Seimujer trabajará con médicos no objetores de conciencia para apoyo a víctimas embarazadas

La dependencia alista un padrón para apoyar en interrupción del embarazo y prepara esquemas de salud reproductiva en poblaciones indígenas

Foto: Especial

Maricruz Rios / La voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer) en Michoacán trabaja en un diagnóstico de médicos no objetores de conciencia en las principales ciudades del estado para casos de interrupción del embarazo por violación o pobreza. De manera conjunta, continuará el exhorto al Congreso del Estado para la despenalización del aborto.

PUBLICIDAD

La titular de la Seimujer en Michoacán, Carolina Rangel Gracida, detalló en una entrevista para La Voz de Michoacán que, en coordinación con la Secretaría de Salud, se está trabajando en un padrón de especialistas que puedan apoyar a mujeres en el trance del aborto, toda vez que esta negativa ha sido empleada como un argumento en distintos centros médicos para no apoyar a mujeres violentadas o que han buscado acompañamiento médico. Las ciudades en las que se ha realizado el estudio son Uruapan, Zamora y Morelia.

En este orden de ideas, comentó que en la sesión de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046 de violencia familiar, sexual y contra las mujeres se emitirá un diagnóstico más completo sobre el tema antes mencionado y también se abordará la despenalización del aborto en Michoacán, la cual sigue empantanada por una mera falta de voluntad política de los integrantes de la actual legislatura estatal.

Aborto: sólo les falta voluntad

En relación con el tema de la despenalización del aborto en Michoacán, Carolina Rangel Gracida, enfatizó que “la despenalización del aborto en Michoacán es un tema urgente que va más allá de las creencias religiosas o particulares de las diputadas y diputados en el Congreso del Estado, además de que se tiene que considerar además que esta legislación es un mandato por parte de la Suprema Corte de Justicia y como estado nos estamos quedando rezagados”.

PUBLICIDAD

A principios de 2023 el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) ya hicieron un exhorto para legislar en materia de interrupción del embarazo conforme la jurisprudencia convenida en Michoacán, pero los legisladores, pese a ser en su mayoría mujeres, no han homologado la norma.

A pregunta expresa de qué es lo que se necesita en el estado para lograr la despenalización del aborto, Carolina Rangel mencionó que “lo único que falta es voluntad política”. Sin embargo, recordó que, “con base en la NOM 046 se permite el aborto por violación, por cuestión de pobreza, pero la interrupción del embarazo se realiza sin estas dos justificantes las mujeres siguen siendo objetas de alguna pena o trabajo social y lo que se busca con la despenalización es que el aborto no sea delito con penas y trabajo social que cumplir”.

Entonces: “¿Qué falta? Que salga en el Congreso y que esto tiene que ir acompañado con que las instancias de salud tengan todos los protocolos necesarios. Ahora tenemos un estudio para identificar a los médicos no objetores de conciencia, bueno, se está trabajando en él”.

Programas para la atención de la violencia

La titular de la Seimujer, Carolina Rangel Gracida, explicó que por ley en la entidad se debe contar con dos programas que acompañan el Plan Estatal de Desarrollo: el Programa para la Igualdad Entre Mujeres y Hombres, y el Programa Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia en Razón de Género; “éstos se encuentran por mandato en la Ley para una Vida Libre de Violencia, pero no quisimos que fuera sólo un documento y sólo por cumplir la ley, sino que realmente fueran acciones que los municipios, el estado, la sociedad puedan cumplir y que puedan tener acciones, recursos, programas”.

Informó que estas acciones se darán a conocer en breve y para llegar a ellas se tuvieron varios mecanismos, como lo fueron foros de consulta que desarrollaron en Apatzingán, Zamora y Morelia, “en los cuales asistieron presidentes y presidentas municipales, situación que nos generó mucho entusiasmo, porque normalmente suelen mandar a alguien más, porque si es algo de género normalmente es la síndica que asiste; también hubo sociedad civil, así como representantes de las dependencias de gobierno, como educación, salud, Icatmi, derechos humanos, fiscalía”.

