualiza al Colegio de Bachilleres?

“Yo visualizo un colegio que sea sano, popular, que no tenga problemas económicos, que los trabajadores tengan certeza laboral, una matrícula mayor y lo más importante que tengamos siempre consistencia en la educación. La mejor preparación la tenemos en el Colegio de Bachilleres, y aquí tenemos muchísimas historias de éxito”.

¿Sencillo dirigir el Colegio de Bachilleres?

“Sí porque somos una familia, somos un equipo, yo soy solo un trabajador más”.

¿Gaspar cómo está?

“No sé. Eso tendrías que preguntarle a él”.

¿No tiene contacto con usted, no forma parte de la institución, fue director general y dirigente del sindicato más grande?

“No, porque como servidor público ya no está y como trabajador tuvo un proceso de jubilación. Es lo único que sé”.

Al hablar de los retos que enfrenta la educación en general, frente a la incursión con fuerza de la educación privada, el funcionario estatal habló de las fortalezas que da una institución pública que tiene un soporte en miles de empleados. Comentó que se cuenta con el 49 por ciento de la matrícula pública, por lo que es la que tiene la mayor cobertura en el estado en el nivel medio superior.

La educación pública enfrenta retos, hablábamos que uno de estos es competir con la educación privada...surgen nuevas opciones, ¿cuál es su opinión, sigue siendo viable?

“Yo soy el convencido de la educación pública. Además de eso en la educación pública los jóvenes que salen tienen certeza en sus documentos. Estoy convencido de la opción pública y en la educación privada ha habido inconsistencias donde algunos chamacos quedan varados sin sustento normativo y en la escuela pública eso no ha pasado. Reconozco el trabajo que hacen en la iniciativa privada”.

¿Con la nueva forma de educar, cómo están pensando en lograr este modelo con más captación de atraer a más estudiantes?

“Tenemos el 49 por ciento de la matrícula pública. Una línea es lograr una cobertura mayor y prepararlos a la vida, con medidas consistentes. Nos tocó vivir en un mundo dinámico y hay que darles conocimientos. Esto es dinámico, va cambiando a paso agigantados. Hay carreras que salen y otras que entran. Es el reto del presente y el futuro”.

David Alfaro confía en que la administración de Alfredo Ramírez Bedolla entregue buenas cuentas en su gobierno, pero en el caso concreto del Colegio de Bachilleres, confía en que se puedan revertir los números rojos que prevalecen. Destacó que será a base de disciplina y consistencia como lograrán este paso.


Con experiencia en la educación

Es ingeniero industrial de profesión y actualmente despacha como director del subsistema Colegio de Bachilleres. Su anterior posición en el gobierno fue como subsecretario de Administración de la Secretaría de Educación estatal.

En la función pública ya se desempeñó como secretario de Educación entre el 2000 y 2002 en el gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí, previamente fue subsecretario de Administración y coordinador de Desarrollo Regional.

Antes de llegar al Gobierno de Michoacán con Alfredo Ramírez Bedolla se desempeñó como gerente de planeación estratégica de la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En la Secretaría de Energía fue director general de Programación, Presupuesto, Contabilidad y Evaluación Financiera, y director Operativo de Recursos Materiales y Servicios Generales en el Consejo de la Judicatura Federal.

En Fonhapo fue coordinador general de auditoría. Ha sido candidato a presidente municipal de su natal Zamora y precandidato a diputado federal, una vez en Michoacán y otra vez en la Ciudad de México.