Dejan morir al lago de Cuitzeo, el de Pátzcuaro va para el mismo rumbo, advierte especialista

En caso de continuar con la tendencia de degradación, falta de lluvias y la omisión de los tres niveles de gobierno en la protección de los lagos, en un plazo no mayor a cinco años, Michoacán entraría en una crisis hídrica por la falta de capacidades de los cuerpos de agua de regenerarse.

Foto: Angelica Ayala / La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. En no más de cinco años el estado de Michoacán entraría a una severa crisis hídrica por la falta de capacidad de sus lagos de regenerar la captación de agua. Ante la sequía severa que ya comienza a atravesar el Lago de Pátzcuaro, el investigador nicolaita Arturo Chacón advierte que el destino de todos los cuerpos de agua en Michoacán está ligado.

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Con una pérdida de profundidad que va desde 80 centímetros hasta poco más de metro y medio, especialmente en la zona de los muelles, el Lago de Pátzcuaro parece condenado a sufrir en unos cuantos años el mismo destino que el de Cuitzeo, otro cuerpo de agua que ha sufrido un evidente abandono institucional de todos los niveles.

“Dejar morir a Cuitzeo es dejar morir a Pátzcuaro, Zirahuén y otros lagos del estado”, alertó el especialista e investigador del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Detalló que la sequía prolongada ha terminado de diezmar a Cuitzeo y genera ya una preocupación muy grande la reciente desaparición de zona de embarcadero en el lago de Pátzcuaro.

Aunado a los factores propiciados por el calentamiento global, la degradación y la agricultura, la falta de gestión de cuencas por parte de las dependencias estatales y federales, quedó evidenciada por la falta de resultados en contener la problemática estatal.

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Foto: Angélica Ayala.
Foto: Angélica Ayala.

Todos los esfuerzos han fracasado, con políticas y programas que han tenido señalamientos desde haberse dejado inclusos hasta de mala utilización y desvío de recursos.

Arturo Chacón insiste sobre el tema en que los lagos y cuerpos de agua más importantes del estado se encuentran ligados en condiciones de contexto ecológico, en donde el panorama de sequía, falta de lluvias, captación de agua para usos agrícolas, contaminación y la destrucción de las zonas de recarga impactan directamente a los ecosistemas, siendo el ejemplo más visible y reciente lo que acontece en el Lago de Pátzcuaro.

El académico recalcó que, en caso de continuar con la tendencia de degradación, falta de lluvias y la omisión de los tres niveles de gobierno en la protección de los lagos, en un plazo no mayor a cinco años, Michoacán entraría en una crisis hídrica por la falta de capacidades de los cuerpos de agua de regenerarse. Los caudales que alimentan el Lago de Cuitzeo ya están prácticamente secos, mientras que los de Pátzcuaro apuntan a seguir el mismo destino.

Prácticamente, todos los embalses artificiales y naturales del estado muestran señales degradación por falta de agua; en promedio, cuentan con volúmenes inferiores al 50 por ciento a casi 3 meses de que se establezcan los niveles de lluvias óptimos que permitan la recuperación de los cuerpos de agua.

Aunado a la falta de captación de líquido, hasta un 80 por ciento de los cuerpos de agua del estado presentan algún grado de contaminación orgánica, mientras que las aguas subterráneas son cada vez más escasas.

El caso Cuitzeo

Entre los más afectados, además de Cuitzeo, son Pátzcuaro, Zirahuén, la laguna de Zacapu y manantiales que poco a poco se han ido secando y desapareciendo por los efectos de cambio ilegal de uso de suelo y destrucción.

Entre las acciones que preparan especialistas, activistas y comuneros de la región norte del estado, se encuentra el forjar un manifiesto ciudadano para la recuperación del Lago de Cuitzeo. En el documento y posicionamiento además de denunciar la falta de intenciones de los tres niveles del ejecutivo está el plantear medidas para mitigar el impacto de la sequía más fuerte de los últimos 40 años.

En este caso, el especialista del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales advirtió que se tendrá que discutir la distribución del agua en el sistema de irrigación Morelia- Valle de Queréndaro-Cuitzeo, el cual absorbe la mayor cantidad del volumen que requiere Cuitzeo al menos para “volver a la vida”.

“Es fundamental mejorar la eficiencia de irrigación y garantizar el caudal ecológico del lago de Cuitzeo; o sea tiene unos 200 millones de metros cúbicos cuando lo ideal serían 400 millones de metros cúbicos. Lamentablemente Conagua y la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas no tienen ni idea de lo que significa el manejo de cuencas”, manifestó el especialista.

Pátzcuaro, espejo de Cuitzeo

Algo similar comienza ya a vivirse en Pátzcuaro. El lago comienza a presentar síntomas muy graves de degradación, con la pérdida de más de un metro de profundidad en los muelles de la ribera y en los de las islas que ‘hospeda’.

Incluso comunidades ribereñas han decido alzar la voz e intervenir mediante la elaboración de un proyecto propio, ante la falta de resultados y propuestas viables desde otros sectores de la sociedad y los diferentes niveles de gobierno.

Recién la semana pasada. el Consejo de Autoridades Civiles y Comunales de los Pueblos Originarios de la Ribera del Lago de Pátzcuaro criticó que los políticos han usado históricamente el tema del rescate del lago de Pátzcuaro como bandera política; además anunciaron que están a días de presentar un proyecto para implementar estrategias acordes para dicho fin, ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Y es que en prácticamente todas las elecciones recientes el tema del rescate del lago ha sido tocado por los candidatos y los funcionarios que finalmente llegan al poder, sin que al final se realicen planes acordes a las necesidades y en muchos casos simplemente delegando el rescate a las autoridades de nivel superior, investigadores y hasta las aportaciones privadas.

Al respecto, el investigador Arturo Chacón ataja que son al menos seis factores los más importantes para la catástrofe ecológica que se perfila en este cuerpo de agua. En primer lugar, se refiere que la deforestación acelera la evaporación y limita la recarga y la infiltración

También preocupa la falta de rehabilitación de manantiales, lo que bloquea el ingreso de agua al Lago de Pátzcuaro. A esto se suma el l azolve en cañadas y barrancas, que también bloquea con basura el flujo del agua

Arturo Chacón también recalca lo que llamó una “irresponsable indiferencia” de la Comisión Nacional del Agua para elaborar los balances hidrológicos que permitan asegurar el caudal ecológico del lago, así como una actitud similar del Gobierno de Michoacán al no elaborar el plan de emergencia hídrica para maximizar el agua frente a las sequías

Finalmente, la falta de inspección y vigilancia en el uso indiscriminado del agua también ha terminado por mermar su capacidad, alertando que desde hace meses ya están bombeando directamente del lago.