De un dolor de cabeza hasta una severa confusión mental, las secuelas post-COVID

Hasta la fecha se han identificado más de 50 efectos a largo plazo del COVID-19, en tanto que la fatiga, el dolor de cabeza, el desorden de atención, la pérdida de cabello y la disnea son los más comunes.

Foto: Cortesía.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Después de un año de que la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) hizo su llegada a Michoacán, miles de habitantes ya han sobrepasado el peligro de contagiarse o de fallecer a causa de este padecimiento, sin embargo, ahora comienza una nueva amenaza en forma de las secuelas de la enfermedad, que pueden ir desde disminución de las defensas, dolor de cabeza, distrofia muscular, afectación de la capacidad pulmonar y hasta una severa confusión mental.

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Un estudio encabezado por especialistas estadounidenses, mexicanos y suizos apuntó que hasta la fecha se han identificado más de 50 efectos a largo plazo del COVID-19, en tanto que la fatiga, el dolor de cabeza, el desorden de atención, la pérdida de cabello y la disnea son los más comunes.

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Pero también se enumeran dolor de articulaciones, nausea, pérdida de memoria, ansiedad, depresión, pérdida de peso o daños renales, entre otros.

“Se van a clasificar entre leves, moderadas y severas, como leves podemos tener por tiempo corto dolor de cabeza, perdida del olfato y perdida del gusto, que se van a irrecuperando paulatinamente. En las moderadas vamos a tener dificultad respiratoria para que el oxígeno entre a los pulmones y atrofia muscular que significa que los músculos pierden su fuerza y su grosor.En cuanto a las severas, los pacientes que fueron intubados pueden tener dificultades motoras o neurológicas”, detalló Daniel Alejandro Villalpando González, especialista en fisioterapia de la Cruz Roja Delegación Morelia.

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Según detalló, casi el 100 porciento de los pacientes que sufrieron COVID-19 tendrán alguna secuela que dependerá del nivel de gravedad del contagio.

“Creo que la gran mayoría ha acudido a atención médica y por lo tanto creo que se ve difícil que gran parte pueda tener secuelas permanentes, la mayoría van a ir mejorando poco a poco. Los más vulnerables serían las personas que no tengan familiares que los ayuden a salir de casa y serían lo números negativos en donde las secuelas sean permanentes”.

Recientemente, a través de las redes sociales de La Cruz Roja Delegación Morelia, Villalpando González ofreció una charla sobre ejercicios básicos para disminuir la atrofia muscular y la afectación pulmonar sufrida por COVID-19.

Consideró que incluso en los casos más severos, generalmente se logra tener una recuperación con mayor tiempo de terapia. “Es difícil estandarizar porque todos los organismos funcionan deforma distinta, pero estamos hablando de que en un lapso de un mes pudieran estar recuperando paulatinamente la capacidad pulmonar y también la capacidad muscular.

Respecto a la perspectiva de que un importante sector de la población quiera tener tratamiento de las secuelas, pero no pueda pagar una terapia y un nutricionista profesional, comentó que “Ese lado es preocupante. En el DIF Morelia se han dado talleres gratuitos y hay otras instituciones que se han dedicado a darlos a bajo costo. Cruz Roja Morelia está en esa etapa de poder generar ese espacio a bajo costo”.

Riesgos neurológicos

A las anteriores secuelas que ya son esperadas por la población, se suman afectaciones neuronales, que pueden ir desde dolor de cabeza o confusión menta hasta perdida de la memoria.

“El virus ataca a todo el organismo, como recorre prácticamente todo el cuerpo también llega a haber daño neurológico, las secuelas son reversibles. En cuanto a la confusión mental, consiste en no encontrar palabras adecuadas para no expresar lo que quieres decir, ese es el mayor de los problemas”, explicó Villalpando.

A su vez, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en sus redes digitales dedicadas a las ciencias, informó que “Más de 300 estudios científicos en el mundo, han encontrado que alrededor del 50 porciento de pacientes diagnosticados con esta enfermedad han presentado daños neurológicos que van desde dolor de cabeza y perdida de olfato hasta incapacidad para hablar confusión, convulsiones y ataques cerebrales. Una gran mayoría de los investigadores consideran que estos efectos son consecuencia de la falta de oxígeno en el cerebro o de la reacción descontrolada del sistema inmunológico frente al COVID-19”.