A parte de ello se tuvieron mesas focales para escuchar a las mujeres de todos los sectores. “Tuvimos reuniones con académicas en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), con colectivas con sede en la Universidad Virtual (UNIVIM) y dos mesas de trabajo más: una de mujeres cuidadoras y otra con mujeres con discapacidad, y estamos por concretar dos mesas más con mujeres indígenas, jornaleras y empresarias”.

Cuidar a las que cuidan

Carolina Rangel Gracida, titular de la Seimujer, anticipó que con el tema de mujeres cuidadores se visibiliza y se pone sobre la mesa que, mientras a nivel nacional existe un Sistema Nacional de Cuidados, debe de existir también uno a nivel estatal.

“Es cuidar de quienes cuidan. En Michoacán tenemos un programa que nos antecede que es el Programa de Familias Cuidadoras de Niños y Niñas con Cáncer, ese esquema visibiliza que existen personas que cuidan otras personas y más del 90 por ciento se trata de mujeres”.

En este sentido, ponderó que persiste en la sociedad un “esquema” de cuidados donde únicamente la mujer es la que tiene que hacerse cargo de la manutención, de la crianza, de los cuidados, “todo esto sin remuneración económica, sin ningún acompañamiento no sólo monetario sino incluso de salud o psicológico, (en un proceso donde) pierdes tu identidad, pierdes tu vida propia”.

Con las colectivas, aseveró que se trabajan varios asuntos torales tales como la seguridad en los espacios públicos, el acceso a la justicia, la perspectiva de género, los protocolos de leyes que están pendientes como el de violencia vicaria, la ley de Olimpia: “la idea es que no solamente existan leyes sino sus protocolos de actuación”.

Sobre la despenalización del aborto en Michoacán, que se trató con las colectivas, insistió en que es un tema urgente que va más allá de las creencias religiosas o particulares, en donde ha faltado la congruencia de los diputados para homologar una disposición nacional que ayudaría a miles de mujeres. Preocupan en particular el embarazo de niñas y adolescentes en algunas regiones indígenas, por lo que también ya alistan charlas, talleres y jornadas ginecológicas para llevar información sobre la interrupción del embarazo y salud reproductiva.

Autogobiernos, usos y costumbres

“Nuestra máxima para trabajar con comunidades indígenas, sea de autogobierno o no, es respetar su pertenencia cultural, tenemos que partir de ello. Hemos dejado en claro con las comunidades indígenas y con las comunidades de autogobierno que no queremos llegar como una bandera colonizadora del feminismo”, apuntó la titular de la Seimujer, Carolina Rangel Gracida.

Puntualizó que a las mujeres de las poblaciones rurales hay que acompañarlas en muchas situaciones, por ello, “ya tenemos una mesa de trabajo para poder organizar y calendarizar estos temas y tener en territorio nuestras jornadas ginecológicas en las comunidades de autogobierno, ya tenemos algo mapeado en San Felipe de los Herreros, con Janitzio, también algunas comunidades del Oriente”.

La comunicación con estas poblaciones es permanente. También se han abordado tópicos para fomentar y difundir como la medicina tradicional, la partería; “nosotras no les vamos a decir cómo hacer las cosas, hay escuchar lo que ellas necesitan de nosotras como institución”.

Reconoció que un problema importante en estas regiones es el alto número de embarazos infantiles, para lo cual incluso ya han dado labores de acompañamiento a casos de violencia. Ante ello, comentó que se trabajará en un programa (de fortalecimiento y bienestar) enfocado a esta problemática y contra el abuso sexual infantil.

“Tenemos que partir desde la bondad de tradiciones y dejar de justificar que los embarazos de este tipo son por un tema de usos y costumbres; realmente los usos y costumbres de las comunidades indígenas es lo que preserva la cultura de nuestro estado, no es un elemento para justificar la violencia de género”, sentenció.

“Desafortunadamente, donde tenemos mayor índice de embarazo -y posibles casos de abuso sexual infantil- son municipios como Quiroga, Tzitzio, Cherán, Ocampo, Ziracuaretiro, Huiramba, Susupuato, Múgica, Tingambato, Tangamandapio, Charapan, Peribán”, indicó la funcionaria estatal.

Para todas estas acciones, incluyendo los esquemas de Menstruación Digna y jornadas ginecológicas anticipan un presupuesto por el orden de los 11 millones de pesos.