Apuestan en Uruapan por enseñar oficios a los jóvenes para ampliar sus horizontes

Si no estudian, aprender un oficio les permite insertarse en el campo laboral, y si aún van a la escuela, sus expectativas de amplían, señala José Guadalupe Cázares, de la Escuela de Oficios

Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán

Uruapan, Michoacán. Jóvenes con carreras truncas o bien con solamente educación básica o de nivel medio superior enfrentan una vida productiva bastante limitada al carecer de conocimientos o habilidades primarias para el desempeño de algún oficio, situación que los enfrenta a lentos escalafones, señaló el experto en capacitación laboral José Guadalupe Cazares Torres.

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“Creo que los programas educativos en las primarias, secundarias y preparatorias de las últimas décadas se han alejado de la orientación hacia la creatividad humana, empeño, pensamiento científico y habilidades prácticas”, señaló el también jefe de Extensión Universitaria de la Universidad Don Vasco, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Impulsor del Programa Escuela de Oficios, el docente añadió que las actuales asignaturas tecnológicas se centran en divulgar los avances en comunicación como informática, dibujo, música, baile o danza, sin otras opciones de información u orientación como carpintería, electricidad, herrería, mecánica y albañilería, entre otras, las cuales serían opciones de solución a problemas técnicos que se presentan en los contextos social y natural.

Precisó que la determinación de esta dinámica nace de observar modelos de universidades europeas. “Allá no abandonaron el concepto de formación en oficios. Toda universidad debe promover la formación en oficios, licenciaturas y postgrados, de tal forma que, de acuerdo con nuestras carreras ofertadas, compaginamos los oficios”, dijo.

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Por ejemplo, abundó, “tenemos la carrera de Arquitectura y se complementa con los oficios de albañilería, carpintería, electricidad, fontanería, jardinería. Sin capacitaciones en función de los perfiles de nuestras carreras, dinámicas que incluso son recomendadas para los propios universitarios, pues finalmente el ampliar sus conocimientos prácticos fortalece sus habilidades en campo.

“No tengo el dato del INEGI a la mano, pero definitivamente es un porcentaje alto el número de jóvenes que existen sin culminar su preparatoria o bien son desertores de las universidades, principalmente por el factor económico, que los orilla a incursionar en el mundo laboral, pero son muchas carencias por efecto de esa deficiencia en orientación de oficios”.

Este fenómeno es significativo en Uruapan, sobre todo por ser una ciudad en constante crecimiento y por su ubicación geográfica estratégica el ser la frontera entre tierra fría y Tierra Caliente, pero además epicentro de los principales sistemas producto, principalmente en la producción de alimentos.

El programa de capacitaciones que ofrecen abarca desde plomería hasta jardinería, carpintería, albañilería, electricidad y fotografía, entre otros. “Aprovechamos cualquier oportunidad de difusión para dar a conocer esta alternativa que permite el dominio de conocimiento y habilidades para acelerar un mejor desempeño en cualquiera de estas actividades productivas”, señaló el entrevistado.

A dos años de haber iniciado con este espacio de capacitación al interior de la universidad, señaló que en la actualidad la matrícula es de 30 alumnos. “La idea es que hagamos del conocimiento a la población esta alternativa y no solamente el ofrecimiento de carreras o licenciaturas como Derecho, Trabajo Social, Arquitectura y otras”.

La inversión que realiza la persona que decide asistir a la Escuela de Oficios comprende 100 pesos de inscripción y 500 pesos la mensualidad. “Tienen derecho a dos sesiones por semana, viernes y sábado, de dos horas cada día, con la opción de recibir la instrucción por uno, dos o tres meses, y es un programa abierto a todas las personas mayores de 16 años de edad, lo que incluye hombres y mujeres con discapacidad”.

Comentó que la Escuela de Oficios incluye la emisión de certificados o constancias con valor curricular. “Al profesionalizar estos oficios se fomenta también la motivación para quienes, con esfuerzo y dedicación, una vez que tienen mejores ingresos, puedan regresar a cumplir metas de estudios profesionales”.

Por ser una escuela relativamente joven que rescata el origen de Vasco de Quiroga, maestro de los oficios entre los pueblos originarios de Michoacán, se está en proceso de registrar todavía algunos oficios ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, lo cual también permite a los egresados acceder a cursos complementarios para obtener el reconocimiento técnico ante el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).