Devastación forestal cobra factura a Michoacán con daños irreversibles, alerta especialista

Especialista de la UMSNH ejemplifica que los bosques de la Mariposa Monarca, la Meseta Purépecha y prácticamente todas las regiones de bosques de pino y encino están experimentando una declinación forestal masiva con efectos irreversibles.

Foto: Pixabay.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La tercera ola de calor del 2023 y las altas temperaturas registradas en prácticamente todo el estado durante los últimos 12 días han provocado un grave deterioro de los ecosistemas forestales de Michoacán. El desarrollo de los bosques, la muerte de pinos y encinos, y las condiciones propicias para la proliferación de plagas de descortezadores han llevado al estado a un punto de no retorno.

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Con temperaturas que superan los 40 grados en la mayor parte del estado, esta tercera ola de calor se ha convertido en una de las más prolongadas en la historia reciente de Michoacán. Por lo general, estos fenómenos no suelen durar más de una semana, pero se espera que esta vez se extienda hasta 20 días.

El doctor Cuauhtémoc Sáenz Romero, especialista del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (Inirena) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y miembro del Consejo Consultivo de Cambio Climático de Michoacán, expresó su preocupación en una entrevista para La Voz de Michoacán. Los bosques de la Mariposa Monarca, la Meseta Purépecha y prácticamente todas las regiones de bosques de pino y encino están experimentando una declinación forestal masiva con efectos irreversibles.

La elevación de la temperatura y la prolongada temporada de sequía, que ha durado más de 9 meses, tendrán un efecto devastador en las poblaciones de insectos descortezadores y otras plagas que amenazan los bosques del estado. Se espera que, para finales de este año, los efectos de estas plagas se vean agravados por el cambio climático y las intensas olas de calor que continúan impactando directamente a Michoacán.

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“Lamentablemente, aunque quisiera equivocarme, esta ola de calor nos está llevando a un punto de no retorno debido a los daños que están sufriendo los bosques de pino y encino en la zona de la Mariposa y la región Purépecha. Esto cambiará la dinámica del manejo forestal”, manifestó el especialista.

Según el experto, el impacto ecológico afectará a muchas actividades económicas en la región, como la gestión forestal sostenible, que será prácticamente imposible de realizar como se ha hecho hasta ahora en el 2023.

“Habrá cambios permanentes y es hora de tomar medidas. Necesitamos que las instituciones consideren nuevos enfoques para el manejo forestal, ya que el enfoque actual ya no es viable. Estamos al borde de una declinación forestal masiva para el estado de Michoacán”, explicó.

Morelia, uno de los lugares más afectados, ha experimentado un aumento significativo de las temperaturas. La falta de áreas verdes, la desaparición de árboles en las calles y la falta de espacios naturales en la ciudad han contribuido a este aumento en la temperatura. El déficit de áreas verdes en la zona urbana ha causado un desequilibrio ambiental y una sensación térmica importante para la población moreliana.

Los especialistas advierten que, aunque el aumento de temperatura puede parecer insignificante, esta variación puede generar desde altas temperaturas hasta inviernos cada vez más fríos. Morelia, según las mediciones, ha experimentado un aumento de 0.8 grados centígrados en comparación con la media histórica que se mantuvo estable entre 1960 y 1990.

Especialistas señalan que, aunque parezca un incremento menor a un grado, el desequilibrio que esto genera puede tener consecuencias desde temperaturas más altas hasta inviernos más fríos. La ciudad de Morelia enfrenta un déficit importante en términos de áreas verdes en áreas urbanas.

Apenas cuenta con una tercera parte de las áreas naturales arboladas recomendadas por organismos internacionales para mantener un equilibrio ambiental. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una ciudad como Morelia debería contar con hasta 12 metros cuadrados de área verde por habitante, mientras que actualmente solo tiene cuatro.

URGEN MEDIDAS DESDE EL LADO ESTATAL

La situación en Michoacán es alarmante. La combinación de la tercera ola de calor, las altas temperaturas, la sequía prolongada y la falta de áreas verdes está causando un deterioro acelerado de los ecosistemas forestales. Los bosques de pino y encino, como los de la Mariposa Monarca y la Meseta Purépecha, se encuentran en una fase de declinación masiva con graves consecuencias para la biodiversidad y el equilibrio ambiental.

Es crucial tomar medidas urgentes para mitigar el impacto del cambio climático y proteger los ecosistemas naturales. Esto incluye la implementación de políticas de conservación forestal, el fomento de áreas verdes en las ciudades y la promoción de prácticas sostenibles en todas las actividades humanas. Solo a través de una acción colectiva y comprometida se podrá revertir esta situación y preservar la riqueza natural de Michoacán para las generaciones futuras